Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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Narrador
Cuando Andrea llegó a su casa, ella se veía muy nerviosa, tenía mucho miedo de lo que podría pasar en esa cena. Cuando llegó, Samuel estaba en la sala, se veía guapísimo con su traje.
Andrea: Buenas noches, tenía la intención de llegar más temprano, pero... – Decía, llegando a la sala. Cuando Samuel la interrumpió.
Samuel: Buenas noches. Qué pasó? – Preguntó preocupado.
Andrea: No, no te preocupes. Tuve un problema con uno de los nuevos ejemplares, pero ya todo fue solucionado. Te hice esperar mucho? – Preguntó apenada.
Samuel: No, llegué más temprano, pero todavía tenemos tiempo. – Dijo, mirándola a los ojos.
Andrea: Ok. Prometo no tardar mucho. Ya regreso. – Dijo.
Samuel: Ve tranquila, aquí te espero. – Dijo sin dejar de mirarla. Andrea subió las escaleras y se fue hacia su habitación.
Samuel POV
Estaba muy nervioso, hoy iba a confesar mis sentimientos hacia Andrea, le iba a decir que estoy irremediablemente enamorado de ella, y que lo único que yo quiero era estar con ella.
Miré las fotos de nuestra boda, nos veíamos tan enamorados y felices. Cómo me gustaría recordar todos estos momentos que he compartido con ella.
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Pero sé que eso es algo que está mucho más allá de mi alcance, y si ya no puedo recordarme de ella y de todo lo que vivimos juntos antes de mi accidente, quiero que empecemos a construir nuevas memorias juntos. Estaba distraído cuando la escucho llamándome, me volteo y siento como se me acelera el corazón, me quedo con la boca abierta, completamente impactado por la belleza de mi mujer. Dios, cómo me encanta decir esto "mi mujer" porque es la verdad, Andrea es mi mujer. Andrea llevaba puesto el vestido que yo le regalé. Estaba bellísima, con su vestido perfectamente ajustado a su hermoso cuerpo, su pelo negro suelto y ondulado cayendo por sus hombros en cascadas, su maquillaje suave casi natural, parecía un ángel vestida de blanco. Mi ángel.
