I want sex/ Quiero sexo.

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Termino recostado en la cama con los brazos tendidos hacia los lados. Soñó despierto, soñó con aquellos ojos oscuros, esas manos electrizantes, esa sonrisa arrebatadoramente sensual... Bramdon le estaba arrebatando sus sueños ahora.

-Entonces tus papá son cristianos- afirma Madison mientras devora su ensalada muy dispuesta.

-Una vez escuche que el pastor de la iglesia donde va tía Miley estaba con hermanas ¡De allí mismo! fue todo un escándalo- Kyle se acerca a la mesa para mirar a todos horrorizada diciendo la última frase muy por debajo para que nadie escuchara.

-Kyle todos sabemos que hay miles de casos de abuso sexual en las iglesias- Madison la observa con carácter plano- en cualquier caso tus padres no saben que eres gay- Madison me apunta con el dedo.

-Sería un escándalo ¿no? si se enteran- Kyle era una nueva amiga que se había unido a estar con José, se habían conocido en clase de pintura, realmente era una artista pero un poco tonta y algo tosca, sin embargo José amaba sus conjuntos rosa y sus cadenas de perla. Realmente era toda una Regina George al vestirse, su melena negra era una cola lacia perfecta la hacía lucir como toda una estrella.

-Si se enteran tendré que hacerles frente, pero por ahora... no creo que puedan hacerlo, es decir... estoy en otro país.

-La cosas con las religiones es que suelen ser muy complicadas- sigue Madison- yo una vez intente hacerlo, fui una tonta realmente creía que si me convertía en satanista iba a obtener una clase de poderes o algo así, pero no era así.

-¿Fuiste a una reunión satánica?- Kyle palidece, toma un sorbo de agua sin gas que tenía a su lado.

-No seas tonta, solo investigue, resulta que solo son una secta nada especial.

-¿Enserio sigues con eso de ser bruja?- José se carcajea.

Madison lo observa seriamente.

-Voy a conseguir serlo- señala con su tenedor ecológico cien por ciento metal- créeme pronto me veras con millones en le banco, gafas de diseñador y un marido guapo multimillonario. Seré la fucking suprema del mundo.

Kylie no da créditos se rie junto con José y revuelve su ensalada de frutas, de pronto se acerca un joven alto, rubio muy corpulento a la mesa.