cap 141

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Después de tres horas de carrera rápida, el equipo número uno liderado por Kenshin llegó a la supuesta ubicación de Kobayashi Haro.

- Según la información más reciente, este bastardo debería estar en ese pequeño asentamiento. Los lugareños se quejaron al pueblo más cercano de que este bastardo se había apoderado de la finca de un granjero rico que cultivaba plantas medicinales para la venta. Al parecer, Haro asesinó al dueño de la finca, y vive allí con varios secuaces. Los lugareños se han quejado muchas veces de que estos bastardos les hacen pagar "tributo" proporcionándoles comida, bebida y mujeres. No creo que este bastardo se vaya de su lugar tan fácilmente. Dijo Kenshin, repensando lo que aprendió de Setoru.

"¿Y cómo lo vamos a matar?" ¿Vamos a atacar? – preguntó Ichiro con interés. Si no fuera por su padre, habría hecho exactamente eso.

- No. Mejor si lo tomamos por sorpresa y lo destruimos de un solo ataque. Quién sabe de lo que es capaz un Jonin condenado a muerte... - Dijo Kenshin con un suspiro. Lo que más le molestaba era lo que no sabía. La presencia de chakra en las personas complicaba enormemente cualquier pronóstico, porque había técnicas tan increíbles que podían cambiar el curso de la batalla.

Después de que se acercaron a cinco kilómetros, Kenshin activó una formación de distracción y sigilo. Había una pequeña posibilidad de que los notaran en el camino a la aldea, pero no pasó nada. Los lugareños ni siquiera vieron a un grupo de chicos vestidos de negro y continuaron con sus asuntos.

Tan pronto como entraron en el pueblo, inmediatamente se escondieron en uno de los cobertizos. Kenshin, junto con Veintidós, comenzó a escanear el área circundante y casi de inmediato localizó el objetivo. Los shinobi poderosos eran muy diferentes de la gente común, y no era difícil notar a un hombre fuerte y saludable teniendo sexo con una mujer.

"¡Excelente! Este bastardo parece estar divirtiéndose. Todos sigan mis instrucciones," ordenó Kenshin, y transfirió a la mente de sus hijos el diseño aproximado de toda la finca, así como el plan de acción en primera aproximación.

Todos los hijos se concentraron de inmediato y se prepararon para la batalla. Dado que su padre estaba involucrado en esta tarea, todos abordaron el asunto con la mayor seriedad posible, listos para repeler cualquier amenaza.

Había dos Chuunin y cinco Genin en la granja. Kenshin llegó a la conclusión de que probablemente se trataba del séquito de Haro, a quien no se le permitía vivir en el edificio principal y ser una molestia para su jefe.

"Padre, ¿qué vamos a hacer con esto? Serán un gran obstáculo cuando todo empiece," dijo mentalmente Ichiro.

"Llevé diez bombas conmigo por una razón. Dos, creo que es suficiente para esta chusma", respondió Kenshin, y sacó dos bolas de hierro redondas y aerodinámicas de una mochila reforzada con muchas formaciones. Después de obtener la capacidad de fabricar ciertos artículos, inmediatamente mejoró el diseño de las bombas, que también eran más seguras para almacenar.

Después de que Kenshin colocó con cuidado las dos bombas en las paredes de la granja, Ichiro negó con la cabeza y dijo mentalmente:

"No puedo creer que estos idiotas no estén de guardia. Sería mucho más difícil para nosotros llegar hasta aquí si fueran un poco más circunspectos".

"Al parecer se relajaron por completo y se convencieron de su impunidad. Además, un enemigo débil no se subirá a Jonin, y uno fuerte pasará fácilmente por alto cualquier patrulla", explicó Kenshin, moviéndose lentamente junto con Ichiro hacia el edificio principal de la propiedad. Todos los demás hijos se dispersaron y en cualquier momento podrían brindar apoyo desde el otro lado.

