Capítulo 4

12.3K 528 13
                                    

 Candy POV

Estaba trabajando en una cafetería cuando llegó mi prima Jade con una bolsa, luego del colegio trabajaba dos horas en una cafetería.

—Conseguí algo genial. —abrí la bolsa y miré su contenido.

—Interesante. —hablé mirando encantada aquellas prendas, la campanilla de pedidos sonó y se la di. Tomé el pedido que estaba en la bandeja, fui a la mesa y lo dejé. —aquí su malteada. —sonreí y fui nuevamente a la barra.

— ¿Alguna novedad del vecino pajero?

—No he abierto Instagram. Estuve ocupada, hay mucha gente que atender y quiero ganar el dinero para ayudar a mamá.

—Si tan solo Instagram nos pagara por esas fotos.

—Lose, he pensado en que podríamos vender las fotos a esas páginas donde compran lo que sea. Tal vez podamos ganar algo extra de dinero. —hablé dejando a un lado el trapo.

—No lo sé, eso es ilegal, de por sí lo que hacemos está mal.

—¡Oye! Todo sea por el dinero. —tomé el celular y comencé a ver el Instagram— además, solo son fotos, usamos pelucas y nadie nos reconoce por qué ni siquiera mostramos nuestros rostros. Si no pueden tocar no es ilegal, solo vendemos fotos, como los fotógrafos.

—Somos arte en venta —me guiñó el ojo y ambas reímos. — tienes razón, ¿Cuándo te volviste más inteligente que yo "Candy"?

—No lo sé, dímelo tu "Candy" — ambas volvimos a reír y seguí con mi trabajo.

Luego de terminar mi turno fuimos a nuestra casa, cuando estábamos llegando, frente a la entrada de nuestro departamento se encontraba Niall, le indiqué a Jade que entrará y ella lo hizo. Niall me miró como presa fácil y me acorraló contra la pared, sus brazos sostenían mis muñecas y su aliento chocaba contra mi rostro.

—Por favor... Dime la verdad... Dime que tú no eres Candy. —mordí mi labio y lo miré coqueta, se veía tan dominante.

— ¿Sorprendido Daddy? —mordió su labio y se pegó más a mí. — ¿Acaso te molesta que sea tu vecina? ¿O te molesta aún más que sea menor?

—Mierda... —su voz era tan ronca, puso una de sus piernas entre medio de las mías y provocó una leve fricción entre ambos. Mordí mi labio para evitar gemir de aquella exquisita sensación— ¿Cuántos años tienes?

—16. Valla que soy ilegal, pero... ¿Qué importa, ¿verdad? —sonreí seductora y el solo se volvía más y más loco.

—Ven conmigo, Daddy te dará amor en su departamento. — se acercó a mi cuello, pero no lo deje. El solo me miró confundido.

—No soy tan sencilla Daddy, si en tu cama me quieres, debes esforzarte un poco más.

—Ven conmigo o yo... Les digo a todos quien eres. —reí negando.

— ¿Cuántos años tienes? ¿13? ¿De verdad eres así de inmaduro? Anda, te creí más listo guapetón. —agachó la cabeza y suspiró, sus palabras habían sido muy poco inteligentes, pero parecía que la desesperación le estaba ganando.

—Joder, por favor Candy... Ven conmigo, prometo que solo será una noche. —suplicó mirándome con deseo.

—Pues claro, pero debes ganarme. Tu comienzo fue bueno, el oso y los dulces me encantan. Tal vez un paso más y me tendrás entre tus sábanas. —me miró y mordió su labio, se acercó a mi cuello y dejó pequeños besos en él.

—Joder... Eres tan suave, ya quiero tenerte en mi cama niña traviesa.

— ¿Cuántos años tienes?

—25 años, aún soy joven, pero mi edad no me impide ser un gran Daddy, princesa. —le sonreí y lo aparté riendo con tranquilidad.

—Cuando sepas que hacer para convencerme, con gusto estaré en tu departamento. — le guiñar el ojo y entré al departamento con una gran sonrisa.

Jade me miró y río, me acerqué y ambas nos recostamos en el sofá.

—Ya quiero divertirme. —la miré y ella miraba el Instagram. — ¿subiste foto?

—Vamos a volverlo más loco. —publicó la foto y reímos.    

    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sweet Candy © |njh|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora