Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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Narrador
Los días pasan deprisa, Andrea ya está completamente recuperada.
Patricia no volvió a buscar a Samuel, pero seguía con sus planes de acabar con la vida de Andrea. Solo necesitaba tener otra oportunidad, ¡y listo! Andrea no sería más que una muy mala recordación en la vida de su querubín. Cada día Patricia se veía más desquiciada y instable. Sus cómplices ya estaban en Houston y solo esperaban la oportunidad perfecta para actuar, seguían todos los pasos de Andrea pero ella nunca estaba sola, así que les hacía difícil atacarla sin dejar testigos.
Irina se sentía algo aburrida, entonces, para animarla sus hermanas decidieron que iban a pasar unos días en la casa de la playa.
Andrea POV
Íbamos a pasar todo el fin de semana en la casa de la playa junto a nuestros hermanos y nuestro sobrino, estaba en nuestra habitación buscando a mi maleta pero no la encontraba por ningún lado.
Samuel: Brujita, tenemos que irnos. - Dijo, entrando en nuestra habitación.
Andrea: Lo sé, mi amor, pero no sé qué pasó, yo no encuentro a mi maleta. - Dije, mirando alrededor.
Samuel: ¿Tu maleta? - Dijo, divertido.
Andrea: Sí, mi maleta. ¿La viste por la sala? - Pregunté.
Samuel: No, bueno... Yo sé dónde está tu maleta. - Dijo.
Andrea: ¿Entonces, dime dónde está? - Dije.
Samuel: Ahorita debe estar en la casa de la playa junto a mi maleta. - Dijo.
Samuel: Le pedí a Flavio que llevara a nuestras maletas en su carro. - Dijo.
Andrea: ¿Pero porque? No entiendo. - Dije.
Samuel: Porque tú y yo, nos vamos en la moto. - Dijo divertido.
Andrea: ¿En la moto? Pero tú sabes que me da miedo. - Dije sonriendo.
Samuel: Ándale brujita, hace tiempo que no salimos en la moto, y sí ya sé que te da miedo, pero tú también sabes que tienes permiso para morderme con o sin miedo. - Dijo divertido.
Andrea: Ay bobito, ¿Qué hago contigo? - Dije riendo.
Samuel: Bésame. - Dijo, cogiendome de la cintura.
Andrea: No tienes que pedir. - Dije, aprisionando su rostro con mis manos, besándolo en los labios despacio. - ¿Nos vamos? - Pregunté después del beso.
Samuel: Sí. - Dijo, sonriendo.
Andrea POV
Samuel manejaba en baja velocidad, pero aún así me daba un poco de miedo, me aferraba a su cuerpo, abrazándolo, mis manos en su pecho, me agarraba a él fuertemente. Sentía la brisa en mi rostro y miraba el paisaje a mí alrededor, bueno, cuando no tenía a los ojos cerrados.