"Este bastardo está en el dormitorio principal, junto con una mujer desconocida. Te llevaré hasta la ventana, trataré de terminarlo todo de un solo golpe. Ataca con espacio y no te preocupes por la vida de una mujer. Lo principal es destruir el objetivo." Ordenó mentalmente a Kenshin, colocando varias bombas en diferentes lugares sobre un área grande para tener algunas maniobras tácticas en caso de que estallara una pelea.

"Entendido" - informó Ichiro, y Kenshin lo envolvió con telequinesis sin mucho problema y luego lo levantó en el aire. Con el poder de Ichiro, Kenshin necesitaba toda su cooperación, de lo contrario, la telequinesis se negaría a tener algún efecto en un shinobi con un poderoso chakra.

Todo sucedió en un instante. Kenshin ejerció toda su fuerza y ​​literalmente arrojó a Ichiro adentro cuando estaba al nivel de la ventana. Ichiro se concentró al instante, se aceleró, empujándose desde el alféizar de la ventana, partiendo la gruesa piedra bajo sus pies y envolviendo la espada con ondas espaciales.

El hombre y la mujer acostados en la cama ni siquiera tuvieron tiempo de reaccionar, y en un instante fueron cortados por la mitad, junto con la cama, así como parte de la pared y el piso.

De repente, el hombre que yacía sobre la mujer se convirtió en un charco de agua, y sorprendido Ichiro giró a la derecha.

- Suiton: ¡Suidanha! Se escuchó un gruñido gutural e Ichiro recibió un chorro de agua bajo una enorme presión.

No tuvo tiempo de hacer nada, por lo que el chorro de agua chocó primero contra un escudo invisible, que estalló en apenas medio segundo, dándole a Ichiro la oportunidad de bloquear con su espada.

Tan pronto como Ichiro atacó a su objetivo, Kenshin inmediatamente activó dos bombas y hubo una poderosa explosión que destruyó por completo la granja, y las estacas afiladas escondidas en las bombas no dejaron oportunidad para los secuaces de Haro.

Frente a los atónitos hermanos y su padre, Ichiro salió volando del edificio, rompiendo el muro de piedra con su cuerpo. Aunque el chorro de agua era increíblemente poderoso, la espada de Ichiro aún podía resistir el golpe y no romperse, solo golpeando a su dueño con fuerza en el pecho.

- Cato: ¡Gokka mekkyaku! - Gritó el Séptimo, y lanzó un chorro de fuego que creció hasta convertirse en una pared de siete metros.

-Futon: Toppa! - Fue apoyado por el Veintidós, y el muro de fuego aumentó a veinte metros, cubriendo la casa desafortunada.

Kenshin inmediatamente voló hacia Ichiro para comprobar su estado y, en caso de lesiones, salvarlo escondiéndose en el aire. Mientras tanto, la Cuarta y la Decimoctava miraban a ambos lados y estaban listas para atacar al enemigo en la primera oportunidad.

Tan pronto como una enorme pared de llamas cubrió parte de la propiedad, un hombre cubierto con una membrana del agua salió volando. Aterrizó en un trozo de pared e inspeccionó a sus enemigos con una mirada cautelosa pero malévola.

Durante una breve pausa, Dieciocho lanzó silenciosamente sus sombras por la pared, y tan pronto como estuvieron a tres metros del enemigo, de repente se estremeció y salió disparado de su lugar, apresurándose a atacar a Veintidós, que estaba más cerca de él, y en el que Haro identificó a los Iryenin.

Sin embargo, Veintidós solo parecía débil por fuera, pero Hitomi era una madre excelente y pasó una gran cantidad de tiempo enseñándole a su hijo el estilo de puño suave.

Planeando acabar con el enemigo en unos momentos, Haro se sorprendió mucho cuando comenzó a parar hábilmente todos sus golpes, contraatacando con un puño suave. Sin embargo, para los Jonin, estos golpes tangenciales no representaban ningún peligro en particular, pues todo su poder de penetración se disolvía en el chakra más poderoso, sin causar mucho daño a los órganos internos.

En el mundo de Naruto con el Sistema PatriarcaWhere stories live. Discover now