Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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Samuel POV
Estaba en mi despacho intentando revisar unos documentos, pero no podía concentrarme, miré la foto que tenía delante de mi. Estábamos en la playa y Andrea tenía una sonrisa hermosa en sus labios. ¿Qué me está pasando? No puedo dejar de pensar en Andrea. No quiero que nadie más se acerque a ella. Sé que estuvo malo lo que le dije anoche... Me siento terrible, no sé por qué reaccioné así. Tengo que disculparme con ella.
Me recuesto en la silla, recuerdo la discusión que tuvimos anoche, y ese beso que no sale de mi mente, estaba tan perdido en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta cuando Flavio entró en mi despacho.
Flavio: Hermano, tienes que aprobar la nueva campaña de publicidad, para que Andrea haga la transferencia. – Dijo, mirándolo extrañado. - ¿Qué pasó? – Preguntó alzando la ceja derecha, lo veía raro.
Samuel: Nada... ¿Dónde tengo que firmar? – Preguntó, mientras veía a los papeles.
Flavio: Ándale, ¿Qué pasó? – Dijo.
Samuel: Nada, ya dije, no me pasó nada. – Dijo rápidamente.
Flavio: Pues yo no te creo en nada.... ¡Suelta la sopa! – Dijo, mirándolo atentamente.
Samuel: Anoche me pelee con Andrea. – Dijo. Samuel se veía angustiado. Pensó que sería mejor no mencionar el beso.
Flavio: ¡Pero, qué te pasa! ¿Y ahora por qué lo hiciste? – Preguntó enojado.
Samuel: Bueno yo... - Dijo.
Flavio: ¡Tú, qué! – Dijo impaciente.
Samuel: Le reclamé por haber bailado de lo más contenta con un tipo en el restaurante del hipódromo, es que, tenía que verlos! Las miradas, las sonrisas... Se quedaron bailando toda la noche! – Dijo enojado. Bueno, la verdad, Andrea y Edward solo bailaron una canción, pero a los ojos de Samuel, la canción duró una eternidad.
Flavio: ¿Qué tipo? – Preguntó serio.
Samuel: No lo conozco... Le pregunté, pero ella no me contesto. – Dijo. – Entonces, le insinué algunas cosas.- Dijo.
Flavio: ¿Qué cosas, Samuel? – Preguntó. Entonces Samuel le contó que había insinuado que Andrea tenía alguna aventurita con ese tipo. - ¿Pero eres estúpido o qué? ¡Cómo pudiste ofenderla de esa manera, Samuel! Es que tú no piensas antes de abrir la boca? Andrea no tiene otro hombre en su vida! – Dijo enfadado.
Samuel: Pero no fue lo que pareció... Tenían demasiada confianza. – Dijo.
Flavio: ¿Dime, cómo era ese hombre? – Preguntó. Samuel empezó a describirlo, Flavio empezó a reír... Por la descripción de su hermano, el hombre misterioso se trataba de Edward. Ay hermano, estás celoso! Yo estaba seguro que con la convivencia, mi hermano volvería a sentir cosas por su brujita, estás celoso mugrosito. Pero claro... ¿Cómo no se me ocurrió esto antes? Una idea le cruzó por la mente, tenía que llamar a su muñeca para decirle lo que planeaba hacer.
