50 sombras de Martín (v)

55

—si es sobre tocarme, la respuesta es no—.hablé seriamente.

—no, no es eso... Es... Bueno, tu eres mujer, yo también...—sabía lo que quería decirme pero necesitaba que ella me lo dijese para no meter la pata.

—¿A qué quieres llegar?—pregunté apresurandola.

—a que no puedo ser tu experimento por siempre, Vane—

—no eres un experimento— aseguré.

Ella me miró fijamente y llevo su mano a mi pierna, con su uña del dedo índice comenzó a marcar un camino hasta llegar a mi cintura, donde solo sintió el relieve de mi ropa interior.

—¿Lo has usado con otras?—.

—si, lo tengo hace un tiempo—.

—¿Nunca te lo quitas?—.

—depende, algunas veces la ropa que uso me impide usarlo, pero siempre lo llevo conmigo, sería ilógico gastarme tanta pasta en algo único y no usarlo—.

—ya... Lo sé, pero Vane, yo siento placer sintiéndote, me hace sentir placer que tú lo sientas también y siento que con eso tú no sientes nada—.

— Mónica, te juro que siento más placer con esto, que sin nada—.

—pero yo quiero sentirte, aunque sea una vez... Podemos llegar a un acuerdo ¿Una vez a la semana?— ahora las reglas las ponía ella.

— bondage —digo, y volvemos a la lista.

¿Acepta la Sumisa lo siguiente?

• Bondage con cuerda • Bondage con cinta adhesiva
• Bondage con muñequeras de cuero • Otros tipos de bondage
• Bondage con esposas y grilletes

—¿Y bien? —pregunto, esta vez amablemente.

—De acuerdo —susurra, y sigue leyendo.

¿Acepta la Sumisa los siguientes tipos de bondage?

• Manos al frente • Muñecas con tobillos
• Tobillos • A objetos, muebles, etc.
• Codos • Barras separadoras
• Manos a la espalda • Suspensión
• Rodillas

¿Acepta la Sumisa que se le venden los ojos?

¿Acepta la Sumisa que se la amordace?

—Ya hemos hablado de la suspensión y, si quieres ponerla como límite
infranqueable, me parece bien. Lleva mucho tiempo y, de todas formas,
solo te tengo a ratos pequeños. ¿Algo más?