💔 En Lo Profundo Del Corazón. 💞

Pago.

Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores. Únicamente el escenario donde se desarrolla la historia es de mi imaginación y creatividad.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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“ Lo más difícil de una descición es, afrontar las consecuencias.”

Midoriko se encontraba con ambos bebés dormidos profundamente en sus cunas, Naraku ayudaba a cuidar a los otros dos que estaban ya bastante grandecitos. No tenían ningún problema con la situación de tener dos padres, se acostumbraron a pasar tiempo en casa de Naraku y con su padre Demetrius. Después de unos agitados meses, dónde distintos eventos desencadenaron el fatídico final de cási todo el clan de los Ozuna y por supuesto el del  antigüo maestro de Raizo.  Finalmente su familia estaba a salvo y completa. Raizo se recuperaba después del enfrentamiento con su antigüo maestro, Sesshomaru también mejoraba. Esos dos desobedecieron su orden de no hacer nada al respecto pero, el viejo maestro, contra todo pronóstico, una noche se llevó a Raizo. Nadie le comento nada hasta que entre Sesshomaru, Hattori y otros compañeros de su hijo fueron en su busca, regresando con un herido Raizo y un no menos lastimado Hatori  y Sesshomaru. Éstá vez no hubo bajas, no al menos de su lado.

Ahora, al fin tranquila, se disponía a dar solución a la situación con Talúla. Después de dejar a los niños custodiados por la señora Kent, se dirigió al estudio dónde la esperaba. Ella, pacientemente se dispuso a esperar el regreso y mejoría de todos los varones de la casa. Había llegado la hora de recibir el pago.

— Y bien. Dime, ¿quién es tu elegido?

Midoriko no quería andarse por las ramas, ante todo era mujer  de negocios y sabía cumplir su palabra. Le debían mucho a ésta mujer, ya sólo faltaba saber . . . que tan alto sería el pago. Talúla, con tranquilidad se cruzó de piernas y con sonrisa enigmática miraba sin parpadear a la mujer frente a ella.

— Sea lo que sea . . .¿estarás de acuerdo? Lo aceptarán sin problema?

Midoriko suspiró. Tenía los nervios de punta pero, no se negaría a algo que ya habían pactado, no lo hizo cuando Raizo y no lo haría ahora por su marido. Raizo, hablo muy claro el primer día que la trajeron. Su precio, podía ser tan alto cómo los que solía pedir el clan, no en vano era considerada como una deidad en su tierra. Siempre . . .sin importar lo difícil que fuera lo que se le pedía, Su eficacia era milenaria, por esa razón nadie objetába el pago.

—Estoy conciente de lo que implicaba buscar tu ayuda . . ., sea lo que sea que pidas, te lo daré.

Talúla sonrió ampliamente. 

— Descidi, que serían dos . . .Quiero a dos.

Midoriko asombrada, se dejó caer en uno de los sillones pues sus piernas flaquearon, claramente ya no era la mujer que fué, si temblaba ante una situación como ésta.

—  . . .Dos?

— sí . . .

—  Pero . . .pensé que.. . Sólo pediste a uno .. . Cierto?

Talúla, seguía sonriendo pero sus ojos fríos, contaban otra historia.

— No le daré vueltas mujer, son dos hombres a los que quiero y éso . . .cubrirá mis servicios en todo lo que pediste, y lo que te daré . . . más delante.