«64»

3.9K 262 14
                                    

Niall POV:

Candy estaba en el baño dándose una ducha mientras yo estaba haciendo dormir a James, el pequeño estaba distraído con su mano en la boca.

Le di su peluche en forma de pizza y lo abrazó con fuerza, luego de intentar comérselo durante 10 minutos se quedó dormido, era tan lindo, estaba tan feliz de ser padre.

Besé su frente y salí de la habitación con cuidado de no hacer ruido, cerré la puerta y suspiré, fui hasta la habitación y me senté en la cama agotado. Había sido un día largo, miré el celular y lo volví a dejar en la mesita.

Tenía pensado hablar con Candy sobre Jade, quería ayudar a mi amigo, él estaba muy preocupado y yo debía cumplir mi rol como su hermano del alma.

Me quité los zapatos y oí su voz, mis ojos fueron directos a la puerta donde se toparon con el cuerpo más sensual y excitante que haya visto en mi vida.

— ¿Que sucede? —me preguntó tímida.

—Oh dios... —mordí mi labio ante la belleza de mi novia, se veía tan sensual con su cabello mojado usando solo mi camisa y debajo su ropa interior.

Ella se acercó moviendo su cadera de un lado al otro, no podía concentrarme en otra cosa que no fuese ella usando aquellas prendas.

Algo en mi palpitaba y no era solo mi corazón, no importaba lo que ella usará, el solo verla con poca ropa me podía causar una excitación de los mil demonios.

—Luces increíble. —la tiré sobre mí y ella rió.

—Niall, ¿te excitaste?

—Siempre me éxito cuando te veo. —Ella volvió a reír y se levantó para acomodarse en la cama.

—Anda, ven a la cama. —mordí mi labio y luego de quedar en bóxer me recosté junto a ella. La abracé por la cintura y bese su mejilla. —James ya se durmió?

—Sí, el pequeño comelón se durmió abrazado a Señor Pizza.

—Aun no entiendo de donde sacaste ese peluche. —Se dio vuelta y me miró a los ojos — Eres un gran padre.

—Tengo una gran novia que me ayuda. —la besé y ella se escondió en mi cuello. — Candy... ¿Puedo preguntarte algo?

—Ya lo hiciste pero... Está bien.

—Es... Sobre Jade. —Ella se tensó, algo sucedía. — Linda... Sander encontró unos papeles del médico. Dijo que eran análisis por enfermedades de transmisión sexual.

—Oh... Si. —Suspiró — la agencia nos hizo hacernos un chequeo y bueno, debíamos hacernos esos análisis.

— ¿Y también un test de embarazo?— la miré y ella me miró sorprendida. —Candy, las oí hablar de un test de embarazo. Cielo... ¿Estas embarazada?

— ¡No! —Me miró molesta, suspiró y agacho la cabeza — Yo no...

—Jade... —Me miró a los ojos — Jade está embarazada. ¿Verdad?

—Por favor, no le digas a Sander. —me miró en suplica — Si, Jade está embarazada, esta tarde se hizo el test, por eso estaba tan alterada. Mañana iremos a su primera ecografía, quiere asegurarse que todo marche bien. Ella prometió hablarlo con Sander.

—De acuerdo. —La abracé — tranquila, no le diré nada a Sander, creí que era algo más grave. No es que un bebé no lo fuera solo... quiero decir..

—Entiendo. —Me sonrió — de verdad no puedo creer que mi prima valla a ser madre.

—Me hubiese encantado estar contigo en la primera ecografía o cuando supiste que estabas esperando un bebé. —Tomé su mano y la besé— hubiese amado estar junto a ti los 9 meses esperando por James.

—Fue mi culpa. —Habló triste — pensé que era lo mejor, no quería arruinar tu vida.

—Jamás lo harías, James es una de las mejores cosas que me pasó en la vida y la primera eres tú. —me miró con una gran sonrisa — Te amo Candy. —Acaricié su mejilla y la besé, el beso era tan suave, tan delicado, estaba enamorado de ella y quería demostrárselo.

Se separó y me miró con una sonrisa tierna, era mi ángel, mi nena, la niña que me cambio la vida en un abrir y cerrar de ojos.

Ella tomó su celular y me mostró una foto.

—La primer ecografía de James, tenía pensado enviártela pero luego supe de tu novia y me retracte.

—Por dios... —mordí mi labio y mis ojos se llenaron de lágrimas, mi pequeño antes de nacer, apenas y se estaba formando.

No podía creer que aquel pedacito de amor sea el hermoso niño que se encontraba durmiendo abrazado a un pedazo de pizza de felpa. La miré sin poder dejar de sonreír y la besé con fuerza.

—Creo que fue un error que me muestres esta foto. —Dejé el celular a un lado y ella me miró intrigada. — tengo ganas de crear más niños. —Ella se sonrojó y yo solo la miré pícaro.

—Daddy... —mordió su labio.

—Daddy quiere jugar muñeca. —me coloque sobre ella y la bese.

Sus manos se colocaron en mi espalda y las mías comenzaban a indagar por su cuerpo. Hubiese sido increíble tener intimidad con ella pero también teníamos una gran responsabilidad la cual parecía tener planes de que Daddy no juegue con mami.

—Niall... James... Esta... Está llorando. —Separé el beso y suspiré.

—Yo iré. —Me levanté con pesadez — James y yo tendremos una charla sobre interrumpir a Daddy.

—Te aguantas, él no tiene la culpa de que tú seas un calentón. —Rodeé los ojos y fui por James.

Lo llevé a nuestra cama ya que tenía hambre y Candy debía darle el pecho, al menos podría verle un seno.

—Tiene hambre. —se lo di y ella lo acomodó.

—Trae el biberón.

—El prefiere tu leche. —le guiñe el ojo y ella rió.

—Ese serás tú.

—También —me senté a su lado y la mire, James me miraba mientras saboreaba su leche materna. —Si yo lo intento...

—No. —Habló seria — no tomaras la leche que es para tu hijo.

—Pero...

—No. —hice un puchero y me crucé de brazos. Ella rodeó los ojos y reí, la abrace por los hombros y bese su cabeza.

—Te amo súper mamá.

—Y yo a ti, Daddy.

Sweet Candy © |njh|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora