Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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Dos semanas después...
Andrea POV
Hoy sería el Rodeo en honor a mi papá y así como en los dos años anteriores, Irina sería la Reina del Rodeo. Nuestros maridos también van a participar de las competiciones. Logramos obtener muchos patrocinadores para el rodeo, los premios estaban muy buenos. Miranda se hizo cargo de la cobertura del evento, ella nos entrevistó para la próxima edición de su revista, nos tomamos muchas fotos, nosotras con nuestros maridos, mi mamá con el Capitán Fernández, asumiendo públicamente su romance con él. Hasta mi abuelito, mi suegro, Soledad, Verónica y Pablo, salieron en la sesión de fotos.
Una vez mi papá me había dicho que con las palabras se pueden decir muchas cosas y que no necesariamente sean verdades, pero que la mirada y la sonrisa, esas no, esas no pueden mentir, son únicas. Si quieres conocer bien a una persona, mírala a los ojos, y te darás cuenta de lo que estoy diciendo. Mi papá tenía toda la razón, la mirada de mi mugrosito es transparente y habla directamente con la mía. No hace falta palabras cuando nos miramos así como en estas fotos.
Las sonrisas en estas fotos no mienten. La felicidad que tenemos junto a nuestra familia, es verdadera. ¡Ay papá! Como me gustaría tenerte aquí conmigo, miro a mis hermanas y las veo felices al lado de sus maridos, miro a mi mugrosito bello que está hablando con su papá cuando nuestras miradas se encuentran y él me sonríe, con esa sonrisa que me acelera el corazón. Siento lo mismo de cuando lo vi por primera vez, hace tres años. Quien iba a decir que después de todo, hoy estaríamos casados. Ay mi mugrosito, te amé en aquel mismo instante, cuando me miraste a los ojos y supe que mi vida ya no iba a ser la misma.
Gracias papá, gracias por poner la felicidad en mi camino. Yo siempre pensé que el amor no era para mí, tenía miedo de lastimarme, de flaquear y dejar de ser quien soy, pero gracias a Dios pude darme cuenta de lo equivocada que estaba, el amor no es ninguna debilidad, es todo lo contrario, ¡El amor es fuerza! Samuel me lo enseñó eso. Veo cómo mi mugrosito me tira un beso en el aire y me sonríe.
Veo como mi mugrosito y sus hermanos siguen para las caballerizas juntamente con Pablo, iban a preparar los caballos para sus competiciones. Cada un iba a competir en una categoría diferente. Arturo iba a defender su titulo de campeón principal del rodeo por lo tercer año consecutivo. Habían competidores profesionales pero obviamente favorito era Arturo. Lo primero a competir sería Pablo, el segundo sería Flavio, en seguida mi mugrosito bello y por último Arturo. Después de cuidar de los últimos detalles, me fui hasta mi mugrosito a darle un beso de buena suerte
Andrea: Vine a ver el hombre más guapo del mundo! - Dije divertida, acercándome a él. Veo cómo sonríe y camina hacia mí.
Samuel: Brujita... - Dijo sonriendo, mientras me cogía de la cintura acortando la distancia entre nosotros.
