En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 142

En un segundo, intercambiaron diez golpes, y el Veintidós salió volando. Haro quería correr tras él y no dejar que el enemigo se recuperara, pero el Séptimo, el Cuarto y el Decimoctavo no iban a solo ver cómo mataban a su hermano.

-Katon: ¡Gokakyu no Jutsu! Los dos hermanos gruñeron mientras unían fuerzas. La bola de fuego resultante, aunque no muy grande, tenía una temperatura y una densidad sorprendentes.

El decimoctavo, por su parte, hizo lo que le enseñó su madre, y de forma indirecta envió sus sombras desde el otro lado, para no darle oportunidad al enemigo.

- Suiton: ¡Suishouha! Haro gruñó mientras doblaba varios sellos a la velocidad del rayo. Debajo de sus pies, una gran cantidad de agua apareció de la nada, la cual lo rodeó por completo, creando una cortina de agua de cinco metros.

Una pequeña columna de agua se formó a partir de una enorme columna de agua y se extendió hacia la bola de fuego. Una bola de fuego de cinco metros siseó en la columna de agua y comenzó a evaporarla. Sin embargo, Haro tenía control total sobre todas las aguas circundantes y suprimió los vehículos enemigos sin ningún problema.

-¡Kage Nui no Jutsu! Dieciocho susurró con frialdad, y cinco delgados rayos de sombra salieron disparados de debajo de Haro, apuntando a sus pies.

Con un esfuerzo de voluntad logró suprimir tres agujas de sombra, destruyéndolas bajo la columna de agua, pero su concentración no fue suficiente para más. Dos agujas de sombra entraron en su pie, apenas perforando la carne extremadamente dura del Jonin.

Haro solo apretó los dientes con más fuerza y ​​saltó con la velocidad del rayo de las agujas de sombra que se clavaron en su carne. La lesión resultante, aunque no peligrosa, tuvo un ligero efecto en su velocidad, haciéndole imposible usar todos sus poderes.

- Cato: Ryuuen Hoka no Jutsu! - gruñó Ichiro, que había entrado en razón y acudió al rescate.

Varias docenas de pequeñas bolas de fuego en forma de cabezas de dragón volaron hacia Kobayashi Haro. Habiendo sobrevivido a muchas batallas en su vida, Haro no tenía miedo de esta técnica, y con la ayuda del agua bajo su control, creó una cortina de agua desde el lado de las bolas de fuego voladoras.

Sin embargo, en el último momento, cuando Haro estaba a unos veinte metros de distancia, las bolas de fuego comenzaron a desaparecer una a una, y aparecieron en lugares completamente inesperados para los Jonin.

No tuvo tiempo de reaccionar, por lo que solo pudo crear una fina membrana de agua alrededor de todo su cuerpo. Derrotó algunas de las bolas de fuego sin ningún problema con sus manos, que estaban rodeadas por una gruesa capa de agua, esquivando algunas por puro instinto, pero aun así, unas diez bolas de fuego lo golpearon en la espalda, la cabeza y las piernas.

La delgada membrana de agua de cinco centímetros no fue suficiente para absorber todo el calor de las bolas de fuego que explotaron al mismo tiempo, y Haro sufrió graves quemaduras en todo el cuerpo. La carne de Jonin era muy resistente a la temperatura, pero aun así, toda su ropa se quemó en un instante, parte de la piel se quemó y reventó, su ojo izquierdo, tan desafortunadamente cerca del epicentro de la explosión de la bola de fuego, se secó por completo y se detuvo. viendo.

El propio Kobayashi Haro experimentó un gran dolor y, habiendo perdido el control de sí mismo, tomó algunas respiraciones y recibió una quemadura severa en los pulmones. Su grito salvaje se escuchó durante varios kilómetros, pero desafortunadamente para sus rivales, Haro era un Jonin muy fuerte y su vitalidad estaba en un nivel absolutamente escandaloso.