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Candy POV

— ¿DONDE DEMONIOS ESTABAN? —Maddy se asustó al ver a Malcom abrir la puerta con toda su fuerza.

—Hija, sube a tu habitación por favor. —Ella se abrazó más a mí —Ve mi cielo. —ella asintió y mirando a Malcom con miedo subió lo más rápido que pudo.

— ¿QUIÉN DE MONIOS TE CREES QUE ERES PARA IRTE CUANDO YO NO ESTOY? —Me tomo de las muñecas y me tiro contra la pared logrando que mi cuerpo impactará contra la misma— ¿TE DEBO RECORDAR QUE ERES MÍA CANDY? ¡NO PUEDES SALIR SI YO NO TE LO PERMITO!!! —me miró con furia, ya no lo soportaba, el dolor era inmenso y ya no aguantaba el odio que le sentía.

— ¿Y QUE DEMONIOS ME HARÁS? —Lo miré con odio — ¡YA ME TIENES AQUÍ! ¡ME ARREBATASTE TODO DE MI VIDA! ¡INCLUSO MI LIBERTAD! ¿VAS A MATARME? ¡ADELANTE! ¿VAS A VIOLARME? ¡HAZLO! ¡YA NO TIENES NADA QUE PUEDA DAÑARME AÚN MÁS!

No dijo nada y me tomo del pelo con fuerza, me llevo contra la mesa del comedor y me apoyo contra esta, tironeo mi cabeza y luego me golpeó contra la misma.

Golpe tras golpe solo podía oír un zumbido, comencé a escupir sangre, estaba perdiendo mi conciencia. Me tiro al suelo y me pateó, me retorcí en un grito de dolor ahogado.

— ¡DÉJALA! —Maddy le lanzó un almohadón

—Maddy....—Tosí y escupir sangre. El la miró y volvió su vista a mí con una sonrisa.

—Aún tienes algo que puedo usar. —Mi corazón se aceleró al ver como se acercó a Maddy y la apretó contra la pared. —Voy a disfrutarte tanto pequeña.

—No... No papi... Por favor... —Maddy comenzó a llorar, no podía soportarlo, no podía permitir que dañara a mi hija. Me levante a duras penas, estaba demasiado mareada. — ¡NO! ¡DÉJAME! ¡POR FAVOR! —él le levanto su vestido y le bajo su ropa interior.

—Papi te hará sentir bien cielo. —mire a mi lado y tome el frasco de metal.

Me acerque cojeando hasta él y le pegué con todas mis fuerzas, cayó al suelo con su miembro fuera del pantalón, le volví a pegar una y otra vez hasta que quedó inconsciente.

Lance el objeto y mire a mi hija, ella corrió hacia mis brazos y lloro con todas sus fuerzas, estaba temblando como si de un pajarito se tratase.

—Debemos irnos amor... Vámonos. —ella asintió y me ayudo a caminar hasta la salida lo más rápido posible.

Comenzamos a alejarnos de la casa tan rápido como era posible. Mi celular sonaba sin parar pero no le daba importancia, estaba tan asustada, tan dañada, pero agradecida por que ese maldito no había podido dañar a mi hija.

— ¡CANDY! —un auto estacionó a nuestro lado y James, Jade y Niall bajaron a toda prisa.

— ¡POR DIOS! ¡CANDY! —Jade me abrazo con fuerza y me inspeccionó, mi visión se nublaba cada vez más.

—Maddy, ¿estás bien? ¿Qué sucedió?—James abrazaba a Maddy y la miraba muy preocupado.

—Mi papa... El... La golpeó... —Maddy lloriqueaba en el pecho de James.

— ¡Maldito infeliz! —Niall estaba tan furioso

—Niall....—tosí y mi respiración se me corto.

—CANDY!!! —Oí sus gritos, me había rendido, había quedado inconsciente, o tal vez había muerto, no lo sabía, solo sabía que todo el dolor que sentía se había esfumado.

Niall POV

Todo era mi culpa, jamás debí haberlas dejado volver con ese desgraciado. Si hubiese hecho las cosas bien desde un comienzo jamás hubiese pasado aquello.

Candy se encontraba en el hospital, Jade estaba a mi lado viendo a Candy al igual que yo.

—Debes hablar con tus hijos Horan, tenemos que sacarlas de las garras de ese maldito. —la mire dolido.

— ¿Y qué haré con Lucille? No puedo abandonarla aquí, merece una explicación.

— ¿QUIERES DECIR QUE MI PRIMA MERECE SEGUIR EN LAS MANOS DE ESE MALDITO? —me miró con odio.

— ¡NO! ¡CLARO QUE NO! —Suspire agotado —Jade, amo demasiado a Candy, sufrí tanto tiempo sin ella y más que nadie odio verla así. Es mi culpa por no haberla detenido, yo cause todo esto y debo arreglarlo.

— ¡Pues entonces ve y dile a esos dos niños quienes son sus padres! ¡Maddy cree que ese monstruo es su padre y James cree que esa idiota es su madre! —Me miró mal —yo te he dicho que no quería que le mientas a mi sobrino de esa manera, por respeto a Candy pero tú no me hiciste caso, ¡solo oíste a la vagina con patas que te hacía compañía por las noches! —trague saliva — tu tenías miedo Horan, te habías vuelto la misma mierda que eras cuando conociste a Candy y no sabías que hacer, te dejaste domar por la mujer equivocada y olvidaste lo que en verdad importaba, tu hijo.

No podía replicar nada de sus palabras, sabía que tenía razón, sabía que era verdad, y era lo que más me dolía. Había cometido tantos errores en mi vida y el peor había sido negarle la verdad a mi hijo.

Mire a Candy y me levante de aquella silla, caminé hacia la puerta y Jade me detuvo.

— ¿A dónde vas?

—Tengo cosas que arreglar. —hable y me fui sin nada más que decir.

Sweet Candy © |njh|Место, где живут истории. Откройте их для себя