Sweet Candy © |njh|

Capítulo 8

Niall POV

Shawn se acercó a nosotros y se quedó observando a las chicas, era increíble que estuviesen allí pues tenía más oportunidades de poder convencer a Candy.

—Shawn, ellas son Jade y Candy, mis vecinas. —ellas le sonrieron y él besó sus manos como si fuesen de la realeza, ese hombre era muy caballeroso y al parecer eso le gustaba a Candy ya que no dejaba de mirarlo.

—Es un placer —habló el — ¿Les gustaría unirse a nuestra partida?

—No sabemos jugar —habló Jade — pero aprendemos fácil. —mordió su labio seductora mente y Shawn asintió. El pobre e inocente Shawn.

—Ven Candy, yo te enseño. —la tomé de la mano y ella me sonrió coqueta. Le di un palo y se posicionó, pero no sin antes sacarse su chaqueta y dejarla en el suelo.

— ¿Así está bien? —mordí mi labio ante la vista de su perfecto trasero marcado por sus coloridos shorts.

—Déjame que te ayude —me coloqué detrás de ella y tome el palo junto a sus manos, de verdad estaba excitado con aquella dulzura. — Debes inclinarte un poco más hermosa —susurré en su oído y ella rio.

— ¿Así? —Se inclinó un poco más y su trasero chocó con mi ya notable erección — ¿Está bien así? ¿Daddy?

—Joder... Si... Ahora solo... Golpea la pelota con el palo. —Me acerqué a su oído — debes lograr que la bola entre en el pequeño agujero nena.

—Mmm... ¿Crees que entre toda? Parece muy grande. —Su voz se oía tan sensual. Hicimos un movimiento y golpeamos la pelota, esta entró en el hoyo y sonreí. —Tienes razón Daddy, logre meterla toda. —se apoyó más contra mi cuerpo y creó una pequeña fricción que basto para que un gemido saliera de mis labios.

—Me encanta que hables sucio, nena. —se dio vuelta y me sonrió con picardea. — por favor acepta nena, te enseñaré tantas cosas. —acaricie su mejilla.

—Ya te lo dije, solo debes convencerme. —tocó mi nariz y rio. — y vaya que lo estas logrando. —tomó el palo y caminó hacia el agujero, se agachó y tomó la pelota.

Mis pantalones eran un jodido infierno, deseaba arrancarle los shorts y hacerla mía en ese momento.
Me era imposible no excitarme con sólo tenerla cerca.

Ver a Candy era imaginarla en mi cama desnuda debajo de mí pidiendo por más. Y eso era solo una escena decente de todo lo que ella provocaba en mi mente perversa.

Fuimos con Jade y Shawn quienes reían sin parar.

— ¿Qué es tan gracioso? —Jade nos enseñó una foto y Candy rio.

— ¿Qué tal si vamos por unas malteadas? —ellas asintieron felices y comenzaron a alejarse. Shawn me miró con una sonrisa.

— ¿Te gusta Candy? —me miró sonriendo.

—Es atractiva, me gusta su cuerpo.

—Pero es una niña hermano. —lo abracé por los hombros y comenzamos a caminar.

—Eso lo hace mejor. Créeme Shawn, esta niña no es inocente. ¿Recuerdas Sweet Candy?

— ¿Es ella? —asentí

—Son ambas en realidad, no sé porque lo hacen, pero me agrada y alguna debe terminar en mi cama.

— ¿Nunca cambiaras hermano? —negué y el suspiró — ¿Ni siquiera luego de Baby Sally?

—Eso es el pasado y no volveré a caer en su juego. Candy es distinta, ella es consciente de lo que hace y no demuestra maldad... Sally fue distinta desde el comienzo. Aunque admito que me aterra el saber que Candy envío a un hombre a la cárcel.

—Baby Sally casi te envía a ti a la cárcel de no ser porque te quedaste con ella como su juguete. —Habló con una mueca de lado.

—Pero es distinto, Candy dijo que el hombre está en prisión porque intento secuestrarla. Yo solo la quiero en mi cama una noche.

—Sally invento una historia para la policía ¿Por qué Candy no lo haría? —no respondí y solo seguí mi camino.

No quería recordar el pasado, mucho menos pensar en que Candy podría ser como Sally. Admito que sentía miedo de volver a caer en la trampa de una adolescente, pero Candy parecía distinta y tal vez esto de convencerla serviría para conocer más de ella y evitar caer en una trampa si es que se trataba de una trampa como fue con Baby Sally.

Luego de comprar unas malteadas fuimos al departamento y dejamos a las chicas en el pasillo.

—Me encanto conocerlas —sonrió Shawn y ambas sonrieron como idiotas ¿Cómo lograba poner a todas las chicas locas por él? — esta noche haré una fiesta de disfraces y me encantaría que asistan.

— ¡SI! —gritó Jade emocionada.

— ¡Con gusto iremos! —Sonrió Candy. — ¿Niall, nos pasas a buscar?

—Con gusto. —le guiñé el ojo y ella mordió su labio.

—Bueno, adiós chicas. Nos vemos esta noche. —Shawn se despidió y se fue. Ambas me miraron con picardea.

— ¿Shawn tiene novia? —miré a Candy algo molesto por su pregunta y asentí. — Oh, que lastima Jade —la abrazó por los hombros y Jade suspiró. En ese momento me sentí más calmado por sus palabras.

—No importa, supongo que tendré que buscar otra opción. —hizo una mueca.

— ¿Y por qué no te acuestas con él? Digo... Ambas son de esa clase de mujeres. —No lo pensé y ni siquiera tuve que haber dicho eso. Ambas me dieron una bofetada y cerraron con fuerza la puerta.

La había cagado.    

Porqué soy buena les dejo una imagen para trauma.