67

338 28 2
                                    

Me pregunto a qué más pondrá objeciones mientras redacto mi respuesta.
A mí mente llega mi habitación roja, y cada una de las cosas que hay dentro de ella, comienzo a descartar algunas, con el dolor de mi corazón y luego recuerdo el sueño que ha tenido... Fustas.

De: Vanesa Martín
Para: Mónica Carrillo
Asunto: Las mujeres frustradas no saben aceptar cumplidos

Querida señorita Carrillo:
No son halagos. Debería acostarse.
Acepto su incorporación a los límites infranqueables.

No beba demasiado.

Sole se encargará de su coche y lo revenderá a buen precio. Confía en sole.

vm

Ahora sí que confío en que esté en la cama.

De: Mónica Carrillo
Para: Vanesa Martín
Asunto: ¿Será Sole la mujer más adecuada para esa tarea?

Querida Señorita:
Me asombra que le importe tan poco que su mano derecha conduzca mi coche pero sí que lo haga una mujer a la que se folla de vez en cuando. ¿Cómo sé yo que sole me va a conseguir el mejor precio por el coche? Siempre me he dicho, seguramente antes de
conocerle, que estaba conduciendo una auténtica ganga.

Moni

¿Qué demonios…? ¿Una mujer a la que me follo de vez en cuando?

Tengo que respirar hondo. Su respuesta me irrita… no, me enfurece.

¿Cómo se atreve a hablar de sí misma de ese modo? Como mi sumisa,
será mucho más que eso: me entregaré por completo a ella. ¿Es que no lo
ve?

Ella conducirá una ganga, pero a mí su consentimiento no me ha salido
precisamente barato. ¡Santo Dios! Solo hay que ver todas las concesiones
que he hecho con respecto al contrato.

Cuento hasta diez y, para calmarme, me imagino a bordo de mi
catamarán, navegando por el mar.

Mi psicólogo estaría orgulloso de mí.

Contesto.

De: Vanesa Martín
Para: Mónica carrillo
Asunto: ¡Cuidado!

Querida señorita Carrillo:
Doy por sentado que es el TINTO lo que le hace hablar así, y que el día ha sido muy largo.
Aunque me siento tentada de volver allí y asegurarme de que no pueda sentarse en una semana, en vez de una noche. Sole es ex militar y capaz de conducir lo que sea, desde una moto hasta un tanque Sherman. Su coche no supone peligro alguno para ella. Por favor, no diga que es una mujer a la que me follo de vez en cuando porque, la verdad, me ENFURECE, y
le aseguro que no le gustaría verme enfadada.

Vm

Exhalo despacio, tratando de calmar mi ritmo cardíaco. Joder, ninguna
otra persona tiene la capacidad de enfurecerme tanto.

No contesta de inmediato. Quizá mi respuesta la ha intimidado. Cojo el
libro, pero enseguida caigo en la cuenta de que he leído el mismo párrafo
tres veces mientras espero un correo suyo. Consulto la bandeja de entrada
por enésima vez.

De: Mónica carrillo
Para: Vanesa Martín
Asunto: Cuidado usted

Querida señorita Vanesa:

No estoy segura de que usted me guste, sobre todo ahora.

Señorita Carrillo.

Me quedo mirando la respuesta; ya no siento ira, sino una terrible
ansiedad.

Mierda.

¿Está diciendo que se ha acabado?

50 sombras de Martín (v) Where stories live. Discover now