-Gracias por enviarme los dulces Niall, ¿O debería decir Daddy?
-Yo no envié los dul... Espera ¿Qué?
*Historia terminada y pendiente a corrección de errores*
Obra completamente mía, no se permiten copias, tampoco adaptaciones sin autorización previ...
—No... Candy no... —tire la carta y salí corriendo del lugar.
— ¡NIALL! ¡ESPERA! —ignore los gritos de Shawn y Jade, corrí hacia el auto y arranque a toda velocidad hacia la casa, no podía creer lo que estaba sucediendo.
"Querido Niall:
Tal vez no lo entiendas, tal vez no lo comprendas, tal vez incluso me odies por esto, pero no puedo guardarme este secreto porque sé que tarde o temprano saldrá a la luz. No quiero quedarme junto a ustedes, no quiero que me vean en mis últimas penurias por eso decido irme... Mi forma de actuar no fue un embarazo, era mi enfermedad que me estaba matando. Niall, quisiera decirte tantas cosas, quisiera decirte las mil y una palabras que guarda mi corazón pero sería eterno y sé que no podría alejarme de ti. Cuida de James, ese pequeño iluminó mi vida al igual que tú, fueron las mejores cosas que pude haber obtenido. Cuida de Jade y mis hermosos sobrinos, sé que podrán seguir adelante. Cuida de mi madre, dile que le agradezco mi oportunidad de vivir y que siempre la amaré con todo mi corazón. En cuanto a ti... Quiero que seas feliz, que hagas todo lo que desees, que sigas tras tus sueños sin importar las adversidades. Niall Horan tu cambiaste mi vida, tú me hiciste la mujer que soy y jamás me arrepentiré de haberte aceptado aquella noche como mi Daddy. Este donde este sé que serás feliz sin mí, sé que hallarás a alguien mil veces mejor y que podrán ser felices. Te amo mucho Niall, nunca lo olvides....
Atte: Candy Hunter de Horan."
Estacione el auto y corrí hacia el interior de la casa, las luces estaban apagadas, todo estaba en orden.
— ¡CANDY! —Comencé a buscarla en cada rincón — ¡JODER CANDY NO ES DIVERTIDO! —Mis esperanzas eran nulas, entre a la habitación y su ropa ya no estaba, sus cosas, nada... —No. No. No. ¡No! —Me tire al suelo en llanto— ¡CANDY NO! ¡NO ME HAGAS ESTO! —Golpee el piso una y otra vez — ¡NO PUEDES IRTE! ¡NO! —Me levante y corrí hacia la puerta, iría a buscarla por toda la maldita ciudad, recorrería todo el maldito mundo si debía ser necesario.
En la entrada vi una foto nuestra y el anillo de compromiso, mi corazón se encogió, aquella foto, nuestra primera foto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Guardé la fotografía en mi traje y tomé las llaves, no la dejaría ir, no la perdería, lucharía por ella.
Candy POV
— Anda hermosa, ya no llores— me abrazo por los hombros y mi cuerpo se tensó, apreté los ojos y las lágrimas seguían saliendo sin control. — Daddy te hará muy feliz... — su mano se acercaba cada vez más a uno de mis senos, lo atrapó y comenzó a tocarlo.
El dolor y lo sucia que me sentía no tenían comparación, aquella era mi vida ahora, no podía dar marcha atrás, no podía creer lo que debía hacer con tal de mantener a mi familia a salvo.
Desde que nací mi vida era desgracia tras desgracia hasta que Niall llegó a mí, el cambió mi mundo, él fue mi impulso para salir adelante y ahora... Debía dejarlo ir con tal de protegerlo.
Por mi culpa... Por mi maldita culpa Sander ya no estaba, la maldita obsesión de Malcom nos había arrebatado a una hermosa persona, y yo era la única culpable, todo por haberme enamorado de Niall...
— Debes dejar de ser rígida nena, Daddy será un buen padre, ese bebe tendrá todo lo que desee, hasta que crezca.... y si es una niña esperare a que sea tan bella como tú para ser el mejor Daddy del mundo. — su maldita sonrisa me hacía odiarlo cada vez más, mi cuerpo era insuficiente para todo el desprecio y odio que sentía hacia ese maldito bastardo.
— No permitiré que toques a mi bebe maldito bastardo. — escupí con odio
— Eso ya lo veremos — me tomo con fuerza de las mejillas y comenzó a apretar mi mandíbula, el miedo me consumía viva pero que más daba, estaba muerta para las personas que me importaban. — Ahora me perteneces Candy, y nada me impedirá hacer lo que quiera contigo.
— ¿Vas a matarme? ¡Adelante, mátame! — lo miré en llanto
— No pienso acabar con tu vida, tú eres mía y así será hasta que tu cuerpo no me dé la satisfacción que deseo. -me soltó y me pego un cachetada demasiado fuerte. - Aprenderás a respetarme.
Toque mi labio y vi la sangre, aquella era mi nueva vida, aquel era el infierno que tendría que vivir, pero todo valdría la pena si mi familia estaba a salvo...
