☥ ‣ Capítulo 56 en edición

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Postrer Enemigo: el contraataque.

Elaine

Traigo la cólera circularme por el torrente sanguíneo haciéndome estragos. Ataco a los bastardos que hacen guardia en la puerta lateral acribillando el cráneo. Los disparos son directos en la psique sin la mísera contemplación. Sigo avanzando por el restaurante observando las decenas de cuerpos por el suelo. Esto es lo que no quería, que gente inocente pagase por una escoria demente que los usa a su antojo.

Aquellos inertes infantes están con la espuma sobresaliendo de su garganta, sus ojos aún tiene rastros de lágrimas escarlatas que deja sus cuencas vacías por los globos ocultares reventados. Una imagen macabra para los agentes especiales que me acompañan.

Huele a sangre y a químicos. Ratificamos que no haya más pasajeros o niños y abandonamos el sitio para avanzar al siguiente en busca de sobrevivientes y con menos esperanzas de hallarlos.

La imagen se repite como en los anteriores locales de comida; decena de niños, mujeres y hombres con la boca abierta llena de espuma y los globos oculares sobre salidos de sus cuencas. Otros yacen con el tórax acribillado a causa de la brutal balacera que destrozó en su totalidad los espacios de comida.

—¿Escuchaste eso? — hablan a mis espaldas.

Presto atención percatándome de lamentos de un niño o quizás niña.

Nos guiamos por el sonido interceptando en el último piso que conecta con las escaleras principales. La gran pantalla decorativa suelta chispas con varios vestigios de daños que dejan el riesgo de desmoronarse. Lo que antes era un extravagante y lujoso crucero termino siendo una escena de asesinatos siniestros.

—El mueble. —señala Oscar.

Nos acercamos hasta un mueble tumbado entre la mesa y el piso. Forman un perfecto triángulo que oculta al niño que solloza con la cabeza escondida. Al darse cuenta de nuestra presencia y las armas, se esconde horrorizado.

—Tranquilo, no vamos a lastimarte. — Erick se acerca a él. — voy a ayudarte, campeón.

El niño se oculta en su hombro cuando lo levanta y llora otra vez con los disparos que resuenan a metros de nuestra posición.

Las fuerzas marítimas, FBI y SAC llegaron a respaldar a los agentes infiltrados, en estos momentos la lucha en el exterior sigue arrasando con decenas de vidas. En base a lo que observado, me he fijado el calibre de las armas y la resistencia de los hombres que le hacen frente a las autoridades. Takehiro Luhan estaba siendo protegido por Hidden's, y lo que antes comenzó como una detención más. Termino siendo un enfrentamiento con igualdad de armamentos, resistencia y furor por querer erradicar al otro.

Con esto, ratifico que ese retorcido culto es la primera cara de algo más macabro y vesánico que ninguno de nosotros ha conocido todavía.

El envenenamiento de los pasajeros, esa devoción al muñeco en la proa, la alta seguridad del asiático y la facilidad para habernos infiltrado como personal. No fueron simplemente porque sí, ellos ya sabían de está misión. Tengo recónditas sospechas en que alguien del equipo investigativo pertenece a Hidden's y nos este delatando.

«¿Será que el único propósito de la SAC y el FBI fue involucrarnos para erradicar el culto?» «¿O habrán más propósitos?»

—Hay que buscar a más personas. — indico cambiando de arma por una cargada, necesito estar alerta. — no podemos dejarlas a su suerte.

—Somos un equipo. — difiere Lourdes. — no vamos a dividirnos ni seguir tus órdenes porque no eres quién para darlas. Ahiram pidió que fuésemos al teatro y...

APARIENCIAS AFRODISÍACAS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora