En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 122

Hitomi y Kasumi miraron la pantalla con asombro, observando la escena impensable de un Bijuu medio despierto que intentaba destruir al enemigo. Payne solo tuvo que luchar contra los ataques con dificultad y huir.

No tuvieron tiempo de comentar lo que sucedía en la pantalla, por lo que rápidamente vieron todo hasta el final. Ver el sellado del Cola, la victoria sobre Pain y la resurrección de todos los habitantes de Konoha.

Después de apagar la televisión, ambas chicas se sentaron en silencio por un tiempo y pensaron. A cada uno de ellos se le cayó una gran piedra del alma cuando el enemigo fue derrotado y Konoha se salvó.

- ¿Simplemente se dio por vencido y después de unas pocas palabras decidió resucitar a todas las personas a costa de su vida? preguntó Kasumi. Apenas podía creer en algo tan banal.

- Hay demasiadas discrepancias entre lo que sucede en la pantalla y la vida real. Decidí mostrarles lo que nos espera en el futuro, y las pequeñas cosas y los detalles pueden diferir. Es posible que Payne sea derrotado de manera diferente.

"Si Konoha puede manejar a ese bastardo por su cuenta, entonces no tiene sentido luchar contra él, ¿verdad?" Kasumi sugirió.

- Realmente no. En primer lugar, con mi entrada en vuestro mundo, la historia puede ser diferente. En segundo lugar, Payne puede, por razones desconocidas, atacarnos y entonces necesitamos fuerza para protegernos. Y en tercer lugar, como dije, él no es el principal problema. El principal problema es la madre del sabio de los seis caminos, Kaguya. - Dijo, y señaló la pantalla, en la que aparecían cuadros con la imagen del poder de Kaguya. Desafortunadamente, no pudo reproducir la Cuarta Guerra Mundial Shinobi y la batalla con Kaguya, porque estos recuerdos no eran claros y estaban fragmentados.

- ¡Ay dios mío! Hitomi susurró cuando vio el byakugan en los ojos de Kaguya. Podía decir de un vistazo que eran ojos de un nivel increíble, frente a los cuales todos los miembros del clan Hyuuga estarían obligados a arrodillarse.

Kenshin les mostró varios fragmentos más, incluida una bomba de diez colas que les puso la piel de gallina a las dos bellezas.

Luego los sacó del "sueño", y durante la siguiente media hora no hicieron nada más que hacer varias preguntas. Algunas las podía responder, otras no. Finalmente, Kasumi preguntó:

- ¿Por qué nos contaste a nosotros y a los niños sobre todo? ¿Y si alguien llega a sus recuerdos y descubre todos tus secretos?

- Es por eso que lo conté ahora, y no hace medio año. Basado en el sello esclavo del clan Hyuuga, logré desarrollar una formación que destruirá el cerebro del usuario si alguien invade su mente. - Dijo, y se apresuró a tranquilizar a las dos bellezas.

"Esta formación es el último recurso para garantizar que el prisionero no sea torturado hasta la muerte. Es mucho mejor irse sin dolor que revelar los secretos de la familia y morir dolorosamente. Además, no te lo voy a instalar. Ustedes son mis chicas favoritas, y si el enemigo las alcanza, entonces todo habrá terminado. - Dijo Kenshin con un suspiro, y acarició la espalda de ambas bellezas. Presionaron contra su pecho, y Hitomi dijo:

"Quiero que establezcas esta formación sobre mí. ¡Es mejor morir que caer en manos del enemigo y herir a los que amo más que a la vida misma! – Declaró con decisión Hitomi.

- Estoy de acuerdo con ella. Preferiría morir antes que revelar nuestros secretos o caer en las garras del enemigo. – De acuerdo con la novia Kasumi.

"Chicas, realmente aprecio su amor, pero esta formación no les conviene. No sois guerreros y no debéis morir por información. Diseñaré una formación especialmente para ti si eres tan firme en tus creencias. - Dijo Kenshin, y besó a ambos en la coronilla.

"Bien..." susurró Hitomi, y ambos se apretaron contra su pecho de nuevo. A Kenshin realmente le gustó que sus esposas fueran tan cariñosas y comprensivas, así que durante el resto de la noche tuvo que calmar a las cuatro esposas.

Aya y Natsumi, al darse cuenta de que Kasumi y Hitomi estaban ayunando en algún lugar, corrieron inmediatamente a la habitación de Kenshin, quien también tuvo que realizar una "espiritualidad" para ellas. Les mostró de todos modos, a saber, la batalla con Payne y fragmentos de las batallas del cuarto mundo.

Hasta la misma noche tuvo que contestar las preguntas de los cuatro, y luego acostarse en sus brazos. Todos estaban apretados, pero las chicas se negaron rotundamente a dormir en cualquier lugar que no fuera la cama de Kenshin.

*****

383 día.

"Llevamos varias horas buscando, pero no hemos encontrado el objetivo. No me gusta..." - Dijo mentalmente el Cuarto.

"Yo también, pero una misión es una misión. El cliente informó que el objetivo es un Chunin promedio. Esta es una gran oportunidad para perfeccionar tus habilidades." Respondió Ichiro.

- Oye tú, Nakayama, ¿por qué siempre estás en silencio, como las marionetas del viejo Chiyo? - Con una carcajada, dijo uno de los shinobi de aspecto fuerte sentado a quince metros de distancia.

"Mejor así que ser un idiota hablador". Dieciocho respondió. Durante este tiempo, se fortaleció completamente y ya sin ningún problema pudo resistir los ataques de su madre.

- ¡¿Qué dijiste, cachorro?! El hombre confuso comenzó a hervir, y todos los miembros del grupo de la familia Nakayama se reunieron, listos para correr.

- Cálmate, estos tipos no son una señorita en absoluto. Treinta y cuatro misiones en cuatro meses, y ni un solo fracaso. No recomiendo meterse con ellos. - Dijo un hombre con un poco de cabello gris. Por la forma en que sus palabras tuvieron efecto en el gran hombre fornido, era fácil entender que él era el comandante del equipo.

- Nakayama, no te ofendas con mi amigo, es un poco irascible y desenfrenado. En cualquier caso, ahora estamos todos en el mismo barco y debemos actuar juntos. Quién sabe lo que nos depara el futuro. - Dijo el comandante con una sonrisa, y de repente se congeló, sintiendo peligro, e hizo un intento de saltar a un lado.

Ichiro y sus hermanos reaccionaron aún más rápido, y saltaron en diferentes direcciones, y lo lograron justo a tiempo, estando lejos del epicentro de los vehículos enemigos.