En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 160

- ¿Cómo te sientes? – preguntó gentilmente Kenshin. Este "ritual" funcionó en ambas direcciones, y su ya no pequeña simpatía por esta niña creció hasta convertirse en un sentimiento integral de amor. Su corazón se aceleró, y el único deseo en ese momento era cuidar y proteger a esta chica de todos los problemas, y asegurarse de que nunca más estuviera en peligro.

- Mm... Extraño. Te quiero mucho, más que a mamá y papá... ¿Es esto normal? preguntó ella, siendo completamente inexperta en tales asuntos.

- ¡Guau! Aya, Natsumi, ¿puedes sentirlo? Kenshin, ¿cómo se convirtió en uno de nosotros? ¿Eso no requiere...?" Kasumi arrastró las palabras inquisitivamente, sintiendo que Makoto había cambiado. Durante un largo período de tiempo, todas ellas han desarrollado misteriosamente una sensibilidad increíble hacia las otras esposas de Kenshin.

Aya y Natsumi también miraron a Kenshin con sorpresa, esperando una explicación.

- No entiendo completamente cómo logré esto, pero parece que tengo una forma más "civilizada" de concluir un acuerdo prenupcial. - Dijo entre risas, y no pudo resistirse, abrazando a la pequeña Makoto, abrazándola contra su pecho.

Ella gritó con ternura por la sorpresa, pero después de un momento, felizmente lo abrazó, apoyando la cabeza en su pecho. Se sentía tan acogedora y cómoda, como si hubiera regresado a su lejana infancia, directamente a los brazos de su amada madre. Debido a su perspectiva muy estrecha, esta asociación era lo único con lo que Makoto podía compararse.

- ¡Es maravilloso! Makoto, niña, ¡ahora somos una familia! - Dijo Kasumi encantada, y los abrazó con Kenshin.

Aunque Aya y Natsumi no estaban tan impresionadas por la linda personalidad de Makoto, estaban contentas de que la chica nueva resultara ser tan buena. Ambos no estaban en contra de su candidatura para el papel de esposa de Kenshin, por lo que se unieron al abrazo general y la desanimaron con su actitud.

"G-gracias... Estoy tan contenta de haberlo conocido, señor... ¡Kenshin!" Makoto dijo entre lágrimas. Todavía no podía creer que todo esto le pasara en un día. En ese momento, tenía más miedo de despertar y descubrir que todo lo que había sucedido era solo un sueño de un milagro que esperaba a una niña.

No tengas miedo, esto no es un sueño. Todo lo que nos rodea es real, al igual que nuestros sentimientos. A partir de ese día, Aoki Makoto ya no existe. ¡Ahora solo existe Nakayama Makoto! - Declaró Kenshin en voz alta, por lo que todas las chicas temblaban. Su voz no era fuerte, pero atravesó todas las paredes del enorme castillo, temblando entre todos los demás miembros de la Familia Nakayama.

- ¡Mi padre se casó! ¡¿Escuchaste?! – Preguntó Treinta y dos alegremente. Su sangre estaba hirviendo y su alma estaba increíblemente feliz.

- ¡Claro que lo escuché! ¡Esto es increíble! – Respondió parándose en el muro de la Duodécima.

Se llevaron a cabo conversaciones similares en todos los rincones de la enorme casa de la familia Nakayama. Todos los hijos de Kenshin estaban increíblemente felices por esta noticia y deseaban felicitar a su padre ya su nueva esposa desde el fondo de sus corazones.

*****

Después de que la conmoción en la sala de descanso se calmó y Makoto finalmente se calmó, el propio Kenshin comenzó a enseñarle los conceptos básicos de los juegos de cartas basados ​​en D&D. Para su más profundo pesar, la capacidad de "crear un refugio" en esta etapa aún no le permitía crear un entretenimiento más interesante, pero no estaba molesto y disfrutaba de lo que tenía.

Después de convertirse oficialmente en su esposa, Makoto dejó por completo de tener miedo y ser tímido, y se volvió increíblemente cariñoso y juguetón. De vez en cuando ella apretaba su espalda contra la de él, sentándose en su regazo, pidiéndole cariño, y Kenshin la abrazaba con gran placer, y también, como recompensa por el éxito, la besaba levemente en la nuca.

No tuvo un solo pensamiento obsceno en relación con esta chica cariñosa, y todas sus acciones fueron de naturaleza puramente platónica. Makoto parecía no tener ningún problema con esto, y ella percibía a Kenshin como el hermano mayor que nunca tuvo.

Una hora después de la cena, Hitomi entró al salón, y al ver una escena muy colorida, se sorprendió un poco, pero decidió no comentar, sino hablar con Kenshin en privado.

- He terminado con este rebelde. Bueno, ella es afilada con la lengua ... ¡Apenas pude contenerme de golpearla! - Dijo Hitomi disgustada, haciendo un puchero con los labios.

- Bien hecho por contenerte. Les pido a todos que tengan paciencia con ella. Noriko parece tener un kekkei genkai oculto, y creo que es por eso que tiene mal genio. - Dijo Kenshin, y besó a Hitomi, quien se inclinó sobre los labios. No estaba en absoluto avergonzada por esta chica nueva y estaba esperando su parte de elogio.

¿Noriko tiene un kekkei genkai? Entonces es comprensible por qué lo eligió. - Dijo Kasumi, y no le dio pereza acercarse a Kenshin para recibir un merecido beso.

"La habría rescatado de este lugar sin tales talentos. Ha pasado por mucho y se merece una buena vida. Como último recurso, la pondré en un edificio separado, pero aun así trataré de llevarme bien con ella. - Dijo Kenshin con un suspiro, y besó a su vez a Aya y Natsumi, quien no quiso alejarse y exigió un beso.

- ¿Qué tengo de especial? ¿Por qué me elegiste? preguntó Makoto con interés.

"No eres menos especial que Noriko, es solo que pocas personas pueden entenderlo". Él respondió y la besó en la nuca. Era un poco inusual para él escuchar la dirección a "usted", sin embargo, Makoto no accedió a cambiarlo de ninguna manera, queriendo mostrarle respeto en cada apelación.

"Sr-señor, m-tal vez también debería dirigirme a usted como "usted" y actuar como una niña. ¿Le excita, señor? Kasumi ronroneó seductoramente, asumiendo las poses más gráciles y seductoras, obligando a todos los presentes a reprimir las risas que se escapaban. Al final de su discurso, ella le dio la espalda con elegancia, y se escuchó un chasquido en la habitación por el contacto de la palma de Kenshin con su trasero increíblemente elástico.

- ¡Ay! Señor... - se quejó Kasumi, pero Kenshin solo acarició suavemente el área magullada, y decidió cambiar de tema.

- ¿Qué pasa con la salud de Noriko? preguntó mientras Hitomi tomaba su lugar en la mesa.

- Todo es mucho mejor de lo que esperaba. De los graves: solo unos pocos huesos fusionados incorrectamente y un bazo ligeramente desplazado. Aparentemente estalló y la regeneración salió mal. No sé si tu habilidad le devolverá la salud, pero te aconsejo que te tomes tu tiempo y me dejes limpiarla. Ella está durmiendo en este momento, después de que corrigí su nariz desfigurada. Hitomi informó como si Kenshin fuera el jefe Iryenin y lo puso al día.

Hablaré con ella por la mañana y decidiremos cuál es la mejor manera de proceder. Gracias. Dijo Kenshin en voz baja, a lo que Hitomi sonrió feliz. Le gustaba mucho serle útil y se complacía en los elogios.