En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 126

Una hora más tarde, Hitomi entró en la sala de descanso, se sentó en una silla cercana y dijo:

- Nada serio. Até los huesos y curé la herida. Es cierto que hay varios lugares donde los huesos se trituraron en pedazos pequeños, por lo que la rehabilitación llevará al menos un mes. Está durmiendo ahora, así que será mejor que esperes hasta la mañana. – Le informó a Kenshin, quien finalmente pudo respirar aliviado.

- ¡Hitomi, eres oro de verdad! ¿Qué haría yo sin ti? - Dijo con una sonrisa, y la levantó en el aire con la ayuda de la telequinesis, y suavemente la puso de rodillas.

- ¿Qué haría yo sin ti? Hitomi susurró con una sonrisa y se inclinó para besarlo en los labios.

Kasumi, que estaba sentada a su lado, puso los ojos en blanco y dijo: "Deja de hablar". Tenemos que hacer un plan de acción.

Kenshin pasó las siguientes horas en compañía de amadas esposas. Aya y Natsumi, quienes llegaron un poco más tarde, tomaron parte en la discusión, pero aun así, Kenshin no aprendió nada nuevo por sí mismo. El plan que se había formado en su cabeza en unos minutos solo estaba ligeramente finalizado, y se suponía que su implementación comenzaría a partir de mañana.

*****

Durante los siguientes días, Kenshin solo estuvo ocupado construyendo el perímetro principal alrededor del futuro refugio, acompañado por varios hijos. Aunque Kasumi asumió parte de la carga de crear las formaciones, el trabajo seguía siendo abrumador.

Desafortunadamente, Natsumi no pudo ayudar debido a su embarazo tardío. Día tras día, se suponía que ella y Aya darían a luz y llevarían a Kenshin al codiciado vigésimo nivel. Tenía muchas ganas de esto y, además de subir de nivel la habilidad Crear refugio, esperaba desbloquear otra habilidad increíble.

Durante tres días, la mayoría de los hijos se dedicaron a la deforestación en el territorio indicado, así como a arrancar tocones y enormes rocas. Kenshin ya había diseñado en su cabeza un contorno aproximado de la futura base, y dentro de unos pocos kilómetros, nada debería haber interferido con la vista.

Durante los últimos cuatro meses, Kenshin perfeccionó su exotraje, que puede soportar varios cientos de golpes de Chunin con toda su fuerza sin ningún problema, y ​​junto con la psiónica, Kenshin pudo luchar contra Ichiro en combate cuerpo a cuerpo en igualdad de condiciones. Desafortunadamente, todavía no tenía ataques a distancia, por lo que una pelea a muerte con Peak Chunin estaba fuera de discusión. En contraste, Kenshin finalmente dominó la levitación, lo que le permitió volar a velocidades de 120 kilómetros por hora sin ningún problema, lo que a la larga lo convirtió en un oponente increíblemente peligroso para oponentes iguales.

- Kenshin, querido, voló a ese lago de montaña, por favor... - ronroneó Kasumi por la tarde del tercer día después del inicio de la grandiosa obra.

- ¿Qué, te gustaba volar? - Preguntó con una sonrisa, y luego con el poder del pensamiento la levantó de su lugar, y él mismo se elevó en el aire.

- ¡Ay! Dios, todavía no puedo acostumbrarme a lo rápido que se desarrolla tu habilidad... Cuando nos conocimos, apenas podías levantar una silla, pero ahora puedes llevarnos a los dos a un lago de montaña sin ningún problema..." susurró Kasumi, abrazando su cuello y acurrucándose con todo su cuerpo.

Kenshin advirtió mentalmente a Veinticuatro, Veintiocho y Treinta que iba al lago de la montaña, y corrieron en esa dirección para estar cerca y ayudar a su padre en caso de peligro.

Se apresuró hacia arriba sin ningún problema, y ​​junto con Kasumi desaparecieron detrás de las nubes, lo que dificultó su detección desde el suelo. Y aunque volar con Kasumi no fue tan fácil para él como solo, aún podía alcanzar una velocidad de 80 km/h, y mantenerla durante unas dos horas.

- ¡Jajaja! Kenshin, mira que hermoso! Kasumi chilló, disfrutando de las vistas de la naturaleza prístina bajo los rayos del sol poniente. No podía acostumbrarse a este sentimiento de alegría que todo lo abarcaba que otorgaba el vuelo libre.

- Todo esto no es más hermoso que tú... - Dijo él, y "parándose" en el aire, la abrazó por la espalda.

- ¡Qué adulador eres, Nakayama Kenshin! Kasumi dijo con una sonrisa alegre y se dio la vuelta, presionando todo su cuerpo contra él.

- ¿Qué es lo mismo? - Respondió él con una sonrisa, y se precipitó con ella hacia una de las nubes.

Realmente disfrutaba pasar tiempo con ella. Después de su matrimonio, Kasumi despertó una veta largamente reprimida de niña juguetona, y la exhibió sin miedo frente a Kenshin, sabiendo que ahora no había nadie que le reprochara por mostrar sus sentimientos.

Diez minutos después, aterrizaron cerca de un lago de montaña, y Kasumi, con un chillido alegre, saltó en el aire desde un acantilado de tres metros y emergió sin sostén, invitando a Kenshin a ella.

*****

Unas horas más tarde, Kenshin, sentado en el taller, escuchó el informe de Ichiro y trató de captar los detalles no obvios.

"Entonces, ¿estás diciendo que Zabuza no estaba en el lugar correcto, y solo después de media hora viste una figura delgada con la ayuda de formaciones, que rápidamente tomó el dinero y desapareció en el bosque?" Debe haber sido Haku. Zabuza es muy astuto, y lo más probable es que tuviera miedo de una emboscada... - Murmuró Kenshin pensativo.

"Padre, sus bombas no sirvieron, así que es mejor recuperarlas antes de que los hermanos resulten heridos..." dijo Ichiro, y sacó varios recipientes de metal de la bolsa, cuyo tamaño y forma parecían latas.

- Estás bien. Estos "bebés" pueden hacer agujeros en el cuerpo de los Jonin, así que es mejor dejar que se acuesten conmigo. - Dijo con una sonrisa, y tomó las diez "bombas". De hecho, estos fueron artefactos explosivos improvisados, construidos según el esquema más simple "tarros de clavos".

El impulso explosivo fue una de las formaciones más nuevas desarrolladas por Kenshin. El principio era bastante simple, toda la energía mundial acumulada se recolectó en un punto y se convirtió en el impulso más fuerte. Luego, este impulso desgarró el contenedor de metal y, con una fuerza inimaginable, lanzó clavos en todas direcciones. Estas uñas no eran exactamente clásicas, pero Kenshin las modificó para satisfacer sus necesidades. En primer lugar, cambió su forma y centro de gravedad para darles una mejor aerodinámica y control direccional, y en segundo lugar, cada "clavo" fue reforzado cien veces por la formación de fortificación, y gracias a su fuerza, podía atravesar fácilmente agujeros en rocas de diez metros, si hay suficiente impulso.

Después de que Ichiro se fue, Kenshin desactivó por completo las bombas, disipando toda la energía para evitar una detonación extremadamente improbable pero muy peligrosa. Luego formó un plan detallado de trabajo para mañana en su cabeza, y ya había decidido irse a la cama, cuando escuchó la llamada de Natsumi.

"¡Ah, Kenshin, ha comenzado!" - Dijo mentalmente, y Kenshin corrió a la "sala de maternidad".