En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca

cap 73

Él tomó su mano en silencio, y la chica, sin mostrar resistencia, lo siguió tranquilamente a la cocina, donde Aya y Natsumi estaban trabajando duro.

Tan pronto como entraron, Kasumi separó abruptamente sus manos cuando vio a las dos esposas de Kenshin. Todavía no podía creer que él tuviera dos esposas y que ambas estuvieran embarazadas.

Kenshin se acercó con calma a Natsumi primero y la besó en los labios. Cuando Kasumi vio este beso, la ira hirvió en su pecho, pero luego desapareció rápidamente cuando Kenshin acarició cariñosamente la gran barriga de Natsumi y se inclinó para besarlo.

Habiendo hecho lo mismo con la cariñosa Aya, volvió su mirada hacia Kasumi, quien no sabía que hacer consigo misma, y ​​dijo: - Chicas, ¿en qué puedo ayudarlas?

- Mmm, tu cortas la carne. - Respondió Natsumi con una sonrisa, y luego miró a Kasumi, y sin la anterior hostilidad, le dijo: - Y tú, corta la cebolla en aros, y las papas en cubos. ¿Puedes hacerlo?

"Umm, nunca he cocinado..." susurró Kasumi avergonzada, y luego miró a Kenshin, queriendo ver su reacción. Por alguna razón, tenía mucho miedo de decepcionarlo y mostrarse como una futura esposa inútil.

No hay problema, yo te enseño. Aquí, ven aquí. Dijo Kenshin cariñosamente, y lanzó una mirada de advertencia a sus dos esposas, especialmente a la astuta Natsumi. Aya era cariñosa por naturaleza, pero bajo la influencia y los celos de Natsumi, con mucho gusto se burlaría de una chica nueva, especialmente una que causaría la destrucción de toda su familia.

Kasumi agarró esa pajita salvavidas y caminó con gracia hacia Kenshin, de pie junto a la tabla de cortar verduras. Kenshin inmediatamente la atrajo hacia él y se paró detrás de ella.

- Ver cómo se hace. - Presionando contra ella por detrás, dijo, y tomó una patata, y luego la cortó en cubos. - ¿Comprendido? - preguntó, y besó suavemente su cuello.

En otro momento, Kasumi lo habría llamado pervertido o sinvergüenza, pero al ver el disgusto de sus dos esposas por el rabillo del ojo, gimió suavemente y asintió cariñosamente.

Aya y Natsumi miraron a Kasumi y mentalmente maldijeron su engaño. Kasumi solo miró a las dos esposas disgustadas con una chispa en los ojos y se olvidó por completo de resistir las caricias de Kenshin.

Kenshin a su vez mostró cómo cortar una cebolla y sintió a Kasumi acurrucándose más cerca de él y ronroneando cariñosamente. Estaba sorprendido por una transformación tan extraña de esta chica traviesa, pero definitivamente le gustó. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el suave canto de Natsumi.

- Oh, Kenshin, ¿podrías mover esta pesada sartén? Aya y yo no podemos..." Natsumi ronroneó lastimeramente.

Kenshin se sorprendió un poco de que una kunoichi muy fuerte le pidiera ayuda para mover algo pesado. Incluso cincuenta kilos para una kunoichi embarazada no deberían ser un problema, pero no cuestionó nada y respondió con calma:

- Ajá, ahora. Luego se alejó del elegante cuerpo de Kasumi y caminó hacia su afectuosa esposa, quien inmediatamente lo abrazó por detrás mientras ponía la gran olla en la estufa.

Natsumi, sin dudarlo, comenzó a acariciar su amplio y musculoso pecho y besó su cuello, ronroneando cariñosamente. Kasumi estaba sorprendida por las acciones directas del zorro, y Aya solo se rió entre dientes, cubriendo su boca con la mano. No estaba un poco celosa de su esposo por su mejor amiga, pero no estaba feliz si Kenshin le prestaba atención a una chica nueva.

- ¿Mmm? Cariño, ¿qué te pasa? Medio girándose, Kenshin preguntó con una sonrisa, pero en respuesta, Natsumi cambió elegantemente su posición y presionó sus labios contra los de él en un beso.

Kasumi rechinó los dientes. Siempre ha sido una chica muy jugadora, y además no sabía perder. Su educación en el clan Nara la convirtió en una chica intransigente y de voluntad fuerte que se negaba a perder incluso ahora.

Tan pronto como Kenshin rompió el beso con Natsumi, Kasumi intervino de inmediato y, aclarándose la garganta, dijo en el tono más cariñoso: "Ah, Kenshin, parece que no puedo abrir este grifo inusual, ¿podrías ayudarme?"

Kenshin ya ha comenzado a comprender que el ambiente se está calentando y las dos chicas más activas no quieren ceder en nada. Aún así, asintió y caminó hacia Kasumi. Pero en el momento en que él se acercó, ella finalmente abrió el agua y un poderoso chorro golpeó la tabla que Kasumi había sostenido "imprudentemente" justo debajo del grifo.

Un chorro de agua se esparció en todas direcciones, y primero golpeó la remera blanca ajustada de la chica que chilló sorprendida. Kenshin rápidamente corrió hacia adelante y cerró el grifo, pero ya era demasiado tarde. Toda la camiseta de la chica estaba completamente mojada, y pegada a su tonificado cuerpo, formando un contorno casi transparente de su increíble pecho.

Kenshin miró a la chica con la boca abierta y Kasumi no pudo ocultar el destello de satisfacción en sus ojos, pero la mirada de Kenshin no estaba dirigida a sus ojos en absoluto, por lo que no notó nada.

- ¡Ay! Qué torpe soy, dios... - Kasumi gimió, interiormente eufórica de que la atención de Kenshin durante la próxima hora estaría clavada solo en ella.

Aya y Natsumi reaccionaron de manera diferente a estas payasadas. Aya rió suavemente ante la astucia de su futura cuñada, mientras que Natsumi rechinaba los dientes lamentando su embarazo. Si no fuera por el bebé en su estómago, habría pisoteado a esta nueva chica con gran alegría, y habría llegado al final de esta competencia, lista para entregarse a Kenshin incluso en la mesa de la cocina, solo para limpiarle la nariz a este arrogante. nueva chica.

Todo sucedió tal como Kasumi había esperado. Kenshin miró todo el tiempo solo sus senos elásticos, visibles a través de la tela transparente de la camiseta. Quería acercarse a ella muchas veces y agarrar ese seductor y elástico seno, pero se aferró con todas sus fuerzas, dándose cuenta de que ahora no era el momento para esto. Si lo hubiera hecho, las dos esposas embarazadas no habrían pedido menos atención y la cena nunca se habría cocinado. Además, no sabía cómo reaccionaría Kasumi si él agarraba sus pechos sin contemplaciones. Una cosa es golpear a otra chica en el calor de la pasión, y otra muy distinta dejar que él la toque con descaro.