Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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Días después...
En el Financial Bank Houston
Samuel estaba en su despacho, su hermano había hecho un bellísimo trabajo en su ausencia, el banco iba muy bien, estaba revisando los informes de los últimos meses, cuando recibió la visita de Fernández.
Samuel: ¡Fernández, buenas tardes! Arturo ya está por llegar. – Dijo, cuando lo vio llegar.
Fernández: Sí, él me dijo que estaba en el tráfago. – Dijo.
Samuel: Siéntate, por favor. – Dijo, señalando la poltrona. – ¿Nervioso por la cena? – Preguntó con una sonrisa.
Fernández: ¿Nervioso, yo? Que no... ¿Por qué iba a estar nervioso? No... Por supuesto que no! – Dijo visiblemente nervioso.
Samuel: Si lo dices... - Dijo divertido.
Fernández: El único que va a sufrir de los nervios eres tú, a fin de cuentas, pronto vas a ser papá! – Dijo divertido, alzando la ceja derecha.
Samuel: Todo lo contrario, estoy muy tranquilo, no veo la hora de tener a mis hijos corriendo por la casa, jugando con sus primitos y haciendo travesuras. – Dijo con una sonrisa, mientras miraba la foto de su boda con Andrea.
Fernández: Bueno, eso lo dices ahora, pero cuando llegue el momento... Estoy seguro que te vas a desmayar. – Dijo divertido, Samuel negó con la cabeza con una sonrisa en sus labios, cuando Arturo llegó.
Arturo: Hola, disculpen la demora. – Dijo.
Samuel: No te preocupes hermano, Fernández llegó hace poco. – Dijo.
Fernández: Así es, ¿Cómo le va Arturo? – Preguntó, saludándolo con un apreto de mano.
Arturo: Bien, aunque un poco preocupado. – Dijo serio.
Samuel: Por lo qué me dijiste anoche, ¿Verdad? – Preguntó.
Arturo: Sí, creo que ese muchacho está ocultando algo. – Dijo.
Fernández: Yo le puse vigilancia y el chico está limpio. No hay nada en su contra. – Dijo.
Arturo: Sí, yo también lo estuve vigilando, en los últimos días se quedó la mayor parte del tiempo encerrado en su casa, y solo ha salido para venir al rancho a trabajar. – Dijo.
Fernández: Lo mismo pasó con mis agentes, no han encontrado nada que lo conecte a Patricia. – Dijo.
Arturo: Lo sé, pero mi intuición me dice otra cosa. – Dijo.
Samuel: Si Matías es el cómplice de Patricia, una hora él nos va a llevar hacia ella. Y el cumpleaños de Arturito es la oportunidad perfecta para eso. – Dijo.
