Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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Andrea POV
Estaba en el campo, sintiendo el viento en mi rostro, me sentía más tranquila. No cabe duda que este es mi lugar favorito. Estaba cabalgando con Presumido, el caballo de Irina. Cuando escucho como me llaman.
Pablo: ¡ANDREA! – Gritó. - ¡ANDREA! – Gritó. Estaba tan distraída, por fin había logrado a despejar mi mente, cuando escucho como me llaman. Tardé un poco hasta reconocerlo. Sonrió levemente, y entonces cabalgué hacia él.
Andrea: ¡Pablo! – Dijo, mientras me acerco a él. Veo como Pablo acaricia el pelo de Presumido, mientras me bajo del caballo. - Que alegría verte... Pensé que aún estabas en México. No sabía que ya habías regresado. - Dijo sonriendo.
Pablo: Sí, acabo de llegar. - Dijo algo serio.
Andrea: ¿Y tu papá está bien? – Pregunté.
Pablo: Sí, él ya está recuperado... Mi papá te envió muchos saludos y también tu dulce favorito. - Dijo, con una sonrisa nerviosa, lo que me hace pensar que algo no anda bien.
Andrea: Tu papá es muy amable. - Dijo sonriendo. - Pero, no sé, te noto raro... Pasó algo más? - Preguntó.
Pablo: Ya me enteré que las cosas con Samuel no marchan bien. - Dijo. Entonces es eso. Suspiré profundamente, la verdad es que tenía que hablar con alguien o me iba a explotar.
Andrea: Sí, la verdad es que ya no sé qué hacer. - Dijo con sinceridad, es verdad, no sabía lo qué hacer, estaba tan confundida.
Pablo: Yo sé que es difícil, pero estoy seguro que todo va a salir bien. - Dijo suavemente.
Andrea: A veces pienso que lo nuestro ya no tiene arreglo, y que lo único que falta es... El divorcio. - Dijo.
Pablo: ¿Él dijo algo sobre eso? – Preguntó.
Andrea: Ese es el problema, aún no tuvimos una conversación definitiva. En parte es mi culpa, tengo miedo de lo que pueda pasar, y voy huyendo de esta conversación. Creyendo que algun día él se vuelva a enamorar de mí, pero esto no va a pasar... Y ya no aguento más. - Dijo.
Pablo: ¿Estás considerando divorciarte de él? – Preguntó sorprendido.
Andrea: ¿Qué puedo hacer? Samuel es el amor de mi vida, tú mejor que nadie sabe lo mucho que yo lo amo ... Pero, yo no puedo obligarlo a estar conmigo... Samuel ya no me ama. - Dijo, me costó tanto decir esas palabras, me dolía el alma y el corazón.
Pablo: El amor todo lo puede. Andrea, no te puedes rendirte. - Dijo, como quería creer en esas palabras, pero estoy tan cansada, y verlo con Patricia no me ayudó para nada.
Andrea: Yo creo que él está involucrado con Patricia otra vez... Y esto, yo no puedo soportar. - Dijo. Empecé a llorar.
Pablo: Ya, calma chiquita. - Dijo abrazándome, como necesitaba de un abrazo en ese momento, me sentía tan frágil, sin rumbo y sola. – ¿Por qué dices eso? ¿Los viste juntos? – Preguntó.
