Sweet Candy © |njh|

«104»

Candy POV

Caminé a la habitación riendo por que Niall se había caído a la piscina luego de que todos los niños lo habían tirado.

Era tan lindo reír un poco luego de tanto dolor, y que él sea la causa de mi sonrisa lo hacía más especial aún.

Entre a la habitación y comencé a buscar una toalla. El ruido del vidrio rompiéndose me exaltó y grité de pánico. Una piedra envuelta en papel cayó en la cama.

Me acerque con miedo y leí aquella nota.

"La dulce Candy debe regresar a casa antes de que Daddy mate y acabe con la plaga"

Trague saliva asustada al ver que debajo de esas palabras había una foto de mi familia. El terror volvió a apoderarse de mi cuerpo.

Tanto tiempo intentando evitar que Malcom supiese que mi familia estaba aquí y ahora... Era tarde. El ya lo sabía.

Me senté en la cama abrazada a aquella nota. ¿Ahora, que podría hacer? Niall y Jade ya habían pedido a la justicia ayuda y aun así seguíamos en peligro.

No todo era tan sencillo como parecía, mucho menos con alguien tan peligroso como Malcom.

— ¡Amor! —Volví a la realidad y vi a Niall en la puerta, escondí rápidamente la nota y le sonreí. —Amor... ¿Estás bien? —Asentí con una sonrisa pero él se acercó y sacó la nota.

—Niall espera...—intente sacársela pero me fue imposible.

—Maldito infeliz. —Me miró a los ojos —No te dejare hacerlo.

—Debí haber vuelto cuando aún tenía tiempo Niall.

—No Candy! Volveremos a Londres, hablaré con el oficial y pediremos refuerzos, pagaré un guardaespaldas, pero tu regresaras a Londres con tu familia.

— ¿Crees que Malcom no nos seguirá?

—Al menos nos dará un poco de tiempo para poder pensar que hacer. —se acercó a mí y me abrazó. — no lo dejaremos ganar amor.

—Tengo mucho miedo Niall. —Temblé en sus brazos y el me aferró aún más a su cuerpo.

—Todo estará bien. —su cuerpo estaba mojado pero no me importaba, solo quería estar en sus brazos, quería sentir su olor, quería sentirme segura por un segundo. —Volveremos a casa juntos. —me miró a los ojos y seco mis lagrima, asentí levemente y le dedique una pequeña sonrisa.

—iré a... Avisarle a Jade. —me separe de él y le di una toalla.

—Llamaré al oficial y comprare los boletos para lo antes posible. —asentí y caminé hacia la puerta.

Sabía que Niall haría todo lo posible con tal de que yo no regrese con Malcom, con la ayuda de la ley la cosas parecían más fácil pero... Tenía un mal presentimiento.

Malcom era una rata, sabía qué hacer y por donde escabullirse, nosotros solo éramos sus peones en su juego. Malcom tenía una mente criminal demasiado fuerte, era un enfermo sin remedio. Era capaz de disfrazarse de mil personas diferentes y pasar desapercibido.

Había estado en prisión dos veces y aun así seguía en libertad. Era el enemigo más fuerte que había conocido en mi vida y solo tenía un objetivo, destruirme a su manera.

(...)

Estábamos en la entrada de la casa con las maletas ya hechas, los oficiales estaban en la entrada para escoltarnos. Aun así no me sentís segura, ya no me sentía segura en ningún lado.

—Todo estará bien. —me abrazo Niall. —volveremos a casa. —beso mi frente y sonreí. — tu madre estará muy feliz de verte.

—Mama... La extraño tanto. —lo miré a los ojos.

—Está muy ansiosa por verte, desde que supo que estas con vida no ha dejado de rogar que vuelvas.

—Lose, Jade me lo ha dicho. —el corrió el mechón de mi cabello.

Jade se acercó a nosotros junto con Maddy y James.

—Donde están Sander y Janet?—los miro intrigada.

—Creo que aún en la habitación —Hablo Jade.

— ¿Que estarán haciendo que tardan tanto? —Jade subió las escaleras —SANDER! JANET! ¡VAMOS NIÑOS!! —mire a mis hijos y un escalofrío recorrió mi cuerpo. — ¡NIALL! ¡CANDY! —subimos rápidamente las escaleras. — ¡NO ESTÁN! —gritó alterada.

Mi corazón latía con tanta fuerza, entramos a la habitación y la vimos vacía, Niall y Jade comenzaron a recorrer la casa, me acerque a la cama y encontré una nota.

"Te dije que me las pagarías Niall
Tic toc, el tiempo corre"

—oh no... —corrí rápidamente a la entrada —NIALL!!! —El me miro y le di la nota.

—Maldición...