-Gracias por enviarme los dulces Niall, ¿O debería decir Daddy?
-Yo no envié los dul... Espera ¿Qué?
*Historia terminada y pendiente a corrección de errores*
Obra completamente mía, no se permiten copias, tampoco adaptaciones sin autorización previ...
—El mejor desayuno del mundo —sonreí, habíamos disfrutado de un desayuno lleno de cosas deliciosas.
Me malcriada dándome muchos dulces y como era una adicta a los dulces no podía evitar comerlos, en especial los chocolates.
—Te comprare más dulces, te ves muy tierna cuando los comes. —me abrazo por los hombros mientras caminábamos.
—No tienes que gastar tanto dinero, ya te dije, no estoy contigo por algo material. —él se detuvo y me sonrió, me abrazo por la cintura y se acercó a mis labios.
—Me vuelves loco —lo bese y sonreí, el bajo sus manos hasta mi trasero y me alzó.
— Niall no... No estamos en la habitación. —reí mordiendo mi labio y el comenzó a besar mi cuello.
—No me importa, será más divertido. —cerré los ojos y me deje llevar.
Estábamos en el lobby del hotel, para nuestra suerte había un pasillo a oscuras, nos adentramos y comenzamos nuestro juego.
Me dejo en el suelo y me dio vuelta apoyándome contra la pared, sus manos recorrían cada parte de mí ser y sus labios devoraban la piel de mi cuerpo.
Levanto un poco mi falda y comenzó a dejar pequeños besos en mis nalgas. Me acomode aún más y el me dio una pequeña nalgada.
—Eres una niña muy traviesa— mordió una de mis nalgas y subió hasta mi cuello.
Desabrocho sus pantalones y comenzó a rosar su miembro contra mi entrada.
—Daddy.... —gemí y el llevo sus dedos a mi boca para que evitará gritar.
Me embistió con fuerza y arquee mi cuerpo girando mi cabeza hacia su hombro.
—Joder nena... —mordió mi lóbulo y gimió en mi oído — estas tan apretada.
—Daddy.... —empuje mi cuerpo aún más hacia atrás para que terminará de entrar por completo.
Me estaba volviendo loca, estábamos expuestos a que todos nos vieran y no nos importaba. Para nuestra suerte la oscuridad que dejaba la sombra nos cubría de las cámaras de seguridad.
Sus manos se metieron, una en mi blusa y la otra en mis bragas de encaje. Tuve que morder mi labio para evitar gritar, estaba completamente entregada a hacer lo que me pidiese.
—No quiero que grites... —me volvió a embestir con fuerza — o arruinaran nuestro juego —mordió mi cuello y me arquee aún más. — ¿si hermosa?
—Si... Daddy... —gemí lo más bajo posible.
Cada vez los movimientos eran más fuertes y más rápidos, no podía retener mis gemidos aunque lo intentase.
Salió de mí y me dio vuelta quedando frente a él, me tomo de una pierna y se acomodó para volver a entrar.
Volvió a realizar movimientos rápidos y fuertes, mis manos uñas se clavaban sobre su camisa y mordía su hombro para ahogar los gritos que me provocaba.
Sus manos me apretaban más a él, me alzó y comenzó a moverse muchísimo más.
Era increíble el placer que podía sentir.
—Daddy.... Me vengo Daddy.... —gemí y mordí su labio.
—Vamos bebe... Córrete para Daddy. —salió por completo y volvió a entrar de una tocando en el punto exacto para que pudiese correrme.
Mis uñas rompieron su camisa e hicieron contacto con su piel. Mi orgasmo incentivo el suyo y ambos nos apoyamos contra la pared, rendidos y cansados.
—Dios... Nena... —busco mis labios y me dio un pequeño beso — eres increíble...
—Daddy... —me moví y un gruñido salió de sus labios. Estaba cansada pero aun quería disfrutar más.
—Joder hermosa... ¿Quieres más de Daddy? —dejo pequeños besos en mi cuello.
—Si Daddy.... Quiero más... —mordí mi labio y el sonrió.
Oí un ruido y a nuestro lado vi a un niño pequeño comiendo una paleta mirándonos fijamente.
—mami... —el niño llamó a su madre y Niall me bajo rápidamente.
Nos acomodamos la ropa y tome su mano para salir corriendo junto a él, ambos reíamos de la situación que habíamos vivido.
—Eso fue increíble —reí mientras caminaba hacia al ascensor de su mano.
—Lose, ese niño tendrá un trauma de por vida. —ambos reímos y toque el botón del ascensor.
—Adoro el peligro —mordí mi labio y pase mi dedo por sus labios.
—Eres muy traviesa nena. —me abrazo por la cintura y se pegó a mi trasero. — Daddy hará que te diviertas mucho. —beso mi cuello y reí para alejarlo ya que el ascensor estaba llegando a destino.
Tome su mano y cuando las puertas se abrieron el me detuvo. Miré hacia adelante y una mujer estaba parado frente a nosotros.
—Sally... —susurro él y lo mire, ella no dejaba de mirarlo y él tenía su rostro agachado.
Esa chica tenia apariencia de roba Daddy's, ya me lo quito una vez, no dejaré que lo vuelva a hacer.
Oh no señores, esa perra no me quitaría a mi Daddy.
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