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—Matt.

Me volteo. Es Geena.

—Dígame.

—Escucha. Somos enemigos. Eso no significa que no te respeto o que no admiro tus habilidades. Eres un hombre al que le gustan los retos. Eres el Odiseo moderno.

Sonrío. Satisfecho.

—Entiendo que creas que conseguiste un gran logro al… "Conquistar" a Diana. Pero es todo lo contrario.

Frunzo el ceño.

—Quizá era una fortaleza inexpugnable para otros hombres. Pero tú eres un sujeto encantador y experimentado. Ella es una chica sin experiencia que ha estado mucho tiempo sola. Ella es fuerte como una torre. Pero tú tienes un ejército de damas. 

>>Ella para ti era un objetivo demasiado fácil. Ya lograste de ella lo que ninguno otro pudo. Y si ella lo permitió es porque hay muchas emociones en juego. Pero quiero pedirte que por favor te alejes, recoge tu trofeo y déjala. Va a ser doloroso para ella. Pero es mejor ahora. A esperar que con el tiempo esas emociones crezcan y le hagas aún más daño… Eso es todo.

Asiento.

Geena se marcha.

Las fuerzas nacionales están separadas de las internacionales, piensa Diana.

No confían en nosotros. ¿Pero quienes se creen para faltarnos el respeto de esa forma?

—¿Llevas mucho tiempo viendo las tiendas de la coalición internacional? —dice Matt, abrazándome por la espalda.

Recuesto mi cabeza en su hombro. Acaricio sus brazos que me cobijan por la cintura.

—¿Has leído el arte de la guerra verdad?

—Veinte veces.

—¿Veinte? —digo extrañada—. ¿No lo entendiste a la primera?

—Lo entendí desde que leí la sinopsis, lo que pasa es que aposté que lo leería por cada reina de belleza con la que me acostara.

Me suelto de su agarre.

—Imbécil. Ya no te digo nada.

—No necesito que lo digas. Sé lo que estás pensando. Hay un gran movimiento en nuestras carpas, pero del lado de ellos todo está sospechosamente calmo.

—Sí, ellos deben tener un equipo tras la pista del Cirujano, estoy segura. Voy a confrontar al General a cargo.

—Sería mejor que lo hiciera yo.

—Matt, no es tu culpa que El Cirujano escapara.

—Sí  lo es. Sé luchar. Pero no soy un soldado de élite como tú. Le disparaste a un proyectil en movimiento, eso fue increíble.

Está vulnerable. No sé  si esté  bien, pero me gusta verlo así. Sin su coraza de chico superior. Me gusta sentir que puedo estar a su nivel.

Acaricio su cabello. 

—Pensae que podía ganar una pelea contra El Cirujano fue algo estúpido —continúa—. Tenías razón, esto no es una película.

—Olvida eso que dije. Soy una estúpida. Quizá  no seas un gladiador. Pero eres un genio. Tienes veinticinco años y ya tienes más  dinero y éxito de lo que alguien  podría  tener en diez vidas. Y lo lograste tú solo… Además, eres muy guapo.

Sonríe. 

—Gracias. 

Le doy un beso.

—¿Pero cómo crees que pudieron ubicar al Cirujano?

Miénteme A Ver Qué  Te PasaWhere stories live. Discover now