Capítulo 90

1.7K 88 14
                                    

Rancho Del Junco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Rancho Del Junco

Matías estaba en la carretera cerca del rancho, cuando vio Flavio y Irina venir en su auto, Irina se veía distraída. Nadie podía verlo, era la oportunidad perfecta, sacó su arma y apuntó hacia el auto, todo fue muy rápido, el disparo los hizo salir de la carretera. Matías se fue, seguro de que había lastimado a Irina.

Estaba hablando con Irina, cuando de pronto escuché un disparo, perdí en control del auto. Miré a mi muñeca y tenía sangre en su brazo, nuestra hija estaba en banco detrás del auto, mi corazón se encogió de solo pensar en lo que podía pasar a ellas.

Flavio: Muñeca, ¿estás bien? ¡Hablame, por favor! – Preguntó, atrapando el rostro de Irina entre sus manos.

Irina: Mi hija... ¡FLAVIO! Nuestra hija... - Dijo, llorando.

Flavio: Ya, tranquila... Nuestra muñequita está bien. – Dijo. – Pero tú...- Irina lo interrumpió.

Irina: Estoy bien, fue solo un susto, un rasguño nada más. – Dijo. – Pero, ¿Qué pasó? Intentaron matarnos... - Dijo asustada.

Flavio: No lo creo... - Dijo.

Irina: ¿Crees que fue Patricia? – Preguntó confundida.

Flavio: ¿Quien más? – Dijo.

Arturo: ¡Hermano! ¿Qué pasó? – Preguntó, llegando hacia ellos, junto a Sofía y otros vaqueros.

Sofía: ¡Dios mío! – Dijo impactada con lo que vio.

Flavio: Alguien nos disparó... – Dijo.

Arturo: Deprisa, muchachos! Tenemos que hacer una barredura por la carretera. – Dijo a los vaqueros.

Sofía: ¿Irina estás bien? ¿Y mi sobrina? – Preguntó preocupada.

Irina: Estamos bien, no te preocupes. Solo es un rasguño. – Dijo.

Sofía: Ven, te voy a curar. – Dijo ayudándola a salir del auto. Flavio tenía la pequeña Bea en sus brazos, la bebe estaba dormida.

Irina: Por suerte, mi hija tiene el sueño profundo. – Dijo mirando a la pequeña.

Sofía: Sí, mirala... Mi sobrina debe estar soñando bonito, hasta tiene una sonrisita. – Dijo.

Flavio: Cayetana va a poner el grito en el cielo. – Dijo.

Irina: Sí, ya me lo imagino. – Dijo, mientras seguían hacia el rancho Del Junco.

Cayetana casi se desploma al enterarse de lo que había pasado con su hija. Fernández hizo búsquedas por la región, pero no lograró detener a nadie. Después de lo que pasó, Cayetana aumentó la seguridad de su familia, además de cambiar todos los carros, por modelos que fuesen a prueba de balas.

Junto a tiWhere stories live. Discover now