«69»

4.2K 216 9
                                    

Candy POV

Durante 8 años había callado aquel secreto, aquel dolor que por las noches me atormentaba, aquel infierno que había vivido tan solo teniendo 12 años.

Mi obsesión por los "Daddy's" siempre había tenido una explicación y era mi maldito trauma, mi maldito dolor, mi maldita marca con la que viviría hasta el resto de mis días.

Niall no era mi padre, pero a pesar de ello había sido parte importante para sanar mi gran dolor, nunca se lo había dicho a nadie.

Había vivido bajo amenaza toda mi vida, jamás pude decir la verdad, había enterrado aquel doloroso recuerdo y el haberlo visto allí, frente a mí, con su maldita sonrisa era tocar aquella gran herida que tenía en mi alma.

A diferencia de Malcom, Niall había sido el primer hombre que no me hizo sentir sucia, él me había tratado como una dama a pesar de que en su momento solo me quería por mi cuerpo.

Habían pasado varios días desde que mi maldito padre había aparecido, Niall había cambiado mucho, tenía miedo de tocarme, incluso por las noches dormía antes de que yo me acostase.

Sentía que lo estaba perdiendo, aquella noche lo recuperaría, lo necesitaba, no dejaría que la aparición de aquel monstruo cambiará mi vida, mucho menos mi relación con mi novio.

—Creo que es tarde. —Bostezo — ¿vamos a dormir? —Me miro con una sonrisa.

—Sí, vamos, esta noche no tengo intenciones de darme un baño. —lo miré con picardía

— ¿Por...? ¿Por qué? —tartamudeo.

—Por qué me volveré a ensuciar. —me senté en sus piernas y abracé su cuello, sus manos estaban petrificada en el sillón.

—Amor... Yo...—Ataque su cuello con besos fuertes, dejando marcas algo notorias. —Candy... —lo notaba muy tenso.

— ¿Que sucede Daddy? —lo miré con una sonrisa.

—Amor... No necesitas decirme Daddy yo... —allí lo entendí todo, aquellas palabras aclararon mis dudas.

— ¿Por qué no quieres tener relaciones conmigo Niall?

—Yo... Cielo...

— ¿Ya no te atraigo? —lo mire dolida, me separe de él y comencé a caminar

—Amor espera. —me tomo la mano y lo mire. — no es eso cielo. —suspiro. —lo siento yo... Tengo miedo.

— ¿miedo? —lo mire intrigada.

—Te has guardado ese dolor durante tanto tiempo y... Yo he alimentado tu dolor con aquel fetiche...

—Niall... Tú no alimentas mi dolor de esa manera. —lo miré a los ojos, abracé su cuello y el abrazo mi cintura. — estar contigo jamás revivió mi horrible experiencia. Amo decirte Daddy porque es un juego, es... Nuestro juego. —Le sonreí. —así fue como te conocí, así me enamore de ti y no quiero que nuestra relación cambie por que el pasado haya regresado.

— ¿No te molesta continuar...? ¿Así?

—Para nada amor. —Mordí mi labio — nunca dejaras de ser mi Daddy. —sonrió y roso nuestros labios. —No sabes cómo extraño que me toques.

—Yo creí que... Podía hacerte daño si... Lo hacíamos... Adoro que me digas Daddy pero pensé...

—Shh... —Puse mi dedo en sus labios — no pienses y solo déjate llevar. —mordí mi labio y él sonrió, me alzó y reí.

Sweet Candy © |njh|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora