Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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En el restaurante
Cuando supo lo que había pasado a Samuel y Andrea en el restaurante, Fernández se fue con su equipo para empezar la investigación. Los vigilantes del restaurante salieron en persecución de los secuestradores pero ellos lograron escaparse.
Cabrera inicia el análisis de los videos de seguridad, mientras los agentes empiezan a tomar la declaración de las personas que estaban en el restaurante.
Fernández: Quiero que hagan una barredura en el baño, busquen por impresiones digitales, pruebas de ADN. Ahí estuvieron detenidos a Samuel y Andrea Gallardo. – Dijo, serio.
Los Agentes: ¡Sí capitán! – Dijeron, y volvieron a su trabajo.
Fernández: ¿Ustedes están bien? – Preguntó, a Samuel y Andrea.
Samuel: Gracias a Dios solo fue un susto. – Dijo. Andrea seguía abrazada a Samuel.
Fernández: ¿Andrea, estás bien? ¿Quieres que llame a Cayetana? – Preguntó preocupado.
Andrea: Gracias, pero no es necesario, estoy bien. Además, no quiero preocuparla. – Dijo.
Samuel: Sí, Andrea tiene razón, mañana decimos a la familia. – Dijo.
Fernández: Fuiste muy valiente Samuel. – Dijo.
Andrea: Sí, Samuel me salvó la vida. – Dijo, mirando a Samuel con ternura.
Samuel: Y lo volvería a hacer mil veces, cuando vi que estos criminales te apuntaban con el arma... Tenía que hacer algo, tenía que salvarte. – Dijo, sin dejar de mirarla.
Andrea: Y me salvaste la vida. – Dijo. No dejaban de mirarse a los ojos.
Fernández: Es una lástima que no lograron ver sus caras. – Dijo.
Andrea: Ellos estaban con pasamontañas, pero Samuel le dio una golpiza a uno de ellos, puede que él busque auxilio médico. – Dijo.
Fernández: Ya puse un alerta a los hospitales y clínicas cercanas. – Dijo. – Bueno, voy a liberarlos para que se vayan a su casa, ustedes pasaron por muchas cosas necesitan descansar, cualquier novedad yo les aviso. – Dijo.
Samuel y Andrea: Gracias. – Dijeron a la vez.
Fernández: Pero les voy a poner vigilancia. – Dijo.
Samuel: Gracias Fernández, espero que pronto atrape a estos criminales. – Dijo.
Fernández: Haré hasta lo imposible. Los agentes les van a escoltar hacia su casa. – Dijo.
Samuel POV
Noté que Andrea estaba temblando cuando salimos hacia el estacionamiento, entonces puse mi chaqueta por sus hombros. La tomé de la mano y caminamos hacia el carro. Andrea se veía muy pensativa. Los agentes venían detrás de nosotros, abrí la puerta del copiloto y la ayudé a entrar en el carro. Puse el cinturón de seguridad y la miré a los ojos, noté la preocupación en sus ojitos hermosos, llevé su mano hacia mis labios y la besé tiernamente. Volví a decirle que ya no había motivos para tener miedo, mi corazón volvió a latir fuerte cuando ella me miró a los ojos. Puse el carro en marcha y manejé hacia nuestra casa.
