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Candy POV

Me removí en aquellas sábanas cubriéndome aún más del frío, había tenido una noche magnífica junto al amor de mi vida.

Todo ese dolor que había sentido durante 13 años se había esfumado en sus besos, en sus caricias, en su forma de hacerme sentir especial.

Jamás podría arrepentirme de haberlo aceptado como mi "Daddy", mi vida siempre ha sido dolor tras dolor pero Niall me dio esperanzas, me mostró que se puede seguir debajo de aquellas tormentas, inclusos las que parecen nunca terminar.

Parpadee varias veces y lo vi apoyado contra la ventana, mordí mi labio al ver su trasero al descubierto, estaba completamente desnudo. Me removí haciendo ruido y él se volteo a verme, sonrió al notar mi mirada en él.

—No pensé que estarías despierta. —se acercó y se usó de cuclillas frente a la cama, acercó su rostro al mío y me dio un suave beso. — no después de lo cansada que estabas.

—Como no estar cansada cuando tienes al hombre que amas curando todo tu dolor a su manera. —lo miré a los ojos y el rió sonrojado.

—Extrañé tanto tu piel. —se sentó en la cama y acaricio mi brazo sobre la tela de las sábanas. — pero en especial extrañe demasiado tus labios. —acerco su rostro al mío y roso nuestras narices.

—Yo extrañe mucho tu forma de ser, en especial en la cama. —abracé su cuello y él se acomodó sobre mí. — ya recuperé energías. —mordí mi labio con picardía y el sonrió.

—Pues eso es bueno, no quiero que te canses tan rápido esta vez. —comenzó a besar mi cuello y reí.

—Daddy... —él se detuvo y me miró con una gran sonrisa.

—Mi nena. —roso nuestros labios — mi Candy.... mi hermosa y dulce Candy. —sus manos comenzaron a acariciar mis piernas desnudas.

Movió las sábanas dejándome completamente descubierta ante su hambrienta mirada, aquellos detalles ojos azules que me comía viva de los pies a la cabeza.

Atraje su cuerpo al mío y gire mi cabeza dejando expuesto mi cuello el cual no dudo en atacar con sus besos pesados y llenos de deseo.

Jadeos continuos y bajos escapaban de mis labios, atrape su cadera con mis piernas y comencé a provocar fricción entre ambos. La excitación no tardaba ni diez segundos en llegar, ambos cuerpos se pedían a gritos mutuamente.

Bajo sus besos por mis pechos, hasta mi vientre y por fin llego a mi centro, separó mis piernas y relamió sus labios mirándome con deseo.

—Niall... —mordí mi labio al sentir sus dientes tironear la piel de mi piernas demasiado cerca de mi centro.

—Que quieres amor? Solo dímelo. —sonrió y siguió jugando con mi cordura.

—Por favor....—rogué levantando un poco mi pelvis acercándola a su rostro, pedía atención, la necesitaba cuanto antes.

Modio su labio y acercó sus labios, comenzó a dejar pequeños besos y luego a succionar mi ser como si no hubiese un mañana. Lamia, mordía y chupaba sin piedad llevándome a un cielo en el cual no había estado por tanto tiempo.

No era lo mismo la atención que me daba Niall a la brutalidad que hacía Malcom. No es lo mismo tener relaciones con la persona que en verdad amas y tener que ser forzada a una violación por la persona que más odias en tu vida. Jamás será lo mismo...

Apreté su cabello y sostuve su cabeza para que no se separará y acabará con ese placer que me estaba causando. Alejo su boca y bufé en frustración, el rió al verme en aquel estado y subió hasta mi rostro dejando pequeños besos por todo mi cuerpo.

—Me vuelves loco, adoro cómo reacciona tu cuerpo ante mi tacto. —mordió mi mandíbula y roso nuestros la labios.

—Hace tiempo que no hago esto con tantas ganas. —lo empujé y me subí sobre él, comencé a besar su cuerpo mientras que con un mano la baje hasta su miembro y comencé a acariciarlo.

—Oh nena... No debes... Oh dios...

—Shh —mordí su oreja — solo disfruta. —seguí acariciándolo mientras contemplaba su cara, era increíble cómo podía excitarme tanto aquel hombre.

Niall era mi debilidad pero la peor manera de descontrolarme era tener a Niall completamente desnudo, con los ojos cerrados, sus labios entreabiertos y gimiendo por mis caricias. ¿Qué mujer no se podía excitarme con aquella imagen?

Incluso estando sola e imaginando su rostro podías llegar a tener un orgasmo increíble. Niall era el mejor porno que necesitaba en mi vida.

—Candy... —me tomo de la cintura y comenzó a posicionarme, solté su miembro y me acomode con los brazos a ambos lados de su cuerpo.

Junte sus labios con los míos y lo bese con fuera, nuestro labios de movían con desesperación, estaban hambriento de sentirse unos a los otros.

Me tomo desprevenida y entró en mí, ahogamos nuestros gemidos en aquel beso tan profundo. Comencé a mover mis caderas para guiar los movimientos pero él me recostó debajo de él, sabía cuánto le gustaba tener el control. Tomó mi pierna y la enrede en su cintura, abracé su cuello y seguí besándola mientras se movía con fuerza.

—Mierda... —gimió rompiendo el beso, comenzó a besar mi cuello con desespero dejando marcas seguramente notorias.

—Niall.... —apreté su espalda con mis dedos al sentir su constante bombeo, estaba en el cielo, perdida en el placer, drogada por el sabor de sus labios que aún podía sentir en mi boca.

Cada vez los movimientos eran más y más continuos, con fuerza pero más lentos, lograba llegar a puntos de mí ser que no recordaba que existían.

Solo él podía hacerme sentir de aquella manera, Niall conocía mi cuerpo a la perfección, incluso mejor que yo misma. Muchas veces dudaba ser dueña de mi cuerpo, por que quien parecía ser dueño de mí ser era él.

De algo estaba tan segura y era que él era el dueño de mi corazón.

Un grito desgarrador salió de nuestros labios anunciando nuestra liberación, nuestros pecho se chocaban e iban al mismo compás de tan pegados que estábamos.

Se acomodó a mi lado y sonreí, su sonrisa me llenaba por completo, acomode mi cabeza en su pecho y el me abrazo aferrándome sin querer soltarme.

—No te perderé... No dejare que te vayas nunca más. — me miró a los ojos.

—No puedes aferrarte a alguien que puede ser la causa de tu dolor. —lo miré con miedo.

—No me importa tener que perder la vida si sé que tú estarás bien. Candy, no puedes dejarme y no permitiré que te alejes, Sufrí mucho sin ti y ahora que te tengo no dejaré que te arrebaten de mis brazos. —sus ojos brillaban, sabía que hablaba enserio.

Tenía miedo, Niall era una de las mejores cosas que me habían pasado y no quería que mi desastrosa vida me lo arrebatará de la peor manera...

— ¿Prometes sanar mi dolor de cualquier manera? —El asintió y me dio un pequeño beso.

—Te lo prometo.














Si se que es más romántico que otra cosa pero entiendan, son dos tortolitos que se aman y pasaron por tanto dolor 😭😭😭

Por que soy tan cruel con mis personajes? *inserte Meme de por que eres así.*

Sweet Candy © |njh|Where stories live. Discover now