En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 167

Después de otra media hora de persecución ininterrumpida, Hide casi se derrumbó por la fatiga. Escapar a toda velocidad era muy diferente de marchar lentamente durante los movimientos de rutina. Para su consternación, los perseguidores no parecían cansarse en absoluto, y cada vez más lograban lanzar ataques sorpresa, lo que sumó varias heridas en la espalda del desafortunado Chunin por los shurikens lanzados.

El octavo estaba absorto en una gran excitación y se negaba a soltar al enemigo, que estaba a punto de caer de la impotencia. Los miembros más jóvenes del equipo se ofrecieron a interrumpir la persecución varias veces, pero el vértigo del éxito nublaba sus ojos, tachando todos los riesgos y peligros.

Desafortunadamente, la suerte se escondió en el último momento. Cuando solo quedaban unos quince kilómetros para el destino, el shuriken lo golpeó justo en el muslo, poniendo fin a la fuga.

Encantados, los miembros del equipo número tres atacaron furiosamente al enemigo, bloqueando su ruta de escape. Hide apenas logró repeler los primeros golpes después de ser herido, y cavó profundamente en el suelo, pensando febrilmente en el plan de acción.

No sabía qué tan lejos estaba la base de la facción mercenaria de la Mano Verde, pero aun así usó una gran cantidad de chakra para enviar el impulso más fuerte en el suelo y llamarlos para ayudar. Esta era su única oportunidad de salvación, y aprovechó todas las oportunidades para sobrevivir.

"¡Hizo una llamada de ayuda! ¿Quizás deberíamos retroceder antes de que sea demasiado tarde?" – Preguntó mentalmente el Vigésimo Quinto. Realmente no le gustaba correr riesgos, pero la palabra decisiva la tenía el comandante.

"Esto es probablemente un farol. ¿Quién le ayudará en tal desierto? ¡Durante cincuenta kilómetros, nadie notará este impulso! - Declaró el Octavo, y ordenó a todos los hermanos que se alejaran, comenzó a doblar sellos de mano.

- Rayton: ¡Raigeki! gruñó, y formando sellos con una mano, clavó la brillante hoja directamente en el suelo.

Un rayo caótico comenzó a aplastar toda la roca debajo de él, aplastando y esparciendo una gran cantidad de tierra. Después de la técnica de Eighth, quedó un enorme agujero en el suelo, pero afortunadamente para Hide, Eighth no era tan hábil en el elemento del rayo, y no pudo llegar a él la primera vez, pero no iba a detenerse, y poderosas explosiones se escuchaban cada pocos segundos, junto con un espeluznante zumbido de relámpagos inquietos.

Hide no podía profundizar demasiado en el suelo, porque requería un gran control de chakra para compensar la profundidad y proporcionarse aire fresco. Solo podía correr de un lado a otro a una profundidad de diez metros. El vigésimo sexto vio perfectamente todos sus movimientos y le pasó a su hermano la ubicación exacta, razón por la cual la derrota de hide no estaba lejos.

Fue solo porque Kenshin finalmente había desarrollado la Formación de Transferencia de Chakra que Eighth pudo usar imprudentemente esta técnica de Descarga de Rayo altamente costosa una y otra vez. Y aunque su propia reserva se agotó rápidamente, el chakra se transfirió lentamente de sus hermanos menores, con pocas pérdidas convirtiéndose en el suyo. Desafortunadamente, Kenshin nunca pudo crear la matriz más compleja para la recolección automática de chakra del entorno. Sus calificaciones en el campo de las formaciones no eran tan altas como para poder estudiar senjutsu chakra sin tener la menor idea al respecto.

*****

Matsuda Yoshio acababa de terminar su rutina de ejercicios y se relajaba con sus dos mejores amigos. Había mucha comida y alcohol en la mesa, y cuatro mujeres componían la compañía de hombres fuertes y barbudos.

A los cuarenta años, Yoshio podía presumir de una salud de hierro y una fuerza considerable. Siendo un hombre de dos metros de altura, y al mismo tiempo siendo un Jonin muy fuerte, asustaba a todos a su alrededor hasta el punto del horror, deteniendo cualquier desobediencia de los miembros de su grupo de mercenarios con solo una mirada.

El líder de la "Mano Verde" era una persona de muy mal genio, y no pocas veces fue más allá de lo permisible, tomando medidas enérgicas contra las personas objetables y, de hecho, cometiendo robos. Y si en relación con los campesinos todo esto estaba permitido por casi todos los grupos de mercenarios de otros países, entonces Yoshio dio un paso más allá e hizo lo que en otro país habría sido declarado nukenin.

Para su gran felicidad, el país de la hierba vivía una crisis de larga duración y no podía presumir de un orden férreo. Si no fuera por la garantía de soberanía de otros grandes países, Yoshio muy posiblemente podría haber tomado todo el poder, porque no había un solo Elite Jonin oficialmente en todo el país.

- Jefe, hide está pidiendo ayuda, está como a diez kilómetros al este. - Dijo un chico de veinte años que subió corriendo a la galería.

- ¿Qué más ocultar? Yoshio preguntó descontento.

- Sakamoto Hide, lo invitaste personalmente a unirse a nosotros. - Respondió respetuosamente un chico de cabello corto y barba corta.

- ¿Piel genial? ¿Eso es seguro? - Habiéndose puesto más serio, preguntó Yoshio, a lo que recibió un asentimiento afirmativo.

"Iré a ver en qué se metió el idiota". No te vayas, volveré pronto. - Con una sonrisa, les dijo a sus camaradas, y luego reunió apresuradamente a un grupo de cinco personas y corrió al lugar indicado.

El problema actual no lo asustó en absoluto, porque en el país de la hierba se sentía como en casa y no había nadie que pudiera asustarlo.

*****

Cuando Matsuda Yoshio, acompañado de otras cuatro personas, llegó al lugar de la pelea, casi había terminado. Hide fue ahumado del suelo hace mucho tiempo, y se mantuvo solo gracias a su increíble talento en el elemento puramente protector de la tierra.

- ¡ESTAR! - gruñó Yoshio, y el Octavo, al notar un enemigo increíblemente peligroso, ordenó a su gente que se detuviera y tomara una posición defensiva.

"Te dieron una buena paliza, amigo. - Entre risas, dijo Yoshio, notando que cada uno de los atacantes es al menos un Chunin.

- ¡Y-Yoshio-san! Solo un poco más y... - Comenzó Hide, corriendo hacia los rescatistas con sus últimas fuerzas.

- Callarse la boca. - respondió Yoshio, porque lo consideraba un futuro miembro de su grupo de por vida. Desvió la mirada hacia Octavo, quien sobresalía entre toda la multitud, y preguntó: - ¿Quiénes son?

"Somos miembros de la Familia Nakayama, señor. – Respondió respetuosamente el Octavo. Ya se había reprendido a sí mismo cien veces por su prisa y sintió que el destino de todo el escuadrón ahora estaba en peligro.

- ¡E-Escuché sobre ellos! Respondió hide sentándose en el suelo. "¡Estos son los bastardos que sirven como perros de Konoha y matan a nuestro hermano!" Escupió furiosamente. Durante el último medio año, Kenshin ha estado trabajando en el prestigio de la organización, y los cuatro equipos existentes han completado al menos una misión por semana y se han ganado la reputación de ser uno de los grupos de mercenarios más activos.

- No la nuestra, sino la tuya. Mi Mano Verde no tiene nada que ver con la nukenina. – respondió Yoshio, siempre le molestó la degradación del estatus de la Mano Verde, y no quería que su organización fuera considerada un refugio para la nukenin.