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He aprendido a leerle la mente.

Matt asiente.

—Probablemente aquí mismo en esta sala haya gente de la Guerrilla.

—Ellos saben que estamos aquí. Ellos lo saben todo.

Se abre la puerta. Sale una señora.

—¿Matthew?

Es la mamá de María. En sus ojos hay lágrimas de… ¿Felicidad?

Corre a abrazar a Matt.

—Gracias a Dios. Tú salvarás a mi hija de nuevo. Solo tú puedes hacerlo.

Pasamos a la casa.

La Señora Hernández nos sirve café.

—Usted es muy linda —me dice cuando me ofrezco a ayudarla—. A Matt le gustan las mujeres lindas y fuertes.

—Gracias.

—Usted me recuerda a mi hija. Se parecen mucho. 

De seguro, a Matt también le recuerdo a ella.

—Solo que usted es policía y ella estudió derecho.

—De hecho… Yo también estudié derecho.

—Guau. Es que son tan parecidas. Si es que no son una copia la una de la otra no más porque ella es rubia.

Mierda.

Los secuestradores llaman.

El agente Bloom toma el teléfono. Matt impide que lo levante.

—Contestaré yo —dice.

—Yo estoy al mando.

—Y yo lo relevo del mando.

El agente está furioso.

Quisiera pedirle que dejara al agente hacer su trabajo. Pero no me escucharía. No ahorita.

—Suelta el teléfono.

—¿O qué? ¿me hipnotizarás para que lo haga?

El teléfono sigue sonando.

Geena le ordena a Matt liberar la mano del agente.

Matt se niega.

—Por favor, dejen que Matthew conteste. Él salvará a mi hija.

El agente deja el teléfono por cortesía a la Señora.

Matt contesta.

La cuenta corre. Esperamos que Matt pueda mantenerlos en línea lo suficiente para triangular la señal.

—Hola.

—¿Dónde está el agente que contestó la primera vez?

La voz tiene distorsionador.

—Tomé su lugar. Es incompetente.

Matt es un cabrón cuando se lo propone.

—¿Y tú quién eres?

—Matthew Gillen.

El secuestrador se carcajea.

—En verdad soy Matthew Gillen.

—¿Y por qué a Matthew Gillen le interesa la Fiscal Hernández?

—Somos viejos amigos.

—Bueno si quieres volver a ver a tu vieja amiga ya sabes que hacer.

—¿Qué garantías tengo de que me entregarán a la Fiscal si les doy a su líder?

—Tendrá que confiar en nosotros.

Miénteme A Ver Qué  Te PasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora