I want sex/ Quiero sexo.

5

José dio un primer vistazo a donde Brandom le había llevado, era un sencillo letrero de madera con letras inscritas en él que decían claramente:

David T. Kennedy

city of Miami parks & recreation dept.

open: Sunrise to Sondown.

El lugar era amplio y se abría ante los ojos de José, tenía caminos de piedra, y personas caminaban por doquier haciendo actividades, algunos solo leían un buen libro, hacían deportes, o familias jugaban al frisbee. Abarrotado de árboles frondosos, Brandom lo llevo por un sendero apartado de todos.

La tarde había sido amena, luego de la iglesia, la familia Lozano invitó a José para almorzar, José aviso a su tía quién abarrotaba el teléfono de José de mensajes. Luego de ello, Brandom seguía teniendo planes, así que en bicicleta viajaron desde el Doral hasta el dicho parque. José tenía las mejillas rojas, la piel sudorosa, y el pecho acelerado.

-¿Qué soñabas?- preguntó de pronto Brandom, lucia perfecto con aquel atuendo deportivo. Tenía puestos unos chores tentadoramente cortos, sus piernas largas que se movían con naturalidad felina.

-Soñaba contigo...- bromea- soñaba- suspira para sus adentros- con mi familia.

-¿Tu familia? ¿Están en Venezuela ¿cierto?-

José asiente. Brandom estaba extrañamente muy deseoso de información.

-Wow, debe ser duro para ti estar lejos de ellos.

José observa sus pies, viene un fugas recuerdo, una sonrisa amplia e inocente. Intenta reprimir el llanto pero no puede, por segundos sus ojos van cristalizándose más y más.

-¿Pasa algo?

Jose alza la cabeza al cielo, se tira en la grama y extiende sus brazos, y la briza le inmunda el cuerpo refrescándole. Bramdon cae sobre él, en su pecho, se acurruca como un niño, era extraño tenerle así porque él era el más grande, pero a José le gustaba.

-Puedes contarme lo que sea, te escucho.-

-Mi familia no ara la común americana de las series de tv ¿sabes? Peleábamos. O como lo hacíamos... recuerdo bien que papá era demasiado estricto, mamá... consentidora, pero también era igual o hasta peor. Claro que cuando se trataba de salir era con ella, y cuando se trataba de estudiar o preguntar algo no sabías... era con papá.

-Bueno suena muy común fuera de la televisión-

José se carcajea fuertemente y Brandon le sigue.

-Aún no te cuento la mejor parte de la telenovela.

Bramdon se cierne más a él, colocándose cara con cara, observan sus ojos, negro y miel... brillan ambos con intensidad uno reflejándose en la pupila del otro como quién refleja dos almas en un espejo de cristal.

Bradom le acaricia la cara a José y poco a poco la explora con su ñemas, invade su nariz, sus labios, baja hasta su quijada y a José le producen unas tiernas cosquillas.

-Ahora mismo se me viene una canción para este momento.

-¿Cuál es?- expresa José.

-No te lo diré porque soy un penoso empedernido-

Brandom se carcajea.

-Me encanta que me hagas reír- José finge cara de pocos amigos- es en buen plan señor José- le da un golpecito en la nariz al chico en un gesto tierno- ¿Y qué paso con que ya no ibas a ser más tímido?

-Me puedo permitir saltarme lo que dije alguna que otra vez- José le viene la canción de nuevo a la mente y le parece tan romántica y rosa que solo imaginar decirlo... realmente no era del todo romántico- lo sé, has sido muy lindo hoy-

-Ay José, necesitaba esto, de verdad... contigo soy más sincero con el mundo y no me escondo-

-Yo también me siento libre contigo, Brandom, me das paz-

José luego de ello le besa, la voz y melodía revienta en su cabeza.