En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 88

Después de que todos terminaron de comer y esperaron la orden de terminar la cena, Kenshin volvió a sorprender a todos. Caminó hacia el centro de la mesa y los platos sucios desaparecieron y fueron reemplazados por un enorme pastel, en un pequeño puesto que decía "Bienvenido a la familia, Nakayama Kasumi".

Al ver la cosa desconocida pero apetitosa y el elegante texto, Kasumi se quedó casi sin palabras. Kenshin, mientras tanto, tomó un cuchillo y cortó el mejor trozo con mucha crema y chocolate, además de fresas frescas.

- Pruébalo, cariño. Todo este evento es para ti. Dijo Kenshin con una sonrisa y le pasó un pequeño plato a Kasumi.

La niña tomó el plato extendido con especial inquietud, y al principio no supo cómo abordar este manjar inusual. De la fresa en la parte superior, dedujo que era algo dulce, pero no tenía idea de qué era.

Al ver el leve indicio de una pequeña cuchara de postre, Kasumi finalmente "tomó" un trozo de pastel con una crema blanca esponjosa y se lo llevó a la boca.

- ¡Ay! Dios, qué delicioso..." ronroneó Kasumi, haciendo que todos salivaran profusamente. Especialmente para los impacientes, amantes de todo lo sabroso, Aya.

-¡Kenshin, dame por favor! Aya gimió como una niña pequeña, agregando aún más juego de palabras a la situación. Todos sus hijos en ese momento se sintieron extraños y estaban felices de dar su parte a su madre, si ella estaba complacida.

Kenshin había predicho el comportamiento del principal goloso de la familia Nakayama de antemano, por lo que ya tenía un plato de Aya en sus manos.

- ¡Aaaah! Aya gimió mientras lamía la crema blanca con la lengua. "Dios, ¿qué es esto?" ¡¿Por qué es tan sabroso?! ella gorjeó, y recogió otro bocado.

Después de ejemplos visuales de lo inusual de este producto, todos querían probarlo con locura, y Kenshin tuvo que empuñar tres cuchillos usando telequinesis. Después de una docena de segundos, todos recibieron su porción y la habitación se llenó de dichosos suspiros de sorpresa.

- Mmm, es realmente delicioso. ¿Qué es este plato? – Preguntó Natsumi, bastante sorprendida de tan increíble sabor. Por lo general, tenía frío para todo tipo de delicias o dulces, pero ahora no podía contenerse y gemía suavemente.

- Esto es pastel. Muy sabroso manjar de mi tierra. Dijo Kenshin con una sonrisa.

Tan pronto como todos escucharon la palabra "patria", instantáneamente se concentraron. Nadie ha escuchado a Kenshin mencionar su origen de ninguna manera. Todos supusieron que su amado esposo y padre había venido de muy lejos, pero nadie sabía los detalles.

Pero para pesar de todos, Kenshin no entró en detalles. Preguntarle sobre esos hijos estaba fuera de lugar, y las chicas estaban ocupadas con un delicioso manjar.

Como bebidas, Kenshin pidió a cada uno un vaso de un buen té de salvia azul, con el fin de combinar los negocios con el placer. Se sorprendió mucho cuando encontró esta bebida increíblemente valiosa en el menú, y se alegró de no tener que pensar más en dónde plantar salvia azul, ya que el área cercana a las montañas ya no era segura.

Después de que todos terminaron de comer, Kenshin anunció el final de la cena y les deseó a todos una buena noche. Los hijos agradecieron a su padre por la comida, y en grupo organizado se dirigieron hacia su "cuartel"

Las tres chicas con rostros satisfechos caminaron hacia sus nuevas habitaciones. Tan pronto como llegaron arriba, Kenshin les dijo a todos que eligieran su propia habitación, mientras que él tomó la habitación más grande.

- ¿Elegir una habitación? Pero... Pero pensé que dormiríamos todos juntos... - Murmuró Aya sorprendida.

"Cariño, somos demasiados y, además, será mucho más cómodo para ti y Natsumi dormir en una cama espaciosa". ¿Recuerdan lo inconveniente que fue cuando me acosté con ustedes dos embarazadas? - Dijo Kenshin cariñosamente, y besó a su primera esposa.

"Ummm... ¿Natsumi?" Aya susurró, tratando de encontrar la aprobación de su amiga.

- Fuuuh... Aya, cariño, tiene razón. Aunque no me gusta esta idea, pero será mucho mejor para los futuros niños. Tú y yo necesitamos un sueño profundo, y con estos dos, - miró de reojo hacia Kenshin y Kasumi, - no veremos un sueño profundo.

Aya desvió su mirada hacia los ojos amorosos de Kenshin y se resignó a la nueva regla. Kenshin pasó unos minutos más explicando que cualquiera de las esposas podría acudir fácilmente a él y pasar la noche, pero no todas a la vez. Kasumi se acostó con Kenshin esa noche sin la menor objeción de Natsumi y Aya. Ella era la heroína de la ocasión, y la única sin una gran barriga.

Luego todos se fueron a sus habitaciones, y Kenshin y Kasumi se acostaron, ella de repente lo abrazó y le preguntó: - Kenshin, dime de dónde eres. Todo lo relacionado contigo es increíblemente misterioso e incomprensible. Habilidades extrañas, casa extraña, comida extraña, eres como un dios descendido del cielo...

"Y tú eres la chica más curiosa..." susurró Kenshin y besó a Kasumi en los labios.

- Está bien, satisfaré un poco tu curiosidad. Primero, por supuesto, no soy un dios. En segundo lugar, tienes razón, realmente no soy de este mundo.

Tan pronto como Kasumi escuchó las últimas palabras, respiró hondo. Ella estaba atónita por esta noticia. Una cosa es sospechar vagamente y otra saber que es verdad.

- Pero... Pero, ¿cómo llegaste aquí? ¿Quién eres en realidad? ¿Qué es, tu mundo? Kasumi parloteaba sin parar, incapaz de contener su curiosidad natural.

"Shh..." susurró, y puso su dedo en sus labios carnosos. No sé cómo llegué aquí, pero realmente quiero saber. ¿Quién soy realmente? Bueno... soy un ser humano como tú. Y mi mundo... Es similar al tuyo, pero no hay chakra en absoluto, y solo la gente común vive en él.

- ¿Sin chakra? Entonces, ¿no hay guerras y matanzas interminables en su mundo? Kasumi murmuró sorprendida. Anteriormente, ni siquiera podía pensar en lo que sucedería si todo el chakra desapareciera repentinamente en el mundo. Ahora, pensando en ello, inmediatamente sugirió un mundo hermoso sin asesinatos ni guerras sangrientas.

- Mmm, en realidad no. En mi mundo hubo muchas más guerras sangrientas que en el tuyo... - susurró Kenshin con un suspiro, recordando dos guerras mundiales que cobraron al menos cien millones de vidas en total.

- ¿Qué? Pero, ¿cómo?... ¿Cómo pueden las personas sin chakra organizar una guerra aún más sangrienta que la nuestra? Kasumi dijo sorprendida. Se negó a creer que la gente común pudiera matar a mucha gente. En su opinión, fue suficiente para un ejército más débil sentarse en la fortaleza durante varios meses y esperar hasta que los invasores se quedaron sin paciencia y sin recursos.

- Tenemos algo peor que chakra. Armas tecnológicas. Dijo, y Kasumi inmediatamente comenzó a imaginar arcos con un mejor desenvainado, o espadas que no desafilaran, pero aun así, no podía entender cuál era el problema de defenderse de esas armas.