Capítulo 67

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Horas después

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Horas después...
En el hospital,

La espera me está matando, nadie me dice nada. Estoy muy nervioso y angustiado por Andrea, siento una opresión en mi pecho.

Samuel: ¡Basta, no aguanto más! ¡Alguien nos tiene que decir algo! Qué pasó con mi esposa? – Grité desesperado. Pero nadie me decía nada.

Flavio: Hermano, tranquilizate! Estás muy alterado, no te van a contestar.  - Dijo.

Samuel: ¡Me importa un pepino! – Dijo enojado.

Flavio: Créeme, te entiendo, y sé que tienes razón... Pero tranquilízate. Necesito un café, ¿Quieres algo? – Preguntó.

Samuel: Lo único que necesito es ver a mi mujer. - Dijo angustiado.

Flavio: Lo sé hermano, pero hay que tener fe, mi cuñada es muy fuerte y va a salir de esa... ¡Estoy seguro! Y vas a ser muy feliz con tu brujita. – Dijo. Veo como mi hermano se va hacia la cantina del hospital. Unos minutos después...

Médico: ¿Familiares de la paciente Andrea Gallardo Del Junco? – Preguntó.

Samuel: Soy su marido, Samuel Gallardo. Doctor, por favor dime que mi esposa está bien.  - Dijo angustiado.

Médico: El cuadro clínico de su esposa es delicado, pero ella se va a recuperar... - Dijo. Dios mío gracias! - Aunque, ella va a necesitar algunos cuidados. Por el momento, su esposa está sedada, ella se ha roto tres costillas, tiene el tobillo lastimado, algunos cortes superficiales. Ella también ha presentado un cuadro de deshidratación y infección, que es lo que más me preocupa. Pero lo que de verdad me ha sorprendido mucho es que cualquier otra mujer en su estado ya habría sufrido un aborto... - Dijo. Samuel se veia confundido. ¿De verdad, había escuchado eso?

Samuel: Perdón, ¿Has dicho aborto? – Peguntó confundido. Mi mente estaba a mil por hora, ¿Habría dicho aborto? ¿Mi brujita está embarazada? Vamos a ser papás... Dios mío, no puedo con la emoción, siento como mis ojos se llenan de lágrimas.

Médico: Hay cosas que la ciencia todavía no lo puede explicar... Su esposa ha pasado por una situación, que probablemente la haría perder el embarazo, pero en cambio, sus bebés están muy bien, no han sufrido nada. Esto es impresionante! - Dijo aún sin creer.

Samuel: ¿Dijiste bebés? Andrea está embarazada... - Yo solo podía decir esto, tenía una gran sonrisa en mis labios.

Médico: Perdón, creí que lo sabías... - Dijo apenado.

Samuel: Eso no tiene importancia! Pero es cierto lo que acabas de decir? ¿Mi esposa está embarazada? – Preguntó, con una gran sonrisa.

Médico: Sí, su esposa tiene casi nueve semanas de embarazo. Le hice una ecografía para ver si todo estaba bien con el bebé, y me enteré que su mujer está esperando dos bebés. - Dijo, mi corazón latía tan fuerte, vamos a tener dos bebés. Dios mío, esto es una bendición, gracias.

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