Sweet Candy © |njh|

«61»

Candy POV

Entré al agua del jacuzzi y mi cuerpo se relajó como nunca.

—Dios... Esto es vida. —cerré los ojos y suspiré, el agua caliente era increíble, sin mencionar el relajante masaje de las burbujas.

—Te dije que te gustaría. —lo miré y el rió, lo salpiqué y me acerqué hasta el, me acomodé en sus piernas y besé su mejilla. — me vuelves loco.

—Yo también te amo —él sonrió y me besó. Sus besos corrieron por todo mi rostro hasta mi cuello. — Mmm... ¿Qué crees que estén haciendo con James?

—No lo sé, me gustaría saberlo. —me sonrió y estiró su mano, tomó su celular y marcó el número de Sander. — Hey, Idiota. —lo puso en altavoz y lo dejó a un lado.

— ¿Qué quieres Horan?

— ¿Qué le están haciendo a mi hijo? —mordí mi labio al oírlo decir "mi hijo" sonaba tan tierno. Me acerqué a su cuello y comencé a jugar con su cordura.

—Lo cuidamos, creo que Jade lo vistió de oso o elegante o algún animal extraño.

— ¡Tú te callas! ¡James se ve súper tierno! —Oímos la voz de Jade y reímos.

—Me lo cuidan bien, no es un muñeco, es mi bebe. —mordí su cuello y gimió.

—Si Horan, tu encárgate de tu niña, parece que quiere jugar.

—Cierra tu maldita bocaaaaa... Candy... —No pudo hablar bien porque había metido mi mano en sus boxers.

—Voy a cortar la llamada, es incómodo oírte gemir en altavoz. Tu hijo quedara traumado. Adiós Niall, adiós Candy. —cortó la llamada y Niall me miró pícaro.

—Eres mala nena.

—Soy una nena muy mala Daddy... —el mordió su labio y me besó, apreté mi mano y otro gemido salió de sus labios.

—Joder... Candy... —saqué mi mano y el me apretó contra su cuerpo, en específico, me sentó sobre su erección. — Muévete para Daddy nena. —comenzó a besar mi cuello con fuerza dejando una que otra marca y yo comencé a moverme en círculos.

Apreté su cabello mientras el bajaba sus besos a mis pechos, el ambiente se sentía tan caliente y no solo era el agua lo que lo provocaba.

—Daddy... —gemí al sentir sus manos entrar en mi ropa interior y apretar mi trasero con fuerza.

—Te necesito nena... Te necesito como nunca...

—Yo también te necesito Daddy... —me acerqué a sus labios y lo mordí. — Follame Daddy... Follame por favor... —él sonrió con deseo.

—Con gusto hermosa. —habló y me dio un corto beso.

Me apoyó contra el borde del jacuzzi dándole la espalda y me dejo completamente desnuda al igual que él.

Se acomodó en mi entrada y comenzó a besar mi espalda mientras sus manos sostenían mi cadera. Sus besos eran pesados y a pesar de estar mojada por el agua del jacuzzi mi piel estaba tan seca como si no me hubiese metido.

—Daddy... Por favor... —me moví para que entrará pero por el contrario se alejó.

—Tranquila bebe, todo a su tiempo —giré mi cabeza y lo miré, le encantaba verme sufrir.

En ese momento me volví a sentir aquella niña de 16 que tenía como prioridad estar con su Daddy.
Su mano acarició mi trasero y seguido de esta caricia le dio un golpe que me hizo dar un pequeño salto.

—Aún sigues reaccionando igual —me dio otro golpe y gemí. — me encanta. —besó mi cuello y sus manos fueron por todo mi abdomen hasta llegar a mi centro. Era una tortura eterna que parecía jamás terminar.

—Por favor Daddy... No me tortures más... —Ya mi voz incluso se oía débil, ya no soportaba lo que me hacía.

—Shh —me froté contra su mano y el la apretó haciéndome gemir.— Tranquila bebe, tenemos todo el tiempo del mundo.

—Niall... —Lloriqueé, el rió y besó mi mejilla. Sin previo aviso me embistió y un grito gutural salió de mis labios, arañe el suelo de mármol del patio y mi cuerpo se tensó.

— ¿Esto es lo que querías nena? —beso mi cuello y empezó con movimientos lentos.

—Si... Por dios... Si... —mordí mi labio y cerré los ojos dejándome llevar por el placer.

—Dios Candy.... Como extrañaba tu cuerpo. —Beso mi hombro — tu eres la única que me lleva al cielo de esta manera nena.

—Daddy... —comenzó a moverse con más fuerza y mi cuerpo se acercaba cada vez más al el borde del jacuzzi. —Niall... Espera... —él se detuvo y me miró confundido... —me voy a lastimar con el borde, además... Esta sucio y me voy a resbalar en cualquier momento.

—Mmm... Tienes razón. —salió de mí y apreté los puños, maldita frustración.— ven vamos. —ambos salimos del jacuzzi y fuimos dentro de la casa. Me alzó desprevenida y nos llevó entre besos a la habitación, era lo mejor, sin interrupciones ni suciedad, ni nada que haga doler.

Me recostó en la cama y se acomodó entre mis piernas y me volvió a embestir, no sin antes ponerse protección. Nuestros cuerpos completamente empapados mojaban la cama pero no importaba, era lo que menos importaba en aquel momento.

Sus movimientos eran fuertes y continuos, me sentía en el cielo, lo que más amaba era poder arañar sus espaldas y enredar mis piernas en su cintura para poder también tomar el control.

—Joder... Candy... —sus brazos estaban tan tensos que podía ver a la perfección sus músculos bien marcados.

—Oh dios... Daddy... —enterré mis uñas en su piel y apreté mis piernas lo más que podía.

—Maldición estoy en el cielo... —devoraba mi cuello dejando varias marcas que seguramente tendría que tapar con mucho maquillaje.

Nos di vuelta y quede sentada sobre él, comencé a moverme bastante rápido sosteniéndome de sus manos las cuales había entrelazado con las mías.

—Mierda... Candy... No aguanto... —Me moví aún más rápido, ya casi ni separaba su cuerpo del mío. —CANDY! —Di un último movimiento

— ¡DADDY! —Grité con fuerza para luego recostar mi cabeza en su hombro.

La ola de placer nos había invadido a ambos, estábamos empapados en sudor y completamente agitados.

—Dios... Eso fue increíble... —mordió su labio y me miró, me acerque a sus labios y le di un pequeño beso.

Lo mire a los ojos por unos segundos para tomar el valor que necesitaba.

—Te amo. —él sonrió y me volvió a besar.

—Yo también te amo y mucho. —Sonreí rompiendo el beso y me escondí en su cuello.

—Aún tengo ánimos de más Daddy...

—Ven aquí niña traviesa. —me recostó debajo de él y comenzó a llenarme de besos.

Aquel día solo fuimos él y yo, nada más, no había interrupciones, nohabía prisa, solo él y yo demostrando nuestros sentimientos a nuestra manera.    

Hace como... 20 Capítulos que no hago uno de estos, ya merecerían su recompensa pobresitos.

❤️Que tengan lindo día❤️