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  El viaje a la iglesia era corto, realmente para José lo fue, iban conversando sobre la vida de José en Venezuela, la escases y todo lo usual al hablar temas de su país. Aparcaron en un gran estacionamiento, y la iglesia se alzaba, no como las iglesias católicas, esta era blanca y parecía una casa amplia, muy amplia, limpia también. Había una cruz gigante que parecía agujerear el cielo azul.

Cuando entramos el aire acondicionado crispo la piel de José, el calor se había ido. Caminaron por en medio de una alfombra azul aterciopelada, el lugar parecía un estadio y José realmente estaba maravillado, había muchas sillas. En medio había un escenario con instrumentos, luces y demás indumentarias. Los cuatro se sentaron en una de las primeras filas. Aunque Bran y José estaban tras de los padres de Bran.

Una mujer comenzó a cantar y todos alzaban sus manos y cantaban al son de esta, la mujer cantaba maravillosamente bien.

-¿Sabes que pensé en una canción cuando lo hicimos? Se llama maldición-

-Un título no muy prometedor ¿Y por qué me dices eso ahora?- inquiere con una risita.

-No lo sé- José se encoje de hombros, sonríe, y esa sonrisa se quedó marcada en la cabeza de Brandom.

Jodidamente hermoso.

-¿Solo piensas en música mientras follamos?- pregunta por entre la música.

-Solo se me vienen melodías a la cabeza, o bueno esta vez, es decir... me ayuda a estabilizarme.- No sabía el porque, pero sentía que estaba diciendo cosas realmente íntimas.

Si, había estado con Brandom, habían visto sus partes íntimas, estado completamente desnudos frente a frente... aun así las palabras le fallaban, porque estaba mostrándose excesivamente abierto con él como con otro no se había mostrado, estaba siendo vulnerable, y de algún modo se sentía así.

-¿Te estabiliza? Es decir que entonces te pongo mucho eh.- expresa orgulloso de si mismo.

-Me pones de todas las maneras posibles Bramdon.- dice por muy debajito que solo alcance a escuchar su compañero.

-Estás muy hablador ¿crees que es una buena idea hablar de esto aquí? Es decir, mis padres nos están viendo y tengo unas ganas enteras de besarte.- suelta, era cierto, de vez en cuando el señor Lozano daba vuelta a su cabeza y sonreía un poco a ambos.

-Bueno siempre podemos salir a hablar más a gusto.-

-¿Lo harías? Estarías desafiándolos. Además les caíste bien.-

-¿Enserio?-

-Tienes cara de ángel.-

-¿Así es como envuelves a tus víctimas?-

-Tu y yo no tenemos nada, ¿por qué tendría que decirte algo para agradarte?- Brandom arruga su entrecejo.

-Es tonto ¿no? que para agradar se tenga que mentir a veces.-

-El mundo es una mierda, pero yo no soy así.-

-Claro tu solo eres el chico problema.-

No dice nada solo sonríe, arrebatador, de nuevo, irresistible.

-Tus padres parecen buenas personas.-

-Lo son.-

-Y entonces por qué los haces pasar tantos malos ratos? ¿Por qué quieres ser el chico rebelde?

-Porque me gusta, además son buenos con todos menos conmigo.

-Tal vez no les has dado una oportunidad.

-Ellos tampoco- Brandom niega con la cabeza- es complicado, ellos prefieren a mi hermano mayor.

-Yo no lo vi con ustedes.-

-El ya no vive con nosotros, se mudo a Aspen, tiene una linda familia.- Brandom saca su móvil y muestra una fotografía a José.

Allí estaba un joven igual a Brandom, realmente era una copia, solo que este tenía fasciones menos duras, su sonrisa era amplia y estaba más repuesto, a su lado estaba una hermosa chica morena, y una bebe en brazos recién nacida con una mantita rosa.

-Se parecen mucho.- dice José.

-Solo en físico, el realmente es un idiota, pero... le quiero, un poquito.- dice mirando la imagen.

-Te haces el duro Brandom- dice José.

Brandom le observa con una mirada seria, luego tuerce el labio hacia arriba semejante a una sonrisa.

-Siempre se puede dar un primer paso José, está bien que a esta edad tengamos arranques de rebeldía pero... debemos madurar.-

-¿Ahora qué? ¿Eres mi consejero?-

-No tienes por qué tratar de darle nombre a todo... ya te lo he dicho dos veces hoy.

Bran sonríe toscamente, pero José obvia eso, y sonríe con él.

-Me gusta cuando sonríes Brandom.-

-Lo sé, sé que cuando sonrío solo miras mis labios y eso me gusta.- expresa juguetón.

José barre varias veces sus mejillas con las pestañas anonadado.

-¿A sí? ¿A ver te gusta o te pone?-

-Ambas, estás muy juguetón hoy, ¿qué hicieron con el otro José?

-Te cogí confianza desde que me viste sin ropa interior Brandom Lozano, ¿pretendes que siga con timidez luego de eso? Me parece algo tonto.

-Entonces el niño tímido se fue eh.- Brandom alza una ceja, esas perfectas y gruesas cejas.

José muerde sus labios.

-El niño tímido sigue- José suspira- lo que no sigue es contigo.-

Brandom asiente poco a poco asimilando la respuesta de José.

-Qué bueno que sea así- Brandom se acomoda más a su asiento, se acerca rápidamente a la cara de José.

-Tus padres...

-No nos están viendo.

Le planta un beso casto a sus labios. 

I want sex/ Quiero sexo.Where stories live. Discover now