Sweet Candy © |njh|

«68»

Niall POV

Candy, estaba llorando, no entendía el por qué. Tal vez era la emoción de ver a su padre del cual jamás me habló, siempre había creído que no tenía.

Los mires y ambos tenían distintas miradas, el hombre tenía mirada de alegría y Candy tenía mirada de odio, tal vez se trataba de un padre que las abandonó.

—Marcus ¿Qué haces aquí? —Habló la madre de Candy cruzada de brazos.

—He vuelto por mi hija, ha pasado tiempo desde que no he visto a mi niña. —el hombre entró sin permiso y se quiso acercar a Candy pero ella se alejó.

— ¡NO TE ME ACERQUES! —Grito Candy exaltando a todos.

—Hijita, soy yo, papá, papito. Sé que me fui con otra mujer que no era mama pero...

— ¡TU SABES PERFECTAMENTE LO QUE ME HICISTE! —Candy lloraba sin control.

— ¿De qué está hablando Marcus? —la madre de Candy se interpuso.

—Está dolida porque te abandone pero...

—¡YA BASTA!! —Candy lo miró con odio — ¡TODA MI VIDA VIVÍ CON MIEDO DE TI! ¡YA NO MÁS!!

—Candy...

—¡NO! ¡TODOS SABRÁN LA VERDAD!!!

— ¿De que estas hablando Candy? —su madre la interrogó.

— ¡ESTE MALDITO HOMBRE ME VIOLO! ¡EL ME VIOLO! —Su llanto aumento — ¡TAN SÓLO TENÍA 12 AÑOS CUANDO EL SE APROVECHO DE SU PROPIA HIJA! —Jade corrió hacia Candy y la abrazó con fuerza, Candy calló al suelo en llanto. — ¡ARRUINASTE MI VIDA!—mire al hombre con odio, no sabía que Candy había sido violada y mucho menos por su propio padre.

El hombre la tomó con fuerza de las muñecas y Candy chilló del dolor.

—¡COMETISTE UN ERROR CANDY! —Candy lloraba y temblaba del terror.

Apreté mis puños y me acerque con odio empujándolo para separarlo de mi novia.

— ¡TIENES TRES SEGUNDOS PARA IRTE DE MI CASA MALDITO INFELIZ! —lo tomé con fuerza de su camisa.

— ¿COMO PUDISTE? ¡ES TU HIJA! —la madre de Candy le gritaba con desesperación, aquella mujer al parecer no sabía lo que había sucedido 8 años atrás.

— ¿Cómo no hacerlo? Era tan pequeña y su cuerpo se estaba desarrollando de maravilla. Si yo no lo hacía, un desconocido lo haría y no permitiría que un imbécil aprovechará el desarrollo de mi hija... No sin antes disfrutarlo yo.

— ¡ME HUMILLASTE! ¡ME UNDISTE EN EL DOLOR!! —Candy lloraba sin parar. — ¡ME ARRUINASTE!

— ¡ERES UN MALDITO CERDO! —Le pegué con fuerza en el rostro y lo aplaste contra la pared.

Golpe tras golpe le daba a su rostro, el maldito me golpeó en el estómago y me tiró sobre una mesa.

— ¡TE GUSTE O NO HORAN ES MI HIJA! —Golpeó mi rostro — ¡Y YO FUI QUIEN LA VOLVIÓ LA PERRA DE LA QUE TE ENAMORASTE! DEBERÍAS AGRADECERME, GRACIAS A MI ELLA ES UNA PERRA EN LA CAMA, ¿POR QUE PIENSAS QUE TE DICE "DADDY"? —quiso golpearme pero lo esquive y lo empujé.

— ¡VAS A MORIR! —Sander lo tomó por la espalda y le pegó con la rodilla en su espalda, el hombre se retorció, tome un trofeo de la vitrina y le pegue en la cabeza.

La escultura de cristal se partió en mil pedazos, el llanto de James resonaba en todo el lugar, la madre de Candy lo tenía en sus brazos intentando calmarlo.

Comencé a golpear una y otra vez, en el estómago del maldito desgraciado, no podía creer que aquel hombre había arruinado la vida de Candy, su propia sangre, su hija.

El hombre calló al suelo y junto a Sander le dimos varias patadas, ya comenzaba a escupir sangre. Le di el último golpe y lo miré con odio.

—No debiste aparecer maldito imbécil. Pasaras lo que reste de tu vida en una jodída prisión! —Jade estaba llamando a la policía, Sander ato al hombre y me acerqué corriendo hacia Candy.

La abracé con fuerza y besé su cabeza, ella solloza en mi pecho, tantos años guardando aquel dolor, tantos años sin poder decir lo que había arruinado su vida, tantos años ocultando la marca más grande de su vida.

—Tranquila amor, no volverás a sufrir. Te lo juro, siempre te protegeré.

–No puedo creerlo... —su madre se acercó y la abrazo — lo siento hija... —lloraba junto a ella — te falle.... Te falle como madre... En verdad lo siento... —ambas lloraban sin parar, deje que se abrazaran y me acerque Jade quien tenía a James en sus brazos.

—No puedo creerlo —Jade sollozaba sin parar — Ese hombre no merece perdón de nadie. ¡No merece vivir!—mire al maldito en el suelo apoyado contra el sillón atado.

—Llévate a James a la habitación por favor Jade. —Ella asintió y subió con James en sus brazos, me acerqué al maldito bastardo que había arruinado la vida de la mujer que amaba y tomé su mandíbula con fuerza —Me encantaría verte retorcerte del dolor mientras destrozo tu miembro pedazo por pedazo... —Suspiré —pero tengo de una familia que cuidar y no la perderé por un maldito monstruo como tú. —lo solté y volví hacia Candy y su madre.

—¡MANOS ARRIBA, POLICÍA! —La policía entró.

Sabía que seríamos primicia, sabía que aquel escándalo lo sabría toda laciudad pero no me importaba si afectaba mi imagen, solo me importaba ver a lamujer que amaba libre del dolor que había guardado durante 8 años.