cap 26

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Kenshin, Ichiro y Keiji no estaban al tanto de la vigilancia mientras disfrutaban caminar por la ciudad y se divertían visitando muchas tiendas. Kenshin compró cuatro colgantes de plata en una cadena por 1000 ryō. Quería ponerles una formación de protección material y distribuirlos a Aya y sus dos hijos.

El propio Kenshin ya tenía un colgante similar con la formación aplicada, pasó casi un día entero colocando una formación tan compleja en un colgante tan pequeño, pero el resultado valió la pena. Esta formación podría protegerlo de tres kunais lanzados, o de los diez golpes de máxima potencia de Ichiro, distribuyendo la energía cinética del golpe por todo su cuerpo, haciendo que retroceda sin daños visibles.

Kenshin supuso que esta formación no lo salvaría ni siquiera de un golpe de un Jonin con toda su fuerza, pero asumió que al menos detendría una bola de fuego de un Genin.

Después de media hora de vagar por la ciudad, el trío almorzó en un restaurante local y Kenshin y sus dos hijos se dirigieron a la casa. Sus bolsos de hombro estaban medio llenos con varias cosas, pero debido a la formación de reducción de peso, el peso de los bolsos prácticamente no se sentía, y el trío se alejó rápidamente de la ciudad durante diez kilómetros, su bosque "nativo" ya era visible en el horizonte, pero Ichiro de repente se congeló mientras se atrincheraba y miró hacia atrás.

"¡Padre, estamos siendo perseguidos!" Dijo mentalmente en un tono serio.

"¿Qué? ¡¿Perseguidos?!" - Pensó Kenshin con sorpresa, y miró hacia atrás. A una distancia de 500 metros, una figura se acercaba rápidamente a ellos, cerrando rápidamente la distancia.

"¡Es un shinobi de Konoha!" - Dijo Ichiro, mirando a lo lejos. Con su vista mejorada, podía ver cosas que Kenshin no podía.

"¿Qué vamos a hacer, padre?" - Preguntó mentalmente Keiji, poniéndose serio.

“Actuamos según las circunstancias. Espero que solo esté pasando corriendo." Dijo Kenshin, y el trío siguió caminando al mismo ritmo que lo hacían hace un minuto.

- ¡Oye tú, para! Treinta segundos después, sonó una voz irritada y ligeramente sin aliento.

Kenshin y sus dos hijos se giraron para mirar al genin. Kenshin puso la sonrisa más ridícula y amistosa mientras hacía el papel del idiota del pueblo.

"Saludos, señor Shinobi. ¿Necesitas algo de los tres hermanos? Somos simples campesinos, pero si podemos ayudar al Maestro de alguna manera, ¡dínoslo! – Declaró desinteresadamente Kenshin, e Ichiro y Keiji asintieron.

El joven genin de Konoha miró apreciativamente a los "tres hermanos", como si considerara y resolviera una pregunta difícil, pero entonces sus ojos brillaron, y él, obviamente habiendo decidido la pregunta que lo atormentaba, dijo: - Síganme. - E involuntariamente sacudió la cabeza hacia las pequeñas colinas, ubicadas a quinientos metros de este lugar.

El robusto joven se estaba planteando si asaltar al trío, o robar y matar, y en el último momento optó por la segunda opción. Decidió excluir posibles problemas en el futuro, simplemente sin dejar testigos ni víctimas.

Kenshin claramente notó exactamente a dónde les ordenó este genin que fueran, e inmediatamente entendió todo. Inicialmente, incluso estaba dispuesto a dar todo el dinero, solo para no tener que luchar contra un genin de Konoha en toda regla, pero ahora no tenía otra opción, y Kenshin ordenó mentalmente "¡Ahora!"

Ichiro y Keiji, parados a la izquierda y derecha de Genin, instantáneamente le arrojaron sus shurikens, y Kenshin se lanzó con un kunai, pero en el último momento, Genin saltó hacia atrás y el kunai de Kenshin no alcanzó su objetivo, como el de Keiji. shuriken, pero el shuriken de Ichiro se clavó en la parte baja de la espalda, atascado en el cuerpo durante unos buenos dos centímetros.

En el mundo de Naruto con el Sistema PatriarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora