Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Días después...
Rancho Del Junco
Andrea estaba en su despacho revisando las cuentas del rancho, cuándo escucha la voz de sus hermanas.
Irina: Ay, pero qué hermana tan responsable! No crees, Chaparrita? – Dijo divertida, mientras entraban en el despacho de Andrea.
Andrea: ¡Hermanas! Ya volvieron de sus compras. – Dijo sonriendo, acercándose para abrazarlas. - ¿Pero dónde están sus compras? – Preguntó extrañada.
Sofía: Están... Están... - Dijo tartamudeando.
Irina: ¡En el carro! – Gritó, mirando insistentemente a Sofía.
Sofía: Sí, donde más podrían estar, ¿No? – Dijo nerviosa.
Andrea: ¿Qué pasa? Las veo, no sé, algo raras? – Dijo, alzando la ceja derecha.
Sofía: No, no, son impresiones tuyas. – Dijo, nerviosa.
Irina: Dime, ¿Aún te queda mucho trabajo? – Preguntó, en el intento de cambiar la conversación.
Andrea: No, ya terminé. – Dijo, mirándola.
Irina: Andy te quería pedir un favor. – Dijo.
Andrea: Dime chiquita. – Dijo, con una sonrisa.
Irina: ¿Podrías llevarme a la doctora Claudia mañana? Es que Flavio no me puede acompañar, sé que tienes mucho trabajo, pero si no puedes acompañarme... – Decía.
Andrea: ¡Claro que me voy contigo, boba! A ver si de esa vez mi sobrina se deja ver. – Dijo sonriendo, mientras acariciaba la pancita de embarazo de su hermana, que ya tenía cinco meses.
Irina: Estás muy segura que es una niña, ¿Verdad? – Dijo sonriendo.
Sofía: Ay no! Empiezo a creer que en realidad nuestra hermana es una bruja. – Dijo divertida.
Irina: Pero ella es una brujita... La brujita de Samuel. – Dijo sonriendo. Cuándo vio la sonrisa triste de Andrea. - ¿Pero qué pasó? ¿Y esa carita? – Preguntó. - Te veo triste. - Dijo.
Andrea: Hoy Samuel y yo cumplimos cuatro meses de matrimonio. – Dijo.
Sofía: ¿Y eso es algo malo? – Preguntó sonriendo.
Andrea: No, claro que no. – Dijo mirándolas, se veía algo triste.
Irina: ¿Entonces? – Preguntó.
Andrea: Es que Samuel se olvidó de la fecha, ni siquiera pude hablar con él todo el día, no me contesta las llamadas y Valeria me dijo que Samuel está en una junta, pero yo no me acuerdo de ninguna junta para hoy. – Dijo, mientras Sofía y Irina intercambiaban una mirada divertida.