Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Narrador
Han pasado tres semanas desde que Andrea tuvo el accidente.
Fernández no tenía ningún sospecho, nadie había presenciado la persecución y no habían cámaras de seguridad en el lugar dónde Andrea se había chocado con el carro. Él aún no sabía si había sido un intento de secuestro o si se trataba de más un caso de robo en la carretera, como solía suceder en aquella región.
Andrea sigue con el brazo inmovilizado, pero ya está totalmente recuperada, ya quiere volver a su rutina, a su trabajo y a su vida.
Samuel y Andrea no volvieron a hacer el amor desde ese tiempo, él tenía miedo de lastimarla aunque se moría de gana de estar con ella. Pero hoy las cosas iban a ser diferentes, Andrea se encargaría de eso.
Samuel y Andrea están en la sala mirando a una película, estaban solos en la casa. Nieves había tenido la noche libre para salir con su novio, Tomás. Samuel acariciaba la espalda de Andrea, mientras ella, acariciaba el pecho de él con su mano izquierda, él la miró a los ojos y la besó despacio, ya no prestaba la más mínima atención en la película.
Andrea lo agarró de la nuca profundizando el beso, Samuel le correspondió con la misma intensidad, con un rápido movimiento Andrea se puso a horcajadas sobre él, besándolo con aún más ganas..
Samuel: ¿No que íbamos a mirar la película? - Dijo, con dificultad.
Andrea: Pero en este momento, me interesa mucho más la vida real. - Dije, volviendo a besarlo.
Samuel: A mí también, pero... - Decía, cuando yo lo interrumpí.
Andrea: No me digas que no quieres estar conmigo porque sé que me estás mintiendo. - Dije mirándolo pícaramente. - Te extraño mi mugrosito bello... Te extraño mucho. - Susurré, besando su barbilla.
Samuel: Por supuesto que quiero estar contigo, te extraño demasiado, mi brujita. - Dijo.
Andrea: Te necesito, mi amor. - Susurré, mientras nuestras narices se acariciaban.
Samuel: Y yo a ti... No imaginas lo mucho que te deseo. - Dijo, mirándome a los ojos.
Andrea: Quiero hacer el amor contigo, Samuel. - Dije, mirándolo a los ojos.
Samuel: Es lo que más deseo... Pero tengo miedo de hacerte daño, aún te estás recuperando. - Dijo, acariciando mi rostro con su mano derecha.
Andrea: Ya estoy bien, no te preocupes. Tú nunca me harías daño Samuel. Eres la única medicina que yo necesito... Hazme tuya, mi amor. - Dije, mirándolo fijamente.
