💔 En Lo Profundo Del Corazón. 💞

El poder del cariño.

Los personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsu.
Una disculpa por la redacción.

Historia con derecho de autor.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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" Cuando sientas la pena, de quien tú dolor comparte, ven a mi sin temor y sin recelo, yo tengo amor y lágrimas que darte"

Kagome intentaba terminar el trabajo pendiente, pero continuaba preocupada.
<<Sesshomaru>>, un largo suspiro acompañaba sus pensamientos, no sabía cómo era posible que la atrajera de esa manera, procuraba guardar su distancia pero eso no quitaba que estuviera preocupada, sabía que no era un niño a quien se podía amonestar pero . . . Vivía bajo su techo y el hecho de sospechar que no se estaba alimentando bien, la tenía muy estresada.
Había investigado con Jack y Ayame pero, nadie había notado nada raro pues Bankotsu se salía con él a la hora de los descansos a comer.
Pero él seguía sin probar bocado por las mañanas, estaba segura, todo esto junto con las presiones y el estrés la tenían insomne. Así, que tomó una desicion, mañana, ella lo haría comer, aún no sabía cómo, pero lo haría. O por lo menos, lo intentaría.

Su alarma sonó, eran las 6 de la mañana, hora en que Sesshomaru se levantaba para ejercitarse, lo escucho bajar las escaleras y se levantó con la intención de preparar el desayuno para cuando volviera.
Bajó con su abitual playera para dormir, puso la cafetera, pico fruta e hizo Huevos con tocino y unos panqueques, lo escucho llegar y subir las escaleras, ese día llovía y estaba bastante frío, aprovecharía para ir a visitar a Kaori, la madre de Sango para preguntarle sobre la actitud de su padre, ella lo conocía bastante bien pues asistieron a la misma escuela cuando jóvenes.

Se fijó en la hora y espero para verlo bajar las escaleras, esta vez no lo dejaría ir, estaba muy nerviosa y apenas se daba cuenta que no traía sostén, y estaba descalza, respiró hondo y se dispuso a enfrentarlo.

- Buenos días, Sesshomaru.

El pareció sorprendido de verme, pero inmediatamente me observó con su característico semblante serio y mirada penetrante. Por dios, su cabello aún estaba húmedo y la camisa se le pegaba al torso como una segunda piel, su perfume me aturdió por un segundo los sentidos, lo Vi fruncir el seño como en espera de lo que le diría, trague grueso y al fin pude hablar.

- Me acompañarias a la cocina, por favor.

Lo Vi dudar por un segundo, pero me siguió.

- Siéntate por favor.

Sesshomaru no dejaba de mirarme, sentía que podía ver atravez de mi, por un momento pensé que se iría pero al fin se sentó.

- Quiero que me acompañes a desayunar.

Frunció el seño y su expresión cambio.

- Por que?

- Por favor? No quiero hacerlo sola.

Se puso más tenso y su expresión más dura, todo en el era un rechazo a mi invitación.

- Sabes que no suelo desayunar . . . Temprano.

Insistí.

- Por favor, sólo un poco . . . Si?

Lo Vi voltear a la puerta, como esperando que alguien llegára y lo salvara de la situación.