Sweet Candy © |njh|

«23»

Candy POV

—No me sorprende —rió Jade — eres increíble, es obvio que todos voltean a verte. —sonreí.

Habían pasado 3 días desde que no volví a acercarme a Niall, al parecer el idiota tenía pensado que yo me acercarse a él.

Por el contrario yo no volvería ni aunque me rogase, había quedado en conocer a mi nuevo Daddy, Nate.

—Mira, allí viene. —lo apuntó y sonreí al verlo acercarse a mí.

—Hola hermosuras. —nos saludó y se sentó a mi lado. — hermosa Candy, es un placer estar a tu lado. —reí y mordí mi labio.

—El placer es mío Nate. —su aspecto de chico malo era tan excitante.

—Bueno tórtolos, me retiro —Habló Jade. — me cuidas a la niña, estaré cerca por cualquier cosa. —le advirtió a Nate y se fue.

— ¿Esa es tu prima? —asentí. — es linda pero tú me calientas más. —me tomó de la cintura y mordí mi labio. —no entiendo como ese idiota te dejo ir.

—No hablemos de lo que quedó en el pasado. —acaricié su mejilla y sonreí.

—Este Daddy te hará sentir la verdadera princesa que eres. —mordí mi labio y me acerqué a sus labios. Una pelota golpeó a Nate y miramos de dónde provino.

Miré con odio al ver a Niall parado frente a nosotros.

— ¿Qué crees que haces con mi niña imbécil?—Habló serio.

—Te has confundido idiota.

—Niall lárgate, ya no soy tu niña. Todo se acabó. —Intente hacer que se valla pero no parecía tener intenciones.

—Así que tú eres el imbécil que la hizo sentir mal. —Nate se levantó y lo enfrentó— perdiste Niall, es momento que te busques la carne barata y te la lleves a la cama porque esta princesa tiene nuevo Daddy.

—Escúchame intento de chico malo—Niall lo tomo con fuerza de la remera y quedaron cara a cara —Candy me pertenece y no lo digo yo, lo dicen sus marcas en su cuerpo. Todas las marcas que tiene en su hermosa piel son mías.

—Pues lástima, porque eso se borra al igual que tú. —Niall lo empujó y yo me interpuse.

— ¡BASTA! —Lo miré mal — ¡LÁRGATE HORAN!

—No me iré hasta que tú vengas conmigo.

— ¡NO ME IRÉ CONTIGO! —Lo miré con odio —Tu perdiste tu oportunidad, me traicionaste una vez y te la deje pasar pero que conste que no soy tu maldito juguete. —Tomé la mano de Nate — Él es mi Daddy y debes aceptarlo. Tu eres simplemente mi estúpido vecino, mejor lárgate a hacer deportes, es lo mejor que puedes hacer. —me fui con Nate y lo dejamos solo en el parque.

—Me hubieses dejado partirle la cara.

—No quiero que gastes tus energías en él. —lo miré, me detuve y me paré frente a el — sé que tú no serás como él.

—Claro que no nena —me abrazó por la cintura — este Daddy te respetará y te hará sentir como mereces. —me dio un beso y sonreí.

—Apenas te conozco y ya me tienes a tus pies Daddy.

—Un verdadero Daddy sabe cómo provocar a su Babygirl. —me dio varios besos en los labios y bajo a mi cuello.

—Mmm... ¿Te gustaría ir a mi casa por unos dulces? —le guiñé el ojo y él sonrió.

—Vamos Babygirl. —caminamos hasta el departamento y en la entrada estaba mi madre.

— ¡MAMA! —la miré sorprendida.

—Lu... ¿quién es él?

—Oh mama, él es Nate, un compañero de la escuela. —mentí. — ¿Qué haces aquí aun?

—El vecino me dijo que hay una alerta de seguridad en el edificio. Al parecer extraños están entrando a los departamentos. — detrás de ella apareció Niall con una sonrisa en sus labios.

—Así es Lu. —Habló el y sentí asco — por eso hable con tu madre y me encargaré de cuidarlas mientras ella trabaja. Somos vecinos y debemos cuidarnos entre nosotros.

—Eso es... —Miré a mi madre y suspiré— mama ¿De verdad tiene que cuidarnos él?

—Niall se ha ofrecido como buen vecino y quiero asegurarme de su seguridad hija.

El celular de Nate sonó y lo miré.

—Yo... Debo irme. —Habló y asentí.

—Gracias por ser un buen amigo Nate—lo abracé y susurré en su oído — pronto nos veremos Daddy.

—Claro hermosa —me susurró y sonreí. —adiós. —se fue y me quedé de brazos cruzados frente a Niall y mi madre.