Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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En la capilla del hospital
Andrea: Por favor Dios, cuida a Samuel, mi marido es fuerte yo sé que él no va a rendirse. Yo ya perdí a mi papá, no puedo soportar perder a Samuel, él es el amor de mi vida... – Dijo llorando.
Sofía: Papá también está mirando por él, todo va a salir bien. Tengo mucha fe. – Dijo, mientras se acercaba a Andrea.
Irina: Sí hermana, yo también le pedí a Dios. - Dijo, mientras abrazaba Andrea.
Andrea: Esto es mi culpa... Yo debería estar en ese carro y no él. – Dijo.
Sofía: No Andrea... Fue un accidente. – Dijo, mirándola con compasión.
Andrea: ¡Yo le dije para irse con mi carro! No entiendes? ¡Yo he hecho esto, Sofía! Yo... - Dijo, se sentía culpable, tenía los ojos llenos de lágrimas.
Sofía: ¡NO! Te prohíbo que vuelvas a repetir eso... Andrea, nadie tuvo la culpa. - Dijo, abrazándola.
Andrea: ¿Por qué no puedo sentirme así? Me siento tan culpable. - Dijo, sollozando en los brazos de Sofía.
Sofía: Andy, mírame... - Dijo, cogiendo el rostro de Andrea entre sus manos, veía el dolor y el sufrimiento en su mirada. Con sus pulgares Sofía limpió las lágrimas de su hermana. - ¡Tú no tienes culpa de nada! – Repitió.
Irina: Andy, lo que pasó con Samuel fue una fatalidad. - Dijo, mientras acariciaba la espalda de su hermana, confortandola. - Pronto esa pesadilla se va a terminar. - Dijo.
En el Palenque
Patricia descubre que Samuel sobrevivió a la operación, pero que su estado de salud es muy delicado. Ella se pone como loca.
En el hospital
Las horas pasan, mientras la familia Gallardo Del Junco aguarda por noticias de Samuel.
Fernández dijo que la investigación preliminar lleva a creer que, de hecho, fue un accidente. Aparentemente, Samuel perdió el control del carro por manejar a alta velocidad. Pero, para sacar de dudas había solicitado una pericia en el carro, los resultados saldrían en unos días.
Las 48 horas pasan, y Samuel sigue resistiendo. Andrea está junto a sus hermanas cuando ve el médico se acercando hacia ellos con una expresión de preocupación.
Andrea: ¿Pasó algo, doctor? ¿Cómo está mi marido? – Preguntó, poniéndose de pie.
Médico: La fase más crítica ya pasó. Señora Gallardo, logramos estabilizar a su marido, aunque su evolución está muy lenta. – Dijo. Arturo y Flavio se abrazaban.
Flavio: ¿Mi hermano está fuera de peligro? – Preguntó.
Médico: El paciente no ha respondido a los estímulos... – Dijo.
