Sweet Candy © |njh|

«60»

Candy POV

Suspiré y me debatí entre tocar el timbre o no, debía enfrentar mi destino, debía hacer lo correcto.

Toque el timbre y oí unos pies arrastrándose hasta la entrada, la puerta se abrió y sus ojos se posaron en los míos.

—Candy... —tragué saliva al verlo solo en boxers, su cabello despeinado y sus ojos hinchados como si hubiese estado durmiendo. — ¿Qué...? ¿Qué haces aquí?

— ¿Podemos hablar? —acaricié mi brazo nerviosa y el me mordió su labio, parecía nervioso.

— ¿Niall? —pude ver a la lejanía a una rubia en ropa interior, con su cabello mojado y con una camisa blanca que reconocía, era de Niall.

Lo miré y contuve mis ganas de llorar.

—Veo que estas ocupado... Mejor me voy.

—Candy no es lo que...

—No. Nunca es lo que creo Niall... Lamento haber interrumpido tu mañana. —comencé a caminar pero su mano me detuvo y me acorrala contra la pared del pasillo.

—No te vayas... Por favor... No es lo que piensas, Sophia es mi prima. —Lo mire a los ojos — la quisieron asaltar y se calló al barro, necesitaba darse una ducha y ella nunca tiene problema en usar mi ropa.

—Yo... Lo... Lo lamento. —Tragué saliva, me sentía horrible por mis celos, su sonrisa me hizo sentir aún peor.

—No te preocupes, yo lo lamento. —oímos una tos y miramos a su prima a nuestro lado completamente vestida.

—Disculpen la interrupción, lamento el mal entendido Candy, espero que no discutan por mi culpa.

—No... Yo... Lo siento... No sabía.

—Tranquila —rió— es peor pronto poder conocer a James, Niall me ha hablado de él. —lo mire a Niall y él se separó y rasco su nuca avergonzado. — está muy ansioso por presentarlo a todos.

—No... No sabía...

—Bueno, los dejo solos. Adiós Niall, luego te traigo tu ropa, adiós Candy. —se fue y lo mire apenada.

— ¿Quieres presentar a James?

—Es mi hijo. —Me miró a los ojos — jamás podría negarlo ante mi familia, tampoco quiero negarlo ante nadie, estoy orgulloso de ser padre.

—Lo siento... Ayer... Me enojé mucho... Lo lamento... —lo miré con los ojos llorosos.

—Yo lo lamento, fui un idiota. —Me abrazó por la cintura y corrió el cabello de mi cara — Debí haberme quedado con James, tenías razón yo... Pensé con mi miembro, no con la cabeza...solo...Solo quería revivir aquellos tiempos cuando era feliz y no lo sabía.

Lo miré a los ojos, se oía tan sincero y en sus ojos podía verlo, abrace su cuello y lo besé, no podía seguir torturando a mi corazón solo por oír a mi mente. Era momento de hacer lo que quería y no lo que debía.

El me abrazo por la cintura y me correspondió gustoso el beso, no nos separamos en ningún momento, entremos a la casa y caímos al sillón sin separarnos.

Acaricie su mejilla y lo mire a los ojos, de verdad quería que lo supiese, quería que sintiese lo que yo sentía al tenerlo junto a mí.

Tomo mi mano y la apoyo contra su pecho, su corazón golpeaba como un tambor, parecía querer salirse.

—Es lo que tú y solo tú provocas en mí. —sonreí y lo volví a besar.

Entrelazamos nuestras manos y seguimos aquel beso, a veces debemosdejarnos llevar por lo que sentimos y no tanto por la razón, después de todo,solo tenemos una vida.