Sweet Candy © |njh|

Capítulo 5

Candy POV

—Jade, Candy, me voy a trabajar. —nos acercamos a mi madre y la abrazamos.

—Mucha suerte en el hospital mamá. —La despedí con una sonrisa.

—Si ves a alguien con un zapallo en su trasero me envías foto tía. —ambas reímos y mi madre solo negó avergonzada del comentario de Jade.

—Las amo, se cuidan y no le abren a nadie. —Agarró las llaves — por precaución. Las amo.

—¡¡Nosotras a ti!! — hablamos al unísono, ella se fue y ambas nos abrazamos.

—Bien ¿Qué tenemos esta noche? —pregunte emocionada.

—Netflix, helado y algunos dulces de la canasta del vecino, lo típico de siempre. —Habló Jade mientras caminaba al sillón.

—Espera, nos enviaron más paquetes.
¿Qué tal si los abrimos?

—Evitando los consoladores y juguetes sexuales tal vez nos dieron comida. — saqué unas cajas de debajo de la cama y las puse frente a ella.

— ¿Recuerda a @dirtyboy? El que nos envió un pastel con la forma del emoji de durazno.

— ¡Es verdad! Que delicia de pastel— ambas reímos y abrimos una caja cada una — ¿Qué tienes allí? —Hablé intrigada.

—Cada vez son más ingeniosos con estas cosas. —Sacó un consolador con forma del emoji de berenjena. — gracias... Robertpijadura. —leyó la etiqueta y ambas reímos. — ¿y tú?

Miré la caja y saqué un bóxer azul con una foto y una carta.

—Un bóxer... —lo abrí— ¡MIERDA! ¡ESTA USADO! —lo di vuelta y le mostré la gran mancha que tenía. — ¿Por qué siguen enviando estas cosas? Además, nos envió una carta y una foto de su salchicha. Esta quemada. —le mostré la foto y ella rio. Saqué otro paquete y leí la etiqueta. — este es de... Daddy Nate. —lo abrí y le di la foto del pelirrojo lleno de tatuajes.

—Oye, nada mal —mordió su labio y sonrió.

—Por dios, este hombre sí que sabe de gustos. —le mostré el conjunto y sonreí.

—Sácate una foto con él, le encantará a Daddy Nate y Niall se volverá loco. —Jade movió sus cejas con una sonrisa llena de picardía.

—Lo sé, aunque a ti te quedaría mejor.

—Yo subiré una foto mañana con este —me mostró un conjunto negro y sonreí.

—Te verás increíble.

—Lo sé. —ambas reímos y yo me cambié mientras ella seguía viendo los regalos de todos los hombres que nos seguían.

Niall Pov

—Es menor de edad, puedes ir a la cárcel. —rodé los ojos e ignoré los comentarios de Sander.

—Yo digo que te arriesgues, es una dulzura. —miré a Zayn y sonreí, el si me entendía.

—No por nada es Sweet Candy. —ambos reímos y Sander solo negó. — anda amargado, hasta tú quieres darle.

—Admito que sí, pero no quiere decir que me arriesgaría a ir a la cárcel. —se defendió.

—Es una adolescente, es ingenua. Seguro alguien le envió un consolador y se preguntó qué demonios es. — tomé un trago de cerveza y agarré mi celular.

—No seas ingenuo Niall, no la subestimes, puede hacer de tu vida una pesadilla.... Igual que Baby Sally.

—No vuelvas a nombrarla —le advertí y lo miré mal —Es un demonio del pasado y allí se quedará.

—Ya tuviste tu experiencia ¿De verdad te vas a arriesgar con Candy?

—Es distinto, con Candy será una noche tal vez dos como mucho. — tecleé su nombre y entre a su perfil. — oh dios... Esta niña es de infarto.

— ¿Por qué Harry le dio like? —Habló Zayn riendo.

—Tal vez quiere que le preste la ropa para usarla él. —Sander lo miró riendo y ambos chocaron puños.

—Esto es el colmo, iré a invitarla a "Cenar"—Hablé levantándome de mi asiento.

— ¿Cenar qué? ¿Tu miembro con leche? —levantó su ceja Sander.

—Es obvio. —terminé mi cerveza y tomé las llaves. —Regreso en un rato. —cerré la puerta y me acerqué a la entrada del departamento vecino. Golpeé y pude oír risas.

— ¿Quién es? —logré reconocer la voz de Jade seguida de las risas y murmullos de Candy.

—Jade, soy tu vecino ¿Esta tu hermana? —Hablé tranquilo.

—No tengo hermana, pero... ¿Buscas a Candy?

—Sí, abre de una vez. —rodeé los ojos con frustración.

—Candy no recibe visitas a esta hora —ambas rieron.

—¡¡Abre la maldita puerta!! — suspiré e intenté bajar el tono de voz, debía calmarme si quería tenerla en mi cama — ¡Por favor!

—Ahora sí. —abrió la puerta y ambas me miraron. — ¿Qué buscas pajero?

—Mierda... ¿Qué demonios...?