En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 95

Decimoquinto corrió rápidamente a la siguiente habitación y comenzó a mirar a través de una pequeña ventana, en la que se encontraba el vidrio más fuerte reforzado con formación, capaz de resistir varios golpes con toda su fuerza de un Chunin promedio.

Kenshin caminó tranquilamente hacia el ring, quitándose toda su ropa con telequinesis en el camino y poniéndose varios conjuntos de exotrajes. En solo dos segundos, estaba completamente listo para el combate y adoptó la postura defensiva del clan Nara.

Ichiro vio la señal para atacar e inmediatamente corrió hacia su padre, pateándolo en la cabeza con toda su fuerza. El decimoquinto ni siquiera se dio cuenta del momento del ataque, pero vio claramente cómo su padre colocó un bloqueo con ambas manos y detuvo la patada más poderosa con el pie.

El polvo debajo de los pies de Kenshin se esparció en diferentes direcciones y cientos de pequeñas líneas se iluminaron en el lugar de la colisión de manos y pies por una fracción de segundo. El golpe fue detenido sin ningún problema.

Kenshin sonrió satisfecho y trató de pasar por debajo de la pierna de apoyo de Ichiro, pero no pudo. Se produjo una batalla increíble, más allá de los ojos de la Decimoquinta. Dos siluetas intercambiaban varios golpes por segundo, y de vez en cuando salían volando.

Y aunque las habilidades físicas de Kenshin no le permitieron reaccionar y moverse tan rápido como un Chunin de pleno derecho, su percepción acelerada le permitió notar las contracciones musculares más leves en una fracción de segundo y predeterminar la acción del oponente.

Unos minutos después, aún no se revelaba el ganador. El sparring se ha detenido. Kenshin no tenía la misma fuerza y ​​velocidad que Ichiro, así que no pudo atraparlo y vencerlo. Ichiro, por otro lado, no tenía esa increíble percepción, y su padre siempre minimizaba el daño.

El exotraje había sufrido cambios increíbles, pero aún no era suficiente para que Kenshin pudiera derrotar a los Chunin. La velocidad de movimiento de Kenshin apenas estaba a la par con la de un genin máximo, y su poder de golpe era incluso menor. Todas esas docenas de golpes que Kenshin apenas le dio a su oponente no fueron más dolorosos para Ichiro que un golpe de un niño de diez años para un hombre adulto.

- Suficiente. - Declaró Kenshin, dándose cuenta de que el combate se había detenido. Ichiro podría derrotarlo fácilmente si usaba ninjutsu o sharingan, por lo que Kenshin no se jactaba de sus poderes.

"Oh, padre, tu traje es simplemente algo..." gimió Ichiro, frotándose la mandíbula inferior, donde la pierna de Kenshin había aterrizado con éxito.

- Tonterías. Otros quince minutos, y la energía habría terminado. El disfraz necesita ser mejorado... - Kenshin suspiró, no estando muy complacido con el resultado.

*****

Durante la semana siguiente, Kenshin solo trabajó en mejorar su exotraje y, finalmente, en la noche del día 226, completó el trabajo de acuerdo con el plan. Aprovechó al máximo su conocimiento disponible sobre la formación de formaciones, y se le dio un traje que le dio la fuerza y ​​​​la velocidad de un genin pico, mientras le permitía resistir los golpes de Chuunin con toda su fuerza. Kasumi aún lo enviaba a volar un poco con sus golpes más fuertes, pero aun así, pudo resistir un poco.

- Ichiro, Tercero y Cuarto. Ven conmigo mañana. Duerme bien, estamos esperando una misión de combate. - Dijo durante la cena, lo que sorprendió a todos los hijos.

Sin explicar nada, dio media vuelta y salió del comedor, dirigiéndose hacia las esposas. La parte más difícil estaba por delante.

- ¡¿QUÉ?! ¡No, no irás a ninguna parte! declaró Kasumi, sorprendida por su plan.