Miénteme A Ver Qué Te Pasa

13

—¿Pero quién te crees que eres?

—Matthew Gillen, un futuro Presidente de este país.

Y se da media vuelta. Dispuesto a marcharse.

—¡Espera!

Desabotono mi blusa.

Él sonríe al ver el nacimiento de mis pechos.

¿Qué estoy haciendo? ¿por qué me comporto como una cualquiera?

Arrojo la chaqueta y la blusa al suelo.

El broche del sostén está al frente. Intento quitarlo.

Matt detiene mis manos con una suya.

—¿Por qué lloras? No puedo hacerle el amor a una mujer si no lo disfruta.

—Yo no soy así. No soy una cualquiera. No me acuesto con un hombre de buenas a primeras. De hecho nunca me he acostado con uno.

—¿Y qué tiene que hacer un hombre para que te acuestes con él?

—No sé. Pero no quiero que me presionen. Preferiría que las cosas se dieran. Qué todo fuera espontáneo.

Matt gruñe molesto.

Desabotona mi pantalón. Cierro los ojos. No hago nada. No lo evito. Pero quisiera que no lo hiciera.

Sonríe.

—Como lo pensé. Está húmedo aquí abajo. Tu cuerpo no miente. Tu cuerpo quiere tenerme dentro de sí.

¿Estoy mojada? Nunca otro hombre me había provocado eso.

¿Por qué? ¿por qué él?

Me besa. Le correspondo. Su boca sabe a otros labios. Y lo beso con más fuerza, para eliminar la huella de otro labial. Para marcar mi territorio.

Mis manos llegan al broche de su pantalón. ¿Es esto lo que quiero? ¿cómo sé qué quiero algo que no conozco?

Lo desabotono. 

Sé que va a gustarle. Quiero complacerlo. Mi mano explora territorios que nunca antes había conocido.

Me sobresalto al palparlo. Esto… Esto… Parece un arma. Más que placer esto debe causar daño.

Matt me tumba sobre una mesa. Me saca los pantalones. Y arranca mis bragas.

—¡Aaaaahhhhh! ¡rompiste mis bragas! ¡idiota! —digo molesta.

Un segundo después mi expresión cambia. ¡Dios mío! Una oleada de placer sacude mi cuerpo. Es intenso. Arqueo la espalda. Abro la boca.

De lo que me he pedido.

Quiero que pare y que no lo haga, a la vez. Su lengua es….

Suena un móvil. Es el suyo.

—¡Ni se te ocurra contestar! —le grito molesta—. Tú boca es mía en este momento.

¿Qué es esto? ¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh! ¡Dioooosss! 

Mierda. ¿Me oriné?

Me palpo. No. No me oriné. Este líquido es diferente.

—Aló… ¿Qué?

Matt grita aterrado.

—Voy para allá.

Cuelga. Se arregla a toda prisa.