Oportunidad.

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Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

🚫 Aviso de Lemon.

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"Ella me hace querer ser diferente . . . Ser mejor ."





Nevaba ya hacía días y estaba bastante frío, los leños crujían en la chimenea dando un agradable calor a la sala, ésta tenía algunos estantes llenos de libros la mayoría pertenecientes a su padre, un lugar bastante tranquilo y acogedor el cual había convertido en su santuario y su refugio.
Cerró el libro y bebió un sorbo del té caliente recién llevado por Libia una de las cocineras con la cual platicaba de ves en cuando, no era chismosa ni estaba loca por Toga, además era su única aliada.



— Irasue, Canace está histérica desde que el profeta se fue con su nueva mujer, nada le agrada y nos avienta la comida, no hace sus labores cómo todas.

— Yo tampoco tengo obligaciones aquí, pero no me interesa tener tratos con las esposas del señor. De igual manera le diré algo cuando la vea.

— Eres la hija del gran profeta Kalev, Todos aquí lo respetaban no eres cómo las demás. Tú tienes tu propia casa y yo te sirvo cómo lo hice con tu madre cuando era una jovencita, nunca quise matrimonio así que estoy agradecida. Tienes fortuna, no entiendo por qué no te emancipas y te vas a vivir tu vida, aún eres joven puedes tener otro hijo.

Irasue miró a la mujer con dolor, sólo a ella le permitía hablarle así con tanta confianza.

— No entenderías mis razones, pero te prometo que el día que me vaya te irás conmigo.

La mujer sonrió dandole palmaditas en las manos.

— Tienes hambre? Quieres que te prepare algo para cenar?

— Está bien, y también prepara algo para tí, cenarás aquí conmigo.




La mujer salió dejando a Irasue con sus pensamientos.
Desde que regresó de su viaje en compañía de Démian, se encontraba feliz, ese hombre era un estuche de monerias, atento y caballeroso no dijo ni comento nada acerca de su visita a esas personas, le preocupaba un poco lo que había pasado entre ellos se dejó llevar por el encanto de ese hombre y también quizás por años de soledad relegada a ser una simple esposa más, aún y cuando ella era muy importante dentro de la comunidad. Démian Ahora sabía que el único hijo de Irasue vivía y era ya un hombre. Démian, por su parte descidio que su misión era complacerla y lograr que ella se fijara en él, y lo había logrado, ahora todo dependía de que jugara bien sus cartas y se la llevaría para tenerla al fin con él, ese era su principal propósito ella ya sabía cómo contactarlo, en cuanto lo necesitara iría de inmediato.

Ambos pensaban en esos días en que convivieron y que los marcaría de por vida.

La puerta se abrió de improviso y una furiosa Canace entró al lugar bajo la mirada molesta de Irasue.



— En primer lugar no estás en una área de la comuna donde puedas entrar como si nada, en segundo no vuelvas a entrar sin anunciarte primero.

Canace la miró e ignorándola se plantó frente a ella.

💔 En Lo Profundo Del Corazón. 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora