Sweet Candy © |njh|

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Candy POV

Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue a Jade, tenía sus ojos rojos, al parecer estaba llorando. Lo último que recordaba era haber visto a Niall pidiéndome que me quede con él. Me había salvado.

—Candy... —habló con la voz rota.

— ¿Dónde está Niall? —fue lo primero que dije, quería verlo, quería agradecerle por haberme salvado.

—Ese hombre está donde merece estar. —mi madre se acercó con sus brazos cruzados. — en la cárcel.

—Mama... —mi corazón palpitaba con fuerza, no podía creer lo que estaba oyendo.

—No puedo creer que me hayan ocultado tantas cosas... Yo... Confíe en ustedes. —estaba seria, cruzada de brazos. — ¡cómo no pude darme cuenta antes que mi hija y mi sobrina eran dos prostitutas! —mis ojos se llenaron de lagrima.

—Mama... Por favor...

— ¡NO QUIERO OÍRLAS! —Gritó con furia —Ahora entiendo por qué ese hombre te quiso llevar. ¡Te regalaste! ¡TE SECUESTRO! ¡Y ENGAÑASTE A LA LEY! ¡SE PROSTITUIAN POR INTERNET!

—Eso no es así! Solo... Solo eran fotos. —intente pararme pero mi cuerpo temblaba, Jade me sostuvo y me dejo en la cama.

—Candy basta... Te hará mal. —Jade intentaba cuidarme pero quería hablar con mi madre.

— ¡FOTOS Y ENCUENTROS! ¡CON DESCONOCIDOS! ¡INCLUSO TE ACOSTABAS CON EL VECINO!

— ¡NIALL NO FUE UN SIMPLE JUEGO MAMA! —Grité en llanto — Niall era...

— ¿Tu novio? —Hablo con sarcasmo — él dijo lo mismo. ¿Cuándo sucedió eso Candy? ¿Luego de acostarte con él? Ahora entiendo por qué quiso "cuidarlas".

— ¿QUE TE MOLESTA QUE NIALL SEA MI NOVIO? ¡EL FUE LA RAZÓN POR LA QUE ABANDONAMOS LA MALDITA CUENTA!

— ¡TENÍAN UNA JODÍDA CAJA LLENA DE COSAS PARA ADULTOS!

—YA TENGO 17 AÑOS, ¡NO SERÉ UNA MALDITA VIRGEN TODA MI VIDA! —La mire con odio — ¡SI! ¡COMETÍ ERRORES! ¡Y PAGUE POR ELLOS! ¡PERO NO PUEDES QUITARME LO ÚNICO QUE ME HACE FELIZ! —La mire en llanto — ¡NIALL ME HACE FELIZ! ¡NO ME IMPORTA SU EDAD! ¡SOLO ME IMPORTA QUE LO AMO! —Un fuerte golpe impacto en mi mejilla.

En su vida, mi madre jamás me había levantado la mano, jamás me había lastimado de esa manera. Aun así sus palabras dolían más que aquel golpe.

—PUES TENDRÁS QUE OLVIDARTE DE EL! EL ESTARÁ EN LA CÁRCEL POR EL RESTO DE SUS DÍAS!

No dijo más y solo se fue pegando un gran portazo, lloraba a mares como nunca. Le había arruinado la vida a Niall, mi madre lo había enviado a la cárcel. Me sentía horrible, me sentía un monstruo.

—Lo siento.... De verdad lo siento —hablaba en llanto — de verdad lo siento... Perdóname... No sabía que hacer... —lloraba en mi hombro.

Jade me abrazaba y lloraba junto a mí, el dolor era tan fuerte, nada podría calmar lo que sentía. Solo quería despertar y poder ver a Niall a mi lado y lo único que veía era mi mar de lágrimas y a mi madre hecha una furia.

Debía ayudarlo de alguna forma, debía hacerlo algo, debía convencer a mi madre de que en verdad éramos algo. Aunque no fuese cierto debía ser convincente, sacaría a Niall del problema en que lo metí, fuese como fuese.