El inicio del dolor.

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Historia totalmente de mi autoría, no se permite copiar, adaptar o tomar prestada.

Solo tome los nombres de los personajes, que no me pertenecen.

Historia con lemon fuerte (Es mi primer historia espero disculpen la redacción)

Todos los derechos a los creadores de las imágenes utilizadas en esta historia.
Agradezco las portadas de yan_skiblu y de Monika tadaksu.

Se aborda sobre la poligamia y la religión mormona, si alguien se siente agredido no leerlo. Habrá algo de yahoi y Yuri, violación, también de tortura. Es totalmente para adultos.

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Un hombre se encontraba en la antesala de la lúgubre morgue de un hospital en las afueras de Tokio.
Vestido con traje negro y lentes oscuros apretaba las manos hasta que los nudillos se pusieron blancos. Sus facciones duras y la mandíbula apretada denotaban una rabia profunda. De pie en aquel frío y tétrico lugar, rememoraba la carta infame encontrada meses atrás en la recámara de su casa.
Su esposa, una mujer joven y hermosa , a la que le dió todo, decidió abandonarlo pues quería ser libre.
<< Maldita sea!! Libre de qué?>> El le había entregado todo cuanto deseaba su amor incluído su devoción, la había convertido en la mejor modelo, la más cotizada, y pese a no agradarle mucho se embarazo, y le dió una hija, que ahora tenía escasos 10 meses de nacida, de los cuales sólo 4 meses reyno la alegría y la paz en su hogar. Nada más alejado de la realidad pues Sonomy , en cuanto recuperó la figura, se dispuso a buscar hombres que satisfacieran sus bajas pasiones, era una mujer de instintos muy depravados. Ni todo el amor ni el dinero de su esposo fueron suficientes, ni siquiera el instinto maternal. Sonomy era una mujer muy hermosa pero muy mezquina y ruin.
Naraku al recordar las crueles palabras escritas en la carta, se le llenaba el corazón de dolor y una rabia infinita.

" El proyecto de ser madre no me agrada, pensé que el cariño y las comodidades serían suficientes pero... No soporto permanecer a tu lado, me aburres , me cansé de tu ridículo amor y tus celos. Si algo piensas que te debo creo que te lo he pagado con creces, te dejo la hija que tanto deseabas, la verdad para mí es un estorbo, soy muy joven y mi carrera recién comienza, no quiero seguir atada, quiero ser libre! Libre de hacer mi vida cómo siempre me ha gustado. Los hombres me desean y he encontrado uno que me complace en todo sentido, si te ofendes, no es mi culpa que no seas un hombre en toda la extensión, sabes que soy muy apasionada mis instintos me superan y tú, lamentablemente no tienes lo suficiente para satisfacerme, más que tú estúpido amor. Muy bonito para ti pero francamente, me aburres.
No me busques, no volveré, y si buscas el dinero de la cuenta que pusiste a mi nombre , ya la he cambiado de manera que no puedas quitarmela, me pareció un buen pago por mis servicios . . . y una hija."

Atte
Tu amada esposa

De solo recordar la ignominiosa carta se le retorcían las entrañas de asco y dolor, quería matarla. Pero ya no sería necesario, si realmente la persona a la que Hattori fue a identificar era quien esperaba.

Ahora, sólo tenía a su preciosa bebé, su pequeña. Por ella no se había vuelto loco de dolor y de impotencia al verse abandonado por la mujer que tanto amaba. Tardó 6 meses en encontrarla con su amante en turno, un millonario de bienes raíces. Ciertamente era una mujer muy bella y eso había Sido su maldición, Naraku al saber el paradero de la mujer no dudo en ir por ella, quería castigarla de algún modo, que sufriera lo que él y causarle todo el dolor que había tenido que soportar. No la alcanzó, ella ya viajaba rumbo al aeropuerto para salir del país, ese día nevaba y el auto en qué se desplazaban volcó en una curva, cayendo a un barranco perdiendo al instante la vida todos los tripulantes.

Al estar de pie en ese frío lugar, sólo, una lágrima que le surcó el rostro daba señal del sufrimiento de su alma, ese hombre sufría , y mucho. Su alma se encontraba hecha pedazos.

Se habrieron las puertas y de ella salieron un médico y su hombre de confianza, Naraku avanzó hacia ellos.

- Es ella Hannso?

Preguntó con voz tensa.

- Si señor, es ella.

Con un suspiro largo y dejando caer los hombros de manera abatida, se pasó una mano por la frente, tembloroso parecía se Hiba a derrumbar. Al fin sólo vio al médico.

- Arregle todo para podernos llevar el cuerpo y darle sepultura, el joven Hannso pagará todo lo que sea necesario. Le agradezco nos permitiera comprobar si era la persona que buscábamos.

El médico con un brillo de codicia en los ojos, al imaginar lo que estás personas, que a leguas se veían que eran adineradas pagarían por sus servicios a estas horas de la madrugada , y más por que sabía que no querían que trascendiera lo que pasó.

- Lo siento señor Vanderbilt, esto fue tratándose de usted, de otra manera tardarían mucho más todos los trámites, y cómo no sé a dado parte a las autoridades.... Se hará como usted disponga.

- Gracias. Hannso avisa a Takeru. Hagan todo lo necesario para que nadie se entere de esto. Yo me regreso al hotel, esperaré hasta que ya tengan todo listo.

Hannso sólo asintió, sabía lo que esperaba su jefe que " arreglará"

- Señor, no se preocupe. Le avisaré cuando todo esté hecho.
¿Quiere qué llamé un chófer para que lo lleve?

- No, me iré sólo.

Hannso hizo un asentimiento de cabeza.
Naraku salió de aquel lugar que comenzaba a asfixiarlo, se puso su abrigo y salió al frío invierno de Tokio, ese mismo frío que ahora sentía por dentro y que se apoderaba, poco a poco de su alma y su corazón.

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Qué les parece, se animan a leer? . . .

💔 En Lo Profundo Del Corazón. 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